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Las 7 (+1) diferencias entre la vieja y la nueva Carbures: así volverá a cotizar
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Las 7 (+1) diferencias entre la vieja y la nueva Carbures: así volverá a cotizar

La compañía vuelve este lunes al parqué tras tres meses de suspensión. En este periodo, la realidad de la empresa ha cambiado. Y el mercado lo tendrá muy en cuenta

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Tres meses. Tres largos meses han pasado desde que el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) suspendió de cotización a Carbures a la espera de que PwC aclarara la situación contable de la compañía fabricante de piezas de fibra de carbono. Ese requisito ya está cumplido. El pasado viernes la empresa gaditana difundió el informe del auditor y este lunes volverá a cotizar. Pero esta Carbures no es aquella. Entre la Carbures de octubre y la de ahora hay muchas diferencias. Y conviene conocerlas. Serán claves para los inversores.

Primera diferencia: los que mandan. La vieja Carbures tenía a Rafael Contreras como consejero delegado, a Juan Juárez como vicepresidente financiero y a Carlos Guillén como presidente. La nueva Carbures tiene a José María Tarragó como consejero delegado, a Ignacio Barón como director financiero y a Rafael Contreras como presidente no ejecutivo. Juan Juárez, señalado por Tarragó y Contreras por haber cometido "errores de gestión", presentó a comienzos de diciembre su dimisión como consejero delegado y certificó así las grietas abiertas entre los principales accionistas de la empresa.

Segunda diferencia: los resultados de 2013. Tras el trabajo de PwC, Carbures ha tenido que sacar de la cuenta de resultados de 2013 una operación de Ansal, una de las sociedades que forma parte del conglomerado industrial del grupo, para trasladarla a 2014. Como consecuencia, la facturación del pasado ejercicio se ve reducida de 25,3 a 20 millones de euros y el beneficio bruto de explotación (ebitda) baja de 4,7 a 1,7 millones de euros.

Tercera diferencia: los resultados del primer semestre de 2014. En septiembre, la compañía comunicó que en los seis primeros meses de 2014 había alcanzado una cifra de negocio de 41,9 millones de euros, un ebitda de 16 millones, un resultado de explotación de 12,9 millones y un resultado neto de 11,4 millones. Ahora limita la cifra de negocios a 20,2 millones y los restantes resultados pasan del terreno positivo al negativo, es decir, a las pérdidas: el ebitda se reduce a -6,1 millones; el resultado de explotación, a -8,6 millones; y el resultado neto, a -11,4. Estos cambios responden a los nuevos criterios que, a instancias de PwC, Carbures usará para incorporar los ingresos procedentes del contrato con la empresa china Shenyan Hengrui.

Cuarta diferencia: las previsiones para 2014. Los cambios del primer semestre han obligado a Carbures a modificar sus cálculos para todo 2014. Ahora prevé unas ventas de 58,1 millones de euros, por encima de los 20 millones de 2013, pero por debajo de los 162,8 millones contemplados en el plan estratégico 2014-2016. En cuanto al ebitda, pasa de los resultados positivos a las pérdidas: los 20,9 millones previstos pasan a -9,1 millones.

Quinta diferencia: las previsiones de 2015. La nueva dimensión de la cuenta de resultados de Carbures alcanza también a los pronósticos del año que acaba de comenzar. La compañía contempla que las ventas se situarán en los 118 millones de euros, por encima de los 58 millones esperados para 2014, pero por debajo de los 361 millones del plan estratégico 2014-2016.

Sexta diferencia: la situación del balance en junio de 2014. Además de anunciar sus resultados semestrales, en septiembre Carbures también presentó su balance a 30 de junio. En ese momento, detalló que su activo circulante ascendía a 70,7 millones de euros, mientras que su deuda corriente o a corto plazo se limitaba a 60,8 millones. Por tanto, contaba con un fondo de maniobra positivo de 9,9 millones.

Pero el informe de PwC ha introducido cambios sensibles en el balance de situación de la compañía. El activo circulante se limita a 48,2 millones, mientras que la deuda a corto plazo alcanza los 60,9 millones. Es decir, el fondo de maniobra también pasa a ser negativo: -12,7 millones de euros.

Dicho de otro modo: de una situación financiera holgada, con recursos de sobra para afrontar el pago de la deuda a corto plazo, se pasa a otra posición complicada, con recursos insuficientes para pagar la deuda. Este deterioro es el que inspira las "dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento" que manifiesta explícitamente PwC en su informe.

Séptima diferencia: la financiación. Cuando Carbures presentó en marzo su plan estratégico para el trienio 2014-2016, con el que aspiraba a alcanzar una cifra de negocio de 553,8 millones al final del último año, precisó que su cumplimiento requería unas inversiones de 180 millones de euros en 2014. Su planteamiento pasaba por captar 60 millones mediante una ampliación de capital, con la que daría el salto del MAB al Mercado Continuo; otros 50 millones procederían de una emisión de deuda; y 70 millones más, de un préstamo sindicado.

Todos estos planes han sido aparcados tras lo ocurrido en los tres últimos meses. Ni ampliación ni emisión ni crédito sindicado. En lugar de los 180 millones previstos, la compañía ha conseguido en las últimas semanas unos préstamos por valor de 16 millones de euros de sociedades próximas a los principales directivos de Carbures.

Como detalló la propia empresa, el grupo obtiene así "los recursos financieros necesarios para mantener la operativa industrial durante todo 2015". Por el contrario, el informe de PwC menciona que la compañía está expuesta a incertidumbres que le pueden obligar a necesitar "fuentes de financiación adicionales". En cualquier caso, esta es la realidad de la nueva Carbures, y no el salto al Mercado Continuo ni los 180 millones ni el plan estratégico de 2014-2016 de la vieja Carbures.

(+1): la cotización. La última diferencia aún está a medias. Hasta este lunes no empezará a conocerse. Pero será clave, porque consistirá en el veredicto del mercado. La mitad que se conoce es que, en el momento en el que fueron suspendidas, las acciones cotizaban a 5,32 euros, que conducían a una capitalización de 405 millones de euros. Pero ese precio es el de la vieja Carbures. El de la nueva Carbures será otro, que deberá ajustar los múltiplos de valoración para adaptarse a una realidad con menores ventas, menores beneficios y una distinta situación y proyección contable y financiera.

Carbures es una de las compañías del MAB que se contrata de manera continua, con lo que este lunes pasará por la subasta de apertura, desde las 8:30 horas, y el primer precio debería conocerse a las 9 horas. ¿Por qué debería? Es decir, ¿por qué es una posibilidad y no algo cierto? Porque tras tres meses de suspensión y tras las notables modificaciones sufridas en la compañía, habrá que ver hasta qué punto casan las ofertas de compra y de venta. Es decir, habrá que comprobar si pueden cruzarse operaciones desde el principio o si, por el contrario, la subasta inicial se prolonga hasta que oferta y demanda se encuentren.

Todo indica que el proveedor de liquidez de la compañía, Beka Finance, tendrá que emplearse a fondo. Y que habrá muchos inversores pendientes de los vaivenes de la cotización para intentar aprovecharlos –trading–. Carbures, la nueva Carbures, vuelve a cotizar. Habrá que ver cuánto se aleja de la vieja.

Tres meses. Tres largos meses han pasado desde que el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) suspendió de cotización a Carbures a la espera de que PwC aclarara la situación contable de la compañía fabricante de piezas de fibra de carbono. Ese requisito ya está cumplido. El pasado viernes la empresa gaditana difundió el informe del auditor y este lunes volverá a cotizar. Pero esta Carbures no es aquella. Entre la Carbures de octubre y la de ahora hay muchas diferencias. Y conviene conocerlas. Serán claves para los inversores.

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