Rajoy mete el dedo en la herida del PSOE con elogios al “criterio” de Rubalcaba

Pedro Sánchez recurre al franquismo para meterse con Mariano Rajoy y el presidente del Gobierno reitera su añoranza por Alfredo Pérez Rubalcaba, ahora hombre de Estado “con tino” y criterio, no como su sucesor. La precampaña electoral que va a marcar todo el año de legislatura que queda ha empezado en el Congreso en el pleno de control del Congreso en un mano a mano de ataques personales entre el jefe del Ejecutivo y el del principal partido de la oposición.

Rajoy no se cansa de contar lo que echa de menos a Rubalcaba, duro adversario en la tribuna, pero con quien siempre tuvo hilo directo para los asuntos de Estado, como quedó demostrado en el proceso de relevo en la Corona y en el primer desmarque del PSC del bloque independentista en Cataluña.

“No te puedes largar” y “fíjate en mí” le dijo el presidente del Gobierno al secretario general del PSOE en mayo pasado al recibir la llamada para explicar su decisión de dimitir de su cargo. Así lo comentaba Rajoy en conversación informal Rajoy ayer mismo en la copa de Navidad. Y como también sabe de la decepción de muchos y destacados dirigentes socialistas con los primeros pasos de Sánchez, utiliza el recuerdo del exministro para ahondar en el problema interno del adversario.

Vídeo: "Es usted un retrógado"

El nuevo líder el PSOE provocó el desconcierto más que el malestar de Rajoy con los tintes catastrofistas empleados contra el presidente del Gobierno en concreto por la ley de seguridad ciudadana. Le acusó de recuperar el concepto de “la calle es mía” atribuido a Manuel Fraga y que calificó de franquista aunque se le atribuye a Manuel Fraga. También comparó a RTVE con “el Nodo franquista”, sostuvo que el Gobierno legisla para la extrema derecha y que su jefe es “el más retrógrado de la democracia”.

Rajoy le respondió con frases pronunciadas por Rubalcaba en la línea de “ley y orden” que le gustaba al ex ministro del Interior socialista, como la de que la Policía debe aplicar la violencia frente a las algaradas porque "200 personas no pueden poner patas arriba una ciudad" o que en España ni en ningún país pueden entrar todos los inmigrantes que quieran. Con esas citas, ha cargado contra Sánchez para insistir en que “no se puede hacer una cosa en el Gobierno y decir otra radicalmente contraria cuando se está en la oposición”.

El jefe del Ejecutivo acusó al dirigente socialista de demostrar una gran confusión con todo (otra vez por el cambio en el artículo 135 de la Constitución), de carecer de criterio claro y de no tener tino en sus opiniones. Todo lo contrario que su añorado Rubalcaba, según ha reiterado desde la tribuna. No obstante, Rajoy tampoco se ha olvidado de recordar la herencia recibida del PSOE al llegar al poder: el Estado al borde de la quiebra y los 3,4 millones de puestos de trabajo perdidos. Todo ya en clave de mitin.