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Piqué reclama una “gestión política” del caso Bárcenas y Solana, más dimisiones por los ERE
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COINCIDEN EN LA PRESENTACIÓN DEL MANIFIESTO POR LA REGENERACIÓN DE UNIJES

Piqué reclama una “gestión política” del caso Bárcenas y Solana, más dimisiones por los ERE

Son dos pesos pesados de la política retirados ya de la primera línea y, por eso, sus opiniones son ahora más interesantes, por libres y no

Foto: Piqué reclama una “gestión política” del caso Bárcenas y Solana, más dimisiones por los ERE
Piqué reclama una “gestión política” del caso Bárcenas y Solana, más dimisiones por los ERE

Son dos pesos pesados de la política retirados ya de la primera línea y, por eso, sus opiniones son ahora más interesantes, por libres y no sujetas al aparato, que nunca, por más que ambos, tanto Josep Piqué como Javier Solana, tratasen ayer de desviar, mediante grandes circunloquios, las preguntas más incisivas formuladas por el periodista José Antonio Zarzalejos. Pero el acto, la presentación de un manifiesto a favor de la regeneración democrática suscrito por las universidades de la Compañía de Jesús, exigía pronunciamientos claros sobre la corrupción que asuela por igual a PP y PSOE.

El exministro de Asuntos Exteriores y de otras tantas carteras en los Gobiernos de José María Aznar, Josep Piqué, en la actualidad presidente de Vueling, reclamó más “explicaciones” al Gobierno sobre el affaire Bárcenas tras las últimas revelaciones publicadas por el diario El Mundo y los últimos silencios del propio Rajoy. “A mí me parece que la sociedad demanda claridad, explicaciones”, respondió antes de reclamar al Ejecutivo una respuesta política al caso. “Puede haber cosas ciertas y cosas que no lo son. Estamos en un proceso judicial, pero creo que la gestión de estos temas no es sólo una gestión jurídica, sino también política. Hay que transmitir confianza y generar empatía entre los gobernantes y los gobernados”, añadió.

Solana, por su parte, fue más escuetamente preguntado sobre la trama de los ERE, pero conciso y contundente a la hora de admitir que su partido debería haber dado más explicaciones sobre el caso, por el que está imputada la exministra de Fomento, Magdalena Álvarez, entre otros ex altos cargos de la Junta, y que debería haberse cobrado ya más dimisiones.

Ambos exministros se expresaron así durante la mesa redonda que siguió ayer, en la Universidad Pontificia de Comillas, a la presentación del primer manifiesto por la regeneración democrática de la vida pública en España. Un texto (PDF) con el que la Compañía de Jesús parece haber dado un paso adelante frente al silencio que, en esta materia, han mantenido hasta ahora otros estamentos de la Iglesia y que incluye nueve propuestas de regeneración. Entre ellas, una mayor separación de los poderes públicos, una mayor transparencia de las Administraciones, una reforma de la ley electoral que reduzca el poder de los aparatos de los partidos, una reforma de la propia Administración o una propuesta para que se fortalezca la función inspectora en la contratación del sector público.

Sobre el modelo territorial, el texto también suscribe que se recuperen los “consensos prácticos que hagan viable un sistema que, sin llegar a ser perfecto, obtenga un mayor grado de aceptación que el actual y que garantice los grados deseables de cohesión y solidaridad”. Preguntados sobre la propuesta de Estado federal presentada este fin de semana por el PSOE en Granada, tanto Piqué como Solana se mostraron abiertos a estudiarla.

Piqué, que bromeó con el hecho de que ser catalán parezca a veces “una maldición bíblica”, pidió se dedique atención a todos estos planteamientos. “No me gusta considerar que los problemas se resuelven por no tratarlos”. A su juicio, habría que racionalizar el sistema autonómico, un instrumento que puede ser adecuado, aunque deba pasar por una reforma constitucional o cambios en el modelo de financiación.

Solana, por su parte, se mostró partidario de reformar la Constitución si hace falta. “Abrir la oportunidad a un cambio constitucional es bueno. Dejar la posibilidad abierta de cambiarla trae una vía de salida que produce algo de aire fresco”, explicó.

Los exministros y el filósofo Daniel Innerarity reflexionaron también sobre la clase política y sobre la capacitación de sus miembros. Para Solana y Piqué, uno de los problemas que aqueja a la política es la mala retribución del sector público, que dificulta el poder reclutar a los mejores de la empresa privada. Solana explicó que si se sigue retribuyendo tan mal en el sector público “seguiremos perdiendo recursos humanos”. Piqué, por su parte, comentó cómo cuando recibió su primera nómina como ministro pensó que se habían equivocado en el importe e incluso se llegó a quejar del mismo al propio Aznar. “Ha desaparecido la puerta giratoria entre empresas privadas y el sector público y el desprestigio de la clase política no anima a captar a gente de la empresa privada”, explicó.

Son dos pesos pesados de la política retirados ya de la primera línea y, por eso, sus opiniones son ahora más interesantes, por libres y no sujetas al aparato, que nunca, por más que ambos, tanto Josep Piqué como Javier Solana, tratasen ayer de desviar, mediante grandes circunloquios, las preguntas más incisivas formuladas por el periodista José Antonio Zarzalejos. Pero el acto, la presentación de un manifiesto a favor de la regeneración democrática suscrito por las universidades de la Compañía de Jesús, exigía pronunciamientos claros sobre la corrupción que asuela por igual a PP y PSOE.

Josep Piqué