Los sindicatos amenazan a Arenas: si no hay dinero, habrá bronca

El pacto de izquierda al que aspira el PSOE en Andalucía ya se ha firmado de hecho, al margen de lo que diga IU. UGT y CCOO han proclamado la constitución de un “frente común”, en el que de una u otra forma participan el PSOE e IU, que tiene como principal referente la reforma laboral pero que ha puesto sobre el tapete una advertencia hacia Javier Arenas con perfiles de chantaje: si el PP gana las elecciones y no respeta la concertación, tendrá una respuesta “contundente” en la calle. Y de la concertación depende gran parte de la financiación sindical en Andalucía.

Las manifestaciones contra la reforma laboral en Andalucía ponen en pie una operación de salvación de la Junta por parte de la izquierda social y política. La columna vertebral de este frente común está en la concertación. Los pactos de concertación de los agentes sociales con la Junta de Andalucía se han venido firmando desde los gobiernos de Chaves y suponen una garantía para la “paz social”, de la misma forma que los ERE falsos se concedían en muchos casos para garantizar también esa misma “paz social”.

El precio del frente común

De hecho, de la concertación depende gran parte de la financiación sindical en Andalucía, a través de los fondos que se les conceden a CCOO y UGT para cursos y los centros de gestión laboral que administran, para los que, como adelantó El Confidencial, se les dio a estas centrales una partida de más de nueve millones de euros antes de finalizar el pasado año.

El “frente común”, según la terminología utilizada por Francisco Carbonero, líder de CCOO, en la última convención socialista celebrada en Málaga, es lo que hoy une de hecho a ambas centrales, y al PSOE e IU. El primer escenario ha sido la protesta contra la reforma laboral del Gobierno de Rajoy, pero paralelamente se va a establecer un sistema de relación político-sindical que va a marcar toda la campaña electoral en Andalucía.

La izquierda teme que por primera vez la Junta se le vaya de las manos y, si eso ocurre, como le advirtió Diego Valderas a Griñán, “la derecha estará en el poder al menos veinte años”.  El pacto les interesa a todos y está incluso por encima de un acuerdo formal para un gobierno de coalición PSOE-IU: se trata de una medida de supervivencia para unos sindicatos y partidos que tienen gran parte de su militancia colocada a la sombra del poder.

La reunión de los actores

Según ha podido saber El Confidencial, la petición de ayuda mediante una acción en común ha partido del propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que en una reciente reunión con los líderes de los dos sindicatos les expuso las consecuencias que para el partido y las centrales tendría la victoria del PP en Andalucía. De hecho, y según esas mismas fuentes, Griñán sólo ha empezado a convencerse de que el PP puede sacar la mayoría absoluta en la última semana, pero antes de la crisis socialista de Sevilla y su repercusión estaba seguro de que Arenas no lograría llegar a la Junta y sería suficiente con un gobierno de coalición PSOE-IU, que Diego Valderas está dispuesto a firmar si la coyuntura se presenta.

En cualquier caso, el frente común supone la irrupción en la campaña electoral de los sindicatos, que por otra parte tienen motivos para alinearse con el PSOE en esta batalla. No en balde, tanto UGT como CCOO sacaron su rentabilidad de los ERE falsos mediante el cobro de comisiones y la intervención en el caso de algunos de sus militantes en unos términos que ninguno de los dos sindicatos ha aclarado todavía.