El oro se arruga hasta el precio más bajo desde 2010 ante el acelerón del dólar

Nada está aislado en los mercados financieros. Todo se conecta. Y cuando, en poco más de 24 horas, un banco central como el de Estados Unidos dice que retira sus estímulos más extraordinarios y otro como el de Japón hace lo contrario, esto es, fortalecer sus medidas anticrisis, lo normal es que los efectos secundarios no se hagan esperar. Además, dada la enjundia de los protagonistas, lo normal es que sean de envergadura.

Eso mismo es lo que está ocurriendo en el universo de los metales preciosos. Los contrarios movimientos de la Reserva Federal (Fed) estadounidense y del Banco de Japón (BdJ) están nutriendo una nueva oleada alcista del dólar. Y como resulta habitual cuando eso ocurre, su principal antagonista, el oro, suele sufrir. Esta vez no está siendo diferente. La onza al contado del metal precioso ha descendido este viernes casi un 2,5%,hasta los 1.170dólares, con lo que no solo se sitúa por debajo de los 1.205 dólares a los que acabó 2013, sino que se sitúa en mínimosde 2010. En el conjunto de la semana se abarata un 5%, su mayor retroceso desde junio de 2013.

Lo mismo ocurre con la plata. Este viernes ha cedido un 2%, hasta los 16,1dólares, con lo que se mueve igualmente en zona de mínimosdesde 2010.

Como trasfondo de ambos movimientos, la fortaleza del dólar, aupado por la secuencia de acontecimientos protagonizada por la Fed y el BdJ. El billete verde se aprecia un 2,7% contra el yen, hasta los 112,1 yenes. Contra el euro escala un 0,8%, hasta los 0,798euros -o 1,252dólares por euro-.