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Miles de personas secundan la primera manifestación antiindependentista de Barcelona
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LOS ORGANIZADORES CONSIDERAN UN ÉXITO LA CONVOCATORIA

Miles de personas secundan la primera manifestación antiindependentista de Barcelona

La manifestación antiindependentista convocada en la emblemática plaza de Cataluña de Barcelona ya tiene polémica. Según los organizadores, la afluencia de personas sobrepasaba las 100.000. Según

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Miles de personas secundan la primera manifestación antiindependentista de Barcelona

La manifestación antiindependentista convocada en la emblemática plaza de Cataluña de Barcelona ya tiene polémica. Según los organizadores, la afluencia de personas sobrepasaba las 100.000. Según la Guardia Urbana, sólo 5.000. Pero ni tanto ni tan poco. No deja de resultar curioso que ésta es la cifra que también ha dado la Policía local para la afluencia de personas en la plaza de Sant Jaume, que tiene un tamaño de menos de la mitad que la de Cataluña. Y en la concentración de esta mañana se había llenado no sólo el recinto de la propia plaza, sino las anchas avenidas aledañas de Paseo de Gracia y Rambla de Cataluña hasta la Gran Via. Por tanto, muy probablemente unos exageren en la cifra de afluencia y otros se queden sospechosamente cortos. Finalmente, la Delegación del Gobierno en Cataluña hizo pública su estimación a primera hora de la tarde: 65.000 asistentes, una cifra que se aproxima mucho más a la realidad.

Los organizadores, la plataforma cívica De España y Catalanes, consideran, de todos modos, que la primera manifestación antiindependentista ha sido un éxito. “Ha sido una concentración muy cívica y festiva, sin tensiones y ni un solo incidente, al menos hasta que se dio por finalizada por nuestra parte”, subrayan fuentes de la organización a El Confidencial.

En ella, ondearon miles de banderas españolas y catalanas (por un lado, la enseña española y, por el otro, la senyera), sin siglas de partidos ni pancartas partidistas. Todo muy constitucional. En realidad, fue una concentración de banderas, no de pancartas. Sólo pequeños letreros con el lema Tots som catalans (Todos somos catalanes) abundaban entre la concurrencia, además de pegatinas con forma de corazón donde se incluían las banderas española y catalana y, en ocasiones, la europea. Y los eslóganes, contundentes: España unida jamás será vencida, Cataluña es España, Visca España y Visca Cataluña y Soy español, español, español fueron las consignas más coreadas.

El temor a que grupos ultras pudiesen boicotear el acto quedó conjurado ya  a media mañana, mientras se sucedían demostraciones folclóricas a la espera del inicio de la concentración a las 12 del mediodía. Tan sólo hubo algunos elementos discordantes, como alguna bandera requeté con la cruz de San Andrés, alguna otra con la cruz celta y alguna más con el águila franquista, pero portadas por colectivos muy minoritarios. Alguien también pintó la cara del busto del expresidente de la Generalitat durante la II República Francesc Macià, que se encuentra en el lado sur de la plaza, junto al que luego otros asistentes se sacaban fotografías.

A la concentración acudieron también dirigentes políticos, pero sin hacer ostentación de su condición: allí estaban la presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, flanqueada por el líder popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz (éste acompañado de sus hijos), y por el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, además de diputados como àngels Estellés o el secretario de la Mesa del Parlamento catalán, Pere Calbó. Y estaba el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, junto al también diputado Jordi Cañas. Ciutadans había realizado un acto poco antes para presentar su imagen electoral bajo el lema Mejor juntos, acto al que asistió en pleno el plantel de intelectuales que apoyan a esta formación: el catedrático Francesc de Carreras, el doctor en Economía Félix Ovejero, el profesor Iván Tubau, los periodistas Juan Carlos Girauta, Arcadi Espada y Tomás Guasch, los abogados Javier Nart y Josep Maria Fuster-Fabra, o el presidente del Hogar Extremeño, Prudencio Exojo. Ala manifestación acudió también el líder de Plataforma per Catalunya (PxC), Josep Anglada.

En la plaza de Cataluña, no obstante, todos dejaron en el bolsillo las siglas de los partidos y asistieron al mitin, que fue realizado en castellano, catalán e inglés, hasta que una lluvia intensa dañó la megafonía y obligó a cancelar las actuaciones previstas para después de los discursos. “A las 12.45, tuvimos que emplear a la gente de seguridad para que fuesen diciendo a los asistentes que el acto se daba por terminado, ya que nos habíamos quedado sin sonido”, señalaron fuentes de la organización a El Confidencial.

“Cataluña somos todos”

En el discurso, los organizadores explicaron que la concentración surge “de la Cataluña silenciosa. Pero nuestro silencio no quiere decir que compartamos una Cataluña separada del resto de España. No lo queremos. Catalunya som tots (Cataluña somos todos)”. El manifiesto recogía que “nuestro sentimiento es integrador. No queremos enfrentamientos entre hermanos. Las exclusiones y el mensaje del no lo dejamos para otros”. Por eso, reivindicaban “nuestra plena catalanidad y españolidad. No queremos renunciar a nuestras raíces, a nuestra historia, a nuestra familia, a nuestra vida. No queremos que nos impongan una realidad ajena. La solución no es que España se rompa”.

También señalaba el manifiesto que “tenemos derecho a conocer la realidad y saber qué consecuencias tendrá que Cataluña se separe del resto de España”. Y advirtieron que “si callamos, este silencio va a ser utilizado para legitimar que Cataluña se quiera separar de España”. Por eso, “hoy estamos levantando finalmente nuestra voz. Hoy rompemos definitivamente nuestro silencio”. Y se curaron en salud frente a las posibles críticas del independentismo: “Los que quieren desacreditarnos exponen una actitud totalitaria y fascista”.

La presidenta del PP, poco antes de salir entre una marabunta de gente que quería saludarla, calificó de éxito la concentración, que considera una lección de miles de catalanes que debería hacer reflexionar a Artur Mas, que es quien quiere dividir y separar a los catalanes”. La líder popular aprovechó para meter el dedo en el ojo a sus rivales del PSC, criticando que no se hubiesen sumado a la manifestación, cuando algunos de sus dirigentes sí que acudieron a la del 11 de septiembre, de tinte separatista. Obviamente, el PSC tampoco había convocado a su gente para aquella manifestación, pero los miembros del ala catalanista del partido decidieron acudir por su cuenta.

La manifestación antiindependentista convocada en la emblemática plaza de Cataluña de Barcelona ya tiene polémica. Según los organizadores, la afluencia de personas sobrepasaba las 100.000. Según la Guardia Urbana, sólo 5.000. Pero ni tanto ni tan poco. No deja de resultar curioso que ésta es la cifra que también ha dado la Policía local para la afluencia de personas en la plaza de Sant Jaume, que tiene un tamaño de menos de la mitad que la de Cataluña. Y en la concentración de esta mañana se había llenado no sólo el recinto de la propia plaza, sino las anchas avenidas aledañas de Paseo de Gracia y Rambla de Cataluña hasta la Gran Via. Por tanto, muy probablemente unos exageren en la cifra de afluencia y otros se queden sospechosamente cortos. Finalmente, la Delegación del Gobierno en Cataluña hizo pública su estimación a primera hora de la tarde: 65.000 asistentes, una cifra que se aproxima mucho más a la realidad.