Otras dos empresas financiadas con ERE falsos cercan al 'número 2' de Guerra

La trama empresarial y de corrupción que discurre a la sombra de los ‘fondos de reptiles’, base de los ERE falsos en Andalucía, estrecha el cerco en torno a la figura del número dos de Alfonso Guerra en la lista por Sevilla, José Antonio Viera, ex consejero de Empleo. Dos empresas relacionadas con el sector del corcho recibieron 3,2 millones de euros después de fusionarse y se beneficiaron más tarde de una operación en la que, de forma paralela, el ex alcalde de Cazalla de la Sierra, Ángel Rodríguez de la Borbolla, les vendió terrenos municipales comprados por él en Villanueva del Río y Minas. Este hermano del ex presidente De la Borbolla, recibió más tarde en subvenciones el mismo dinero que empleó en comprar el suelo municipal.

La operación, desvelada por el secretario general del PP en Andalucía, Antonio Sanz, que la ha calificado de ejemplo de “ingeniería financiera”, evidencia la complejidad de una trama en la que uno de los referentes es el ex consejero Viera, secretario provincial del PSOE sevillano. En un primer paso, según la documentación aportada por Antonio Sanz, se procedió a la fusión de dos empresas relacionadas con el sector del corcho, en la Sierra Norte de Sevilla: Corchos de Cazalla y Corchos y Tapones de Andalucía (CORTANSA), que recibieron para ello 1,2 millones de euros cada una en julio de 2001, sólo unos días después de que se creara el conocido ‘fondo de reptiles’.

Posteriormente, en febrero de 2004, estas mismas empresas recibieron dos subvenciones de 600.000 euros cada una. Y en estas  últimas aparece un acta del Consejo Rector del IFA firmada por el propio José Antonio Viera. Cortansa, siempre según la documentación aportada por Sanz, llegaría a recibir en 2006 una segunda ayuda de 1,2 millones de euros.

El hermano del ex presidente

De forma paralela se realizó una segunda operación, a partir de la cual el ex alcalde de Cazalla de la Sierra, Ángel Rodríguez de la Borbolla, hermano del ex presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, consigue unos terrenos municipales en Villanueva del Río y Minas, que el Estado le había cedido previamente a este ayuntamiento.

La adquisición de estos terrenos por parte de Rodríguez de la Borbolla se hizo a través de dos empresas suyas, Enoworld y Eserline SL. y la compra le salió gratis, ya que el dinero, 250.000 euros, le fue devuelto en forma de subvención por el consistorio, que a su vez fue "compensado" por la Junta con otra subvención por el mismo importe procedente también del ‘fondo de reptiles’.

Además y, según la documentación aportada por Sanz,  Enorworld recibió 1,2 millones de euros en octubre de 2005 a través de un convenio con la Dirección General de Trabajo, y Eserline, una ayuda económica a fondo perdido de 2.764.821 euros y 600.000 euros a través de IDEA para un proyecto de ionización del corcho que finalmente nunca llegó a ver la luz.

Se cierra el círculo

Finalmente, parte de los terrenos de estas empresas de Rodríguez de la Borbolla fueron a parar a Cortansa, cerrándose así un círculo en el que coinciden cargos públicos del PSOE que acceden a terrenos públicos, “fondos de reptiles” que van a parar a empresas amigas y subvenciones que corren con los costes de operaciones de compra-venta de suelo.

Sanz califica esta serie de operaciones de “monumental escándalo y una golfería política”, y se ha mostrado dispuesto a pasarle a Alfonso Guerra los datos de las operaciones de su segundo en la lista.