La oposición en bloque vapulea la elección directa de diputados de Madrid

Quieren acercar los diputados a la ciudadanía, pero la oposición en bloque mira con recelo las intenciones del Ejecutivo de Ignacio González. El PP ha presentado en la Asamblea de Madrid una propuesta de reforma electoral según la cual dos tercios de los diputados se elegirían como hasta ahora, en listas de partido cerradas, y el tercio restante de forma directa por los ciudadanos en las 43 circunscripciones en las que se dividiría la Comunidad. Pero PSOE, IU y UPyD no están convencidos de que el cambio mejoraría la calidad del sistema democrático.

Los tres grupos de la oposición coinciden en que el único objetivo que persigue el PP es “blindarse” en el poder y ven esta "ocurrencia" como una manera de convertir la "democracia en un apaño electoral", según coinciden distintas fuentes de la oposición consultadas por este medio. Para llevar a cabo la propuesta, sería necesario reformar tanto la Ley Electoral de la Comunidad de 1986 como el Estatuto de Autonomía, con el apoyo de dos tercios de la Cámara (86 diputados). El PP, con 72 escaños, necesitaría 14 votos más. El Partido Socialista de Madrid, que dirige Tomás Gómez, cuenta con 36 parlamentarios; IU 13 y UPyD 8. Así que para sacar la iniciativa adelante necesitaría el apoyo, como mínimo, del PSM.

Según el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, este nuevo modelo garantizaría la proporcionalidad de la representación de los partidos que concurran a los comicios. Una teoría que no convence a los grupos de la oposición. En UPyD quieren profundizar la iniciativa; el PSOE se ha mostrado dispuesto a hablar, aunque insiste en que lo único que pretenden los populares es “aferrarse” al poder ante la hipotética pérdida de mayoría absoluta en las próximas elecciones. Izquierda Unida ya ha expresado un rechazo “rotundo”, porque este cambio sólo beneficiaría a los dos grandes partidos.

Henríquez de Luna precisó que el modelo propuesto es similar al alemán de “doble urna”, de manera que cuando los electores acudieran a votar introducirían una papeleta en una urna para elegir al diputado de su distrito y otra reflejaría la lista de un partido, que puede ser distinta a la del candidato que han elegido para que les represente de forma directa. Óscar Iglesias, el portavoz del PSM en la comisión del Estatuto de Autonomía de la Asamblea de Madrid, criticó abiertamente que el PP haya presentado una propuesta para elegir directamente a los diputados por circunscripciones paralelamente a la propuesta de reducción de diputados. “Por la mañana se quieren 129 parlamentarios con circunscripciones y por la tarde se quiere reducir el número de diputados a 65”. Luis de Velasco, el portavoz de la formación magenta, añadió que la propuesta es "fruto del desconcierto dentro de su partido" y por "temor" al "batacazo electoral" que se van a dar "en las próximas elecciones autonómicas". 

Una Asamblea con 129 escaños

La propuesta divide la Comunidad en 43 circunscripciones, atendiendo a criterios geográficos y socioeconómicos, intentando siempre que cada una tenga alrededor de 150.000 habitantes. Madrid capital contaría con 19 circunscripciones, prácticamente una por distrito. El resto de la región se dividiría en otras 24 más. La Asamblea de Madrid cuenta esta legislatura con 129 escaños, por lo que si se respetasen las 43 circunscripciones propuestas, los diputados elegidos supondrían un tercio de la Cámara. Con todo, el portavoz popular matizó que es "negociable" tanto bajar el número de diputados como aumentar o disminuir las circunscripciones.

El 11 de abril se constituyó la ponencia para debatir el tema de reducir el número de diputados. El PP considera que “no tiene ningún sentido” que la Cámara regional tenga 129 diputados, y que el número esté abierto y sometido a cuestiones demográficas, ya que el Estatuto señala que por cada 50.000 habitantes debe haber un representante. El PP propone reducir a 65 el número, aunque se muestra abierto a debatir el tema con los demás grupos que conforman el hemiciclo regional “y hacer política para resolver los problemas de la gente”. Si todo marchara como ellos esperan, la medida podría estar en marcha "antes de final de año". La oposición en bloque intuye que todo quedará en papel mojado.