Las tres diputaciones vascas manejan 5.000 millones más que la suma de las 49 restantes

Tres diputaciones gestionaron el pasado año 5.000 millones más que las otras 49. Mientras que Vizcaya, Guipúzcoa y Álava administraron un total de 13.000 millones de euros, las restantes tuvieron que conformarse con manejar una suma de 8.000 millones. El Concierto Económico está detrás de esta circunstancia, que permite a las diputaciones forales regular, recaudar y gestionar los impuestos que afectan a sus ciudadanos, tanto directos (IRPF o Sociedades) como indirectos (IVA o impuestos especiales). Navarra también dispone de este régimen especial, regulado en este caso por un convenio económico.

En el repaso por los datos de liquidación presupuestaria de 2013 publicados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, El Confidencial ha querido dedicar un apartado especial a las cuentas de las 51 diputaciones, cabildos y consejos insulares (Formentera no aparece al carecer de datos en los archivos publicados). Al igual que en el caso de los ayuntamientos, este medio ha diseñado una herramienta interactiva para consultar los elementos financieros más importantes de cada entidad y su evolución respecto al inicio de la crisis [descargue aquí los datos].

El Concierto Económico vasco, considerado por muchos economistas como un privilegio histórico, es la causa de que la diputación foral con menos ingresos, Álava, recaude tres veces más que la primera del régimen común, Barcelona. O que cada habitante de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava aporte entre 5.600 y 6.600 euros. El Cabildo Insular de El Hierro es la siguiente entidad en este ranking, con 3.000 euros por persona.

Otro de los rasgos de la autonomía fiscal vasca es el elevado porcentaje (más del 80%) que representan las actuaciones de carácter general en los gastos de las diputaciones forales. La razón se encuentra en que en este apartado se encuadran las transferencias a otras Administraciones. Al actuar como recaudadoras de impuestos, las entidades forales deben trasladar la mayor parte de sus ingresos al Gobierno vasco y a los ayuntamientos para financiar sus actuaciones.

Al margen de las características del régimen foral, cabe destacar el gasto que la Diputación de Zaragoza destina a servicios públicos básicos, que en 2013 alcanzó el 46%. Este dato contrarresta, por ejemplo, lo poco que el Ayuntamiento de Zaragoza destina a esta cuestión (16%), lo que la sitúa como una de las grandes ciudades que menos dinero dedica a servicios públicos.

A lo largo de la crisis, diputaciones, cabildos y consejos insulares han visto reducir el dinero que gestionan. Así, si en 2008 las 51 entidades provinciales ingresaron más de 23.000 millones de euros, el año pasado esta cifra se situó por debajo de los 21.000.

Pese a esta reducción de los ingresos, las diputaciones con saldo presupuestario negativo se mantienen en torno a las quince. Destacan, en este aspecto, las de Álava y Valencia. Mientras la primera pasó en cinco años de tener una situación negativa de 11,1 millones a una positiva de 79,7, la segunda vivió la situación contraria, al pasar de un saldo positivo de 71,6 millones a acumular 17,5 millones más de gastos que de ingresos.