Zaplana intenta revitalizar el Club Siglo XXI con conferencias de González, Aznar y Zapatero

El Club Siglo XXI, el foro de debate de la Transición y de las peleas del centro derecha español por antonomasia hasta la refundación del PP (1989), intenta recuperar el protagonismo perdido con la consolidación del sistema político y de los medios de comunicación en las dos últimas décadas. Eduardo Zaplana, exministro de Trabajo y portavoz del último gobierno de José María Aznar, ligado ahora profesionalmente a Telefónica, asume el reto de reverdecer pasadas glorias, pero modernizando los formatos de debate. Ya tiene apalabradas conferencias con los tres expresidentes del Gobierno: Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y su exjefe Aznar.

"Es necesario el debate sereno, racional, con rigor, sin estar en la trinchera política, sin estar sometidos a la presión del examen en el Parlamento y sin las urgencias electorales de cada momento". Ese es el hueco que Zaplana ve para el nuevo Club Siglo XXI, según explica a El Confidencial.

El exministro tanteó el terreno el pasado otoño con un ciclo de conferencias sobre la situación económica que tuvieron, a su juicio, un gran éxito. Reunió a actores principales y responsables del actual Gobierno, del anterior y de las instituciones claves ante la crisis. También de personalidades ahora en segundo plano que podían dar visiones menos 'encorsetadas' sobre la recesión.

Ministros como Luis de Guindos y José Manuel Soria; el presidente del Banco de España, Luis María Linde; el exministro de Zapatero y responsable de Economía de Rubalcaba, Valeriano Gómez, o gestores de éxito como Manuel Pizarro pasaron por los salones del Club Siglo XXI. Desde enero, Zaplana ha puesto en marcha un nuevo ciclo de conferencias para hacer un repaso sobre todas las legislaturas desde los tiempos de la Transición. 

Repaso de legislaturas y debate sobre la Constitución 

El también expresidente de la Generalitat valenciana presume de haber ideado un formato diferente, más ágil. Son veteranos periodistas que vivieron en directo aquellas etapas como Victoria Prego, Iñaki Gabilondo o José Oneto, los que hacen la exposición previa ("corta, menos de 45 minutos") y abren el debate. Luego son los políticos los que comentan y acotan.

Analizado todo el periodo democrático, para después de Semana Santa, Zaplana ya tiene apalabradas las conferencias que cerrarán el ciclo de repaso al momento político para abordar la cuestión más de fondo: la vigencia de la Constitución. El exministro calcula que entre abril y mayo podrá encajar las intervenciones de los tres expresidentes del Gobierno vivos: Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Los dos primeros ya han hablado ya abiertamente de la necesidad de su reforma, al último jefe del Ejecutivo se le achaca que en la práctica la abrió en canal por convicción o por sus cesiones ante los nacionalistas.

Por poco que se estiren los expresidentes en sus discursos sobre la Constitución, el Club Siglo XXI tendrá asegurado un hueco en los medios de comunicación al acoger el mensaje de tres expresidentes muy alejados de la disciplina de sus distintos partidos. Zaplana reconoce que el protagonismo alcanzado por el foro que ahora dirige al final de la década de los setenta es irrepetible, que poco tiene que ver la España de hoy con la de la Transición. Pero también que es necesario el debate abierto y sin cortapisas de las urgencias de "la trinchera política y de partido del día a día".

La presentación de Carrillo y la primera escisión en AP

La historia del Club Siglo XXI es tan brillante como lejana para la mayoría de los ciudadanos. Fundado en 1969, alcanzó su momento de mayor gloria en la célebre presentación de Santiago Carrillo por Manuel Fraga en octubre de 1977. Casi no quedan testigos directos del acontecimiento entre los políticos asistentes. Fue el símbolo de la reconciliación nacional: un exministro de Franco y un secretario general del Partido Comunista con cargos en los gobiernos del Frente Popular durante la Guerra Civil reconvertidos en demócratas que se daban la mano ante la nueva sociedad española. 

Las conferencias y las cenas-coloquio del club, moderadas por Emilio Romero, albergado después todas las peleas del centro derecha español. La propia presencia de Carrillo abrió la primera escisión en Alianza Popular. En señal de protesta, Gonzalo Fernández de la Mora dejó el Siglo XXI y el partido de Fraga, paso que contribuyó a 'centrar' a la formación. Luego vinieron las uniones y choques entre liberales, democristianos, centristas y reformistas; las peleas internas en UCD, la aparición del CDS de Adolfo Suárez y hasta la presentación en sociedad del PRD de Miguel Roca. Todo pasaba por el Club Siglo XXI.

Para recordar aquella convulsa etapa, después de la victoria de Felipe González en 1982, hay que frisar o sobrepasar la cincuentena, como le ocurre a Zaplana. Frente a un PSOE consolidado y asentado en el poder, la derecha y el centro político dispersos y enfrentados eran incapaces de presentar una alternativa.

Conferencia de arranque de Aznar para dirigir el PP

A finales de los años ochenta, una conferencia y posterior coloquio en el Club Siglo XXI del 28 de febrero de 1988 dio muchas pistas sobre el futuro inmediato de esa derecha y marcó el declive del propio foro. José María Aznar, entonces presidente de la Junta de Castilla y León, dio el último aviso a Antonio Hernández Mancha. "No hemos sabido o no hemos querido hacer una alternativa eficaz", soltó en su discurso.

Aznar se había quedado fuera de la dirección del partido, pero era el dirigente de Alianza Popular con más poder institucional; pedía integración dentro, abrir el partido hacia afuera y un proyecto político más liberal. Ya se había entrevistado dos veces con Jordi Pujol. Había que cerrar la etapa del felipismo en el poder y sabía que necesitaba aliados. Después de esa conferencia Fraga se puso en marcha, obligó a irse a Mancha, se quedó con la presidencia del partido y colocó a Aznar al frente de la candidatura del refundado Partido Popular ante los comicios de 1989.

Zaplana, frustrado aspirante a diputado por Alicante en las listas de UCD en los comicios del hundimiento centrista, recuerda haber estado con 31 años en aquella conferencia de Aznar, que califica como la del "no nos resignamos". El exministro asegura que ahora no tiene otro afán que recuperar el debate político "sereno" desde el Club Siglo XXI.