La Generalitat de Cataluña no encuentra comprador para sus túneles

Semáforo rojo para la Generalitat en la venta de sus túneles Tabasa y Túnel del Cadí. Sólo ha habido una oferta, la de la concesionaria de autopistas Abertis, y fuentes conocedoras del proceso señalan que la misma se limita a una muestra de interés.

Es decir, la oferta de Abertis no marca precio, no presenta socios y no cumple los mínimos que marca el pliego de condiciones de la subasta de la Generalitat. La conselleria de Territorio y Sostenibilidad, que pilota la privatización, esperaba obtener 430 millones después de haber flexibilizado las condiciones el pasado mes de agosto ante el desinterés del sector.

Portavoces de Abertis han evitado confirmar esta información y señalan que todavía hay que abrir los sobres con la oferta.

No es la primera privatización de la Generalitat que encuentra problemas. De los 19 edificios que tenía que vender sólo ha podido colocar tres en el mercado, uno de ellos al fondo de pensiones de los funcionarios catalanes.

Dudas sobre la reacción

Hay serias dudas sobre qué hará la Generalitat ante la escasa muestra de interés de Abertis. Algunas fuentes apuestan por una lectura estricta del pliego y que, por tanto, se declarará desierto el concurso de venta de Tabasa y Túnel del Cadí.

En cambio, otras señalan que la situación financiera de la administración catalana es tan desesperada que abrirá conversaciones con Abertis para negociar la venta de sus túneles.

Estas conversaciones podrían acabar en la venta de Túnel del Cadí y Tabasa pero a un precio inferior a los 430 millones que hasta ahora estaba esperando obtener la Generalitat.

Venta de la ATLL

Sólo la venta de Aigües del Ter Llobregat (ATLL) está bien encarrilada dentro del paquete de privatizaciones de la Generalitat. Acciona y Agbar están pujando por comprar la compañía de suministro de agua de la Generalitat. La ventaja de esta operación es que la venta es por 300 millones pero hay 700 millones más de canon que se cobrarán en los próximos 50 años.

Los planes de la Generalitat eran obtener 888 millones por su programa de privatizaciones, según consta en los Presupuestos del 2012. Lo conseguirá y podrá cumplir así con sus compromisos con el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Pero a costa de contabilizarse los 1.000 millones de euros –incluido los 700 millones de canon que cobrará a futuro– durante este único ejercicio. Todo gracias a la venta de ATLL.