Esperanza Aguirre responde en 48 folios a preguntas de la Gürtel durante cuatro horas

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no quiso enfrentarse a las preguntas que el juez tuviera que hacerle cara a cara ni a las dos fiscales del caso, las mismas que solicitaron el ingreso en prisión del extesorero del PP, Luis Bárcenas. Por supuesto, tampoco permitió que las acusaciones ni defensas le bombardearan a preguntas y optó por acogerse al privilegio de declarar por escrito ante la única presencia del secretario judicial.

Ya le había anunciado al instructor su intención de hacerlo así y prefirió encerrarse en su despacho de la sede del PP durante cuatro horas para contestar a las preguntar remitidas por el juez. Sus respuestas ocuparon 48 folios y fueron de diferente índole, pero sobre todo dirigidas a preguntar sobre su conocimiento de las actividades presuntamente ilícitas de uno de sus hombres fuertes cuando presidía la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, dentro del caso Gürtel.

Esperanza Aguirre podía haber rechazado la posibilidad de declarar por escrito, pero al ser testigo está obligada a decir la verdad y contestar todas las preguntas que realicen juez, Fiscalía y acusaciones. La presidenta del PP madrileño ha aprendido de los errores de sus compañeros y ha evitado hacer el ‘paseíllo’ en la Audiencia Nacional. Cuando acudió la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, por la pieza separada conocida como ‘papeles de Bárcenas’, su declaración estuvo plagada de contradicciones que posteriormente salieron a la luz pública. No se puso de acuerdo con el exdirigente del PP Javier Arenas sobre la reunión en la que se pactó el finiquito de Bárcenas.

Otro de los puntos destacados de Cospedal fue cuando señaló que no estuvo en la reunión en la que se fijaron las condiciones de la salida de Luis Bárcenas.Ella la fechó en marzo de 2010, sin embargo, cuando le preguntaron por la fecha en la que Bárcenas abandona el partido, insistió en que era mucho antes.

Es posible que por esa razón, cuando Aguirre salió ayer de la sede del PP en la calle Génova, se negó a responder a las preguntas de los periodistas sobre el contenido de la declaración, aunque apostilló que no tardarán en conocerse gracias a alguna de las acusaciones, como ocurrió con las testificales de sus compañeros de partido.

Si bien no podía tener ayuda ni teléfono a la hora de responder a las preguntas, lo cierto es que estar en un despacho y poder meditar las respuestas no conlleva la misma presión que declarar en el Juzgado. Este privilegio se concede a los miembros aforados para protegerles precisamente por su labor política y que los tribunales no puedan ser utilizados para entorpecer, precisamente, su labor.

Aguirre no quiso dar detalles de su declaración, tal y como le aconsejó el secretario judicial. Sin embargo, sí dijo antes de entrar en la sede del partido que esperaba contribuir a que se esclarezca “de una vez” la cuestión, después de casi cinco años desde que estalló el ‘caso Gürtel’ y añadió al respecto que ella es la “máxima interesada” en que avance el asunto, para dar las respuestas que demanda la ciudadanía.

“Si alguien ha utilizado el dinero público para enriquecimiento personal yo soy la máxima interesada en que se esclarezca cuanto antes, y voy a decirle al juez todo lo que sé sobre este asunto porque considero que los ciudadanos quieren que los políticos reciban el juicio cuanto antes y, si son culpables, que se les condene, se les encarcele, y devuelvan lo que han robado”, indicó antes de comenzar el interrogatorio.

El juez la citó como testigo para que explique los contratos públicos a la empresa Easy Concept, vinculada a la trama de corrupción de Francisco Correa, por parte de la Comunidad de Madrid. Ruz acusa a uno de sus dirigentes, López Viejo, de haber recibido“cuantiosos pagos” efectuados desde el entorno de Correa, como consecuencia de "la adjudicación irregular de actos y contratos públicos por distintas entidades y consejerías de la Comunidad de Madrid".

Con la declaración de Aguirre, Ruz busca esclarecer el papel de López Viejo en la trama de Correa, si bien tiene claro que en torno a la expresidenta no hay ningún indicio de participación o consentimiento en la constante contratación irregular por parte de su exviceconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid.