Panrico acepta la propuesta de la Generalitat para salvar la planta en Cataluña

Panrico ha aceptado la propuesta de la Generalitat para que el grupo de bollería mantenga la factoría de Santa Perpètua de la Moguda, en Barcelona. La Generalitat plantea un paquete de prejubilaciones y una rebaja salarial que llegaría hasta el 25% en algunos casos, si bien la media sería del 15%. En todo caso, esta decisión no garantiza por sí sola el futuro de la fábrica.

Panrico en un comunicado ha dado por buena la propuesta que ha puesto sobre la mesa el director general de Relaciones Laborales, Ramón Bonastre, que ha tardado dos días en elaborarla, en el último intento de que el grupo Panrico no cierre la factoría, donde trabajan más de 400 personas.

“Por responsabilidad y en línea con la voluntad de diálogo que se ha mantenido en todo asumimos el Plan de Viabilidad presentado para preservar puestos de trabajo y la presencia del grupo en Cataluña”, ha señalado el grupo de bollería, que si bien reconoce que la misma se encuentra “muy alejada” de los planteamientos iniciales de Panrico.

Panrico incluso advierte que “atendiendo a la situación actual de pérdidas, la decisión más lógica sería el cierre”, lo que va en contra de la política que ha estado desarrollando Panrico que ha estado invirtiendo en la planta en Cataluña hasta hace muy poco, lo que hace sospechar a los sindicatos que la compañía está actuando de farol con la única intención de recortar gastos.

Resultado incierto

CCOO, que domina de manera mayoritaria el comité de empresa, ha estado siempre en contra de las rebajas salariales que ha planteado Panrico, y que en el caso de algunos trabajadores llegaban hasta el 40%. La tensión entre UGT y CCOO por esta cuestión es muy grande. Por todo ello, el resultado del referéndum es incierto.

Panrico factura 563 millones anuales, con productos como Donut o Bollycao, pero la empresa cerró 2010 con pérdidas de 229 millones, que se deberían sumar a las que registró el año anterior, otros 149 millones. El grupo está controlado ahora por el fondo  oportunista Oaktree, con el 80% del capital, y que está concentrado en reducir gastos. En el caso de Cataluña, Panrico está intentando que la planta de Santa Perpètua tenga costes homologables a los del resto de fábricas en España.