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Ciutadans rescata los escritos racistas de Jordi Pujol para la campaña del 25-N
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Ciutadans rescata los escritos racistas de Jordi Pujol para la campaña del 25-N

La campaña de las autonómicas de Cataluña se calienta por momentos. Ciutadans rescató ayer algunas afirmaciones del mismísimo Jordi Pujol para añadir tensión al momento. Afirmaciones

La campaña de las autonómicas de Cataluña se calienta por momentos. Ciutadans rescató ayer algunas afirmaciones del mismísimo Jordi Pujol para añadir tensión al momento. Afirmaciones que pueden dejar en mal lugar al aspirante a la presidencia de la Generalitat por Convergència i Unió (CiU), Artur Mas. Y todo porque el expresidente de la Generalitat había dejado escritas, en sus años mozos, algunas perlas que el viento no se llevó y que vuelven, cinco décadas después, para amargarle una campaña autonómica clave.

El hombre andaluz no es un hombre coherente. Es un hombre anárquico. Es un hombre destruido. Es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad. De entrada, constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Ya lo he dicho antes. Es un hombre destruido y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña”.

La frase está sacada del libro La inmigración, problema y esperanza de Cataluña y es un resumen de las ideas vertidas en las páginas 65, 67 y 68 del opúsculo. Ciutadans las ha rescatado ahora, en plena precampaña electoral, para demostrar “el menosprecio y la xenofobia de Convergència y su presidente honorario, Jordi Pujol, hacia los millones de ciudadanos de origen andaluz que son ciudadanos de Cataluña”.

En el vídeo, una voz en off recita los párrafos que escribió Pujol mientras en la pantalla se suceden las imágenes de andaluces que hicieron historia, como Séneca, Diego Velázquez, Antonio Machado, Federico García Lorca y Pablo Picasso.

El texto original, no obstante, es bastante más extenso. Decía Pujol entonces que el andaluz es un hombre acostumbrado a pasar hambre durante cientos de años y que adolecía de “falta de mentalidad”.

En 1976, el libro fue reeditado y, al año siguiente, cuando Pujol ya estaba al frente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) publicó un par de artículos diculpatorios, además de pedir también perdón públicamente durante un viaje a Sevilla. “Puede ser que, en último término, el problema suscitado por unas frases de mi libro sobre la inmigración tenga consecuencias positivas, porque habrá ayudado a hablar, a entrar en contacto, a dialogar, a conocerse”, decía en el primer artículo. Y añadía: “He pensado que, si se pusiera en una columna todo lo que de positivo he dicho, y lo que yo sin pretenderlo puede ser interpretado negativamente, nadie dudaría en otorgarme el título de político de filiación catalana”.

Las disculpas

Explicaba el expresident que, en realidad, se puede considerar catalán todo el que trabaje y viva en Cataluña, independientemente de su origen. “Para ser, pongamos por caso, presidente de la Generalitat, a lo cual, en principio, deben tener derecho todos los catalanes, hay que ser catalán hijo de jienenses, murtalán. Se puede ser un catalán nacido en Jaén, en Murcia o en Cáceres y, por supuesto, ser un catalán hijo de jienenses, murcianos o cacereños, pero hay que ser catalán y sentirse catalán. Es decir, hay que sentirse parte de Cataluña”.

Pujol señalaba también en su primer artículo de aclaración que el hombre ha de unirse a su colectivo nacional. ”Este colectivo ha sido, para los catalanes, desde hace más de diez siglos, Cataluña. Y este colectivo debe ser, para los andaluces, Andalucía. Pero en ningún caso puede ser una Cataluña escindida, o destruida, o disminuida, ni tampoco una Andalucía disminuida, o despersonalizada u oprimida. Los catalanes, recientemente, hemos luchado a nuestra manera, durante cuarenta años, contra este peligro de despersonalización, de escisión profunda o de disminución. Y algunos hemos advertido que en esta lucha nos jugábamos el ser o no ser, incluso en el terreno de nuestra personalidad individual”.

Tres días más tarde, Pujol volvía a escribir otro artículo donde abogaba por “la construcción de una sociedad culturalmente abierta y con un alto grado de democracia económica y social”. Añadía que “si Cataluña pide la autonomía es, ciertamente, por la necesidad que siente de defender, afirmar y consolidar la propia identidad colectiva, pero es también -y sobre este punto CDC ha puesto siempre un especial acento- porque necesita disponer de los instrumentos y de la libertad necesarios para construir una sociedad abierta a todos. Pero esta sociedad no la tendremos, y este país no lo tendremos, si todos los hombres que vivimos y trabajamos en Cataluña no nos lo proponemos”.

Los textos desaparecidos

Posteriormente, en 1997, con José María Aznar ya en el poder, Pujol aprovechó un viaje oficial a Cádiz para sacarse de nuevo la espinita. En enero de aquel año, una carta al director en el diario de Cádiz volvió a encenderla polémica. Y el entonces presidente catalán reconoció a la cadena SER sentir “vergüenza” por sus opiniones de años atrás, aunque matizaba que sus palabras podían resultar ofensivas porque no se había tenido en cuenta el resto del libro.

En la web del Centro de Estudios Jordi Pujol (la página oficial del expresident), no obstante, fue eliminada toda referencia a la polémica obra, aunque hace sólo unos meses se podía encontrar todavía una ficha del libro, editado por la editorial Nova Terra el 18 de noviembre de 1976. Y además se decía de ella: “Compilación caracterizada por el progresivo desarrollo de conceptos ya apuntados nuclearmente y que testimonian una característica típica del autor: la absoluta coherencia de su pensamiento y de su acción actuales con las grandes líneas que inspiran su política nacional catalana”.

Ciutadans, sin embargo, no está dispuesta a dejar pasar la ocasión para meter el dedo en el ojo a los nacionalistas. ”Estamos dispuestos a ser una oposición fuerte, democrática y política. Y desmontaremos todas las mentiras del nacionalismo, mientras otros partidos, como el PP o el PSC se dedican a hacer campaña pura y dura. Nosotros no nos callaremos y denunciaremos todo lo que haya que denunciar”, aseguran fuentes De la formación a este diario.

La campaña de las autonómicas de Cataluña se calienta por momentos. Ciutadans rescató ayer algunas afirmaciones del mismísimo Jordi Pujol para añadir tensión al momento. Afirmaciones que pueden dejar en mal lugar al aspirante a la presidencia de la Generalitat por Convergència i Unió (CiU), Artur Mas. Y todo porque el expresidente de la Generalitat había dejado escritas, en sus años mozos, algunas perlas que el viento no se llevó y que vuelven, cinco décadas después, para amargarle una campaña autonómica clave.

Jordi Pujol