Gestores y analistas, de acuerdo: con el mercado roto, nadie sabe qué más puede a pasar

Asombro, estupor, incertidumbre, miedo, preocupación… hay un sinfín de palabras que pueden describir el estado de ánimo de gestores y analistas en estos momentos. Pero todos coinciden en algo: nadie sabe qué absolutamente nada, ni una pista, de cómo puede venir la semana que viene.

Habló el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, para anunciar una caída de 50 puntos de la economía en 2013 y un aumento del paro como guinda a la semana más negra del Gobierno, en la que ha visto como los mercados han suspendido sus medidas, y saltó todo por los aires.

El viernes, la caída del 5,8%, la mayor desde el rescate de Grecia en mayo de 2010, de un Ibex en los huesos y la subida de la prima de riesgo por encima de los 610 puntos básicos con la rentabilidad del bono en el 7,2% ha hecho saltar la alarma de los monitores: el enfermo se nos va.

“Lo que ha ocurrido es que nos hundimos un poco más rápido de lo que habíamos venido haciéndolo”, asegura a Cotizalia.com Alberto Roldán, director de análisis de renta variable de Inverseguros.

“Lo preocupante es que hemos visto el reconocimiento de la incapacidad del gobierno de enderezar la situación y que una de sus comunidades bastión ha sacado la bandera blanca”, continúa el experto. “Esto da continuidad para más caídas mientras que con el bono en el 7% el gobierno está generando sólo en intereses que tiene que pagar 40.000 millones que se comen cualquier ejercicio de ajuste que haga el Estado”.

Huele a sangre y los inversores bajistas han acudido al festín. Al ritmo que los pocos inversores que quedan en un mercado roto cierran sus carteras y se van para volver en septiembre, si todavía queda a dónde, hedge funds abren posiciones cortas en previsión de próximas suspensiones de pagos, de dividendos y más desplomes.

De hecho, las mayores caídas las registraron el viernes los valores más endeudados y que peor lo van a tener para salir de esta. Bancos y constructoras hicieron de anfitriones de la fiesta vendedora en un selectivo que acumula ya una caída anual del 27%.

Con este panorama, los resultados de la semana que viene, en la que presentan sus cuentas del primer semestre 24 de las 35 compañías del Ibex, van a pasar desapercibidos. Al menos, en lo que ha noticias positivas se refiere porque la más mínima decepción hará de catalizador de la siguiente caída.

Santander, BBVA, Telefónica, Iberdrola… se van a tener que enfrentar al escrutinio de los mercados en la que puede tiene todos los ingredientes para convertirse en una nueva semana negra en el calendario de la bolsa.