El nacionalismo oficial se suma a la gran marcha soberanista… pero sin dar la cara

Los independentistas catalanes no dan por perdida la batalla por copar ideológicamente la Diada Nacional de Cataluña que se celebra hoy. Carme Forcadell, portavoz de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la entidad organizadora de la gran manifestación de la tarde, avisó ayer a los dirigentes de CiU del inequívoco carácter de la marcha. ”A todo el mundo que venga a la manifestación, se le contará como independentista. No permitiremos manipulación. No hay ningún tipo de duda de que la manifestación de este martes es claramente independentista. Lo sabe absolutamente todo el mundo y tiene un lema inequívoco”. Y es verdad: su lema es Cataluña, nuevo Estado de Europa. Pero ninguno de los dirigentes nacionalistas cogerá la pancarta de cabecera.

La postura de Forcadell es apoyada firmemente por Esquerra Republicana (ERC). Su presidente, Oriol Junqueras, fue tajante al afirmar que “será una manifestación independentista, con un lema independentista, convocada por una organización independentista y con una participación masiva de independentistas”. Más claro, el agua. Los dirigentes de Solidaritat Catalana per la Independència (SI) también arremetieron contra todo lo que no huela a separatismo. Para muestra, las severas afirmaciones de su secretario general y diputado Uriel Bertran: “Será un punto de inflexión y no retorno, ya que a partir del día 12, Cataluña acelerará su proceso hacia la independencia”. Para Bertran, esta Diada será “histórica” porque “será la primera gran manifestación por la independencia de Cataluña”.

El dirigente de SI piensa ya en rentabilizar la movilización: “Nos comprometemos solemnemente ante el pueblo de Cataluña a que este clamor independentista entrará en el Parlamento de Cataluña y no permitiremos que quede silenciado o en el olvido, como pasó al día siguiente del 10-J [la gran manifestación contra la sentencia del TC sobre el Estatuto en el año 2010] por parte de los partidos políticos representados en el Parlamento, que tumbaron la ILP para convocar un referéndum de independencia que presentamos Alfons López Tena y yo”.

En las apreciaciones de los secesionistas no están de acuerdo muchos de los que han anunciado su presencia. Tanto el Gobierno catalán como los nacionalistas moderados y, en concreto, el líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, han avisado que irán a la marcha no para reclamar la independencia, sino para reclamar un nuevo pacto fiscal. Duran no pudo tampoco resistirse ayer a contestar, vía twitter, a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que había dicho que la manifestación de hoy va contra la ley y la Constitución. ”Gracias, Cospedal, porque cuando dices que la mani va contra la ley y la Constitución haces que vaya más gente”. Y remachaba: “Cospedal habría de saber que la mani es una muestra de libertad de expresión que no va contra nadie, sino a favor de Cataluña”.

Boicot de Ciutadans

Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla para dirimir diferencias. “El establishment separatista catalán prepara las listas de traidores. Para ellos, todo catalán que no sea separatista es enemigo de Cataluña”, escribía ayer por la tarde Jordi Cañas, portavoz de Ciutadans. El presidente de esta formación, Albert Rivera, se despachó también a gusto contra el carácter independentista de la jornada. ”La Diada está secuestrada por el separatismo y Ciutadans luchará por la convivencia y por la unión”. El dirigente de C’s cargó también contra CiU, de quien dijo que “hace una cortina de humo con la fiesta y se envuelve con la estelada [bandera independentista] para no hablar del rescate”. Y fue más allá: ante la situación actual, “es mejor convocar elecciones para que la ciudadanía hable y diga a través de las urnas qué piensa del desconcierto del Gobierno de CiU”.

Rivera no asistirá a ninguno de los actos oficiales que se organizan desde las instituciones porque el Gobierno catalán ha dado la Medalla de la Generalitat a la entidad òmnium Cultural, la punta de lanza del independentismo. Además, recuerda el presidente de Ciutadans, que “la persona que recogerá el premio ha sido demandada por decir que los padres que quieren que sus hijos tengan una enseñanza bilingüe son maltratadores de niños. En Cataluña hay científicos y otras personalidades que merecen este reconocimiento”.

Pero muchos de los que asistirán a la manifestación no lo harán bajo las consignas del independentismo. Convergència Democràtica (CDC) irá, pero desmarcándose de lemas y de enseñas no constitucionales: sus dirigentes sólo desfilarán con la senyera, la bandera oficial, y dejarán en el cajón la estelada, o sea, la bandera independentista.

Los socialistas, por su parte, han dado libertad a sus militantes para que vayan o no a la marcha. ”Abordamos esta jornada reivindicativa como una oportunidad para celebrar nuestra catalanidad. Reivindicaremos a Cataluña como nación y sus derechos y libertades como sujeto histórico, pero también las condiciones de vida y el trabajo y las esperanzas de todos los catalanes”, anunció ayer el portavoz socialista, Jaume Collboni.

Collboni enfatizó que “desde el PSC defenderemos el catalanismo social, abierto e inclusivo porque forma parte de nuestros rasgos identitarios y nos caracteriza históricamente”. Bajo el signo de su catalanismo “social e inclusivo”, dijo, “iremos a las celebraciones de la Diada de Cataluña”, a pesar de que “somos conscientes de quién convoca, del lema y del objetivo político”. Y, a pesar del momento “de cierta excepcionalidad histórica en las relaciones Cataluña-España y la grave crisis económica, esperemos que también tome nota el Gobierno de CiU, que tiene mucha más responsabilidad que el PSC porque gobierna Cataluña”.

También los ecosocialistas recuerdan que el objetivo de la manifestación no es reclamar la independencia, sino pedir también pedir cuentas a los gobernantes. Para Dolors Camats, portavoz de Iniciativa per Catalunya (ICV), “es evidente que ICV, que no es un partido independentista, estará en la manifestación porque hoy somos un punto de encuentro de la gente que encuentra en el derecho a decidir la necesaria legitimidad para pedir que el Estado español mueva su postura”. O sea, que su formación “es el punto de encuentro de gente que es y que no es independentista”. Los ecosocialistas creen que hay que protestar ante el Estado por el trato a Cataluña, pero también protestar ante “aquellos que toman decisiones que hipotecan nuestra vida desde un punto de vista económico”. De ahí que ICV reivindique que ”la Diada no es excusa para tapar ni los recortes ni el rescate que el Gobierno de Mas ha estado decidiendo durante el último año y medio”.

Manifiesto del PP

El PP pretende restar carga independentista a la jornada. Un manifiesto aprobado ayer por la dirección popular señala que el 11 de septiembre “es un día festivo para Cataluña que ha de servir para fortalecer nuestros valores y no para imponer más crispación. Ningún partido político puede erigirse como el único eje vertebrador de Cataluña, ni de la catalanidad, ni del 11 de septiembre. No es más catalán quien más se radicaliza o pretende enfrentarse con el resto de España. No lo es. Quien mejor defiende los intereses de Cataluña es quien tiene como prioridad dar respuesta a las preocupaciones reales de los catalanes”.