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Rajoy predica marianismo para animar al PP: "A veces no tomar una decisión es la mejor decisión"
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SE REFIRIÓ A BÁRCENAS COMO "LO QUE SE HABLA ESTOS DÍAS”

Rajoy predica marianismo para animar al PP: "A veces no tomar una decisión es la mejor decisión"

Mariano Rajoy inculca marianismo a sus diputados para hacer frente al caso Bárcenas y defender la gestión del Gobierno. Reunido en el Congreso a puerta cerrada

Foto: Rajoy predica marianismo para animar al PP: "A veces no tomar una decisión es la mejor decisión"
Rajoy predica marianismo para animar al PP: "A veces no tomar una decisión es la mejor decisión"

Mariano Rajoy inculca marianismo a sus diputados para hacer frente al caso Bárcenas y defender la gestión del Gobierno. Reunido en el Congreso a puerta cerrada con los parlamentarios del PP, les recomendó que "no caigan en enredos" ante "lo que se habla estos días" (sin citar el nombre del extesorero). Además, el jefe del Ejecutivo se mostró orgulloso de evitar la petición de rescate para la economía española: "A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y esa es también una decisión". Ningún diputado pidió luego la palabra.

Rajoy se ha tomado con su tranquilidad habitual el rebrote del escándalo de la Gürtel, según constataron ayer los diputados del Grupo Popular. Incluso le vieron crecido después del empeño de Alfredo Pérez Rubalcaba en pedir su dimisión en el simple trámite de preguntas al Gobierno celebrado ayer por la mañana. "No sé qué piensa hacer así hasta 2015", comentó el jefe del Ejecutivo, recibido y despedido con aplausos en la reunión con los suyos.

Según fuentes del PP, el presidente del Gobierno insistió en que le resulta incomprensible la actitud del secretario general del PSOE, que achaca a su debilidad interna. En medios del Grupo Popular consideran que Rubalcaba no ha medido los tiempos al exigir la dimisión de Rajoy sin esperar siquiera al debate sobre el estado de la nación, que se cierra así a suscribir pactos con el Ejecutivo, que también le vendrían bien para dar imagen de político 'de Estado', y que se alinea casi con la izquierda más radical que ya le desborda con la exigencia de elecciones anticipadas y un proceso constituyente para cambiar el régimen constitucional.

Los diputados del PP encontraron a su jefe sereno y confiado en que relanzará en las próximas semanas su proyecto de reformas después de despejar en la UE las últimas desconfianzas hacia España. Hasta salieron reconfortados de la reunión, pese a la permanente amenaza del caso Bárcenas para su futuro más inmediato.

Rajoy reiteró que "todo es falso", que las acusaciones no tienen fundamento y que no caerá en las trampas de sembrar tensión, algo que, a su juicio, es lo que pretende el PSOE para paralizar la acción de Gobierno. Pidió a sus diputados unidad, cohesión y que se centren en sus funciones. "No caigáis en enredos ni en dimes y diretes", vino a decir según fuentes del grupo parlamentario. 

El jefe del Ejecutivo se refirió en todo momento al caso Bárcenas con el término "de lo que se habla estos días". Dijo que en el debate sobre el estado de la nación de la próxima semana abordará básicamente sus proyectos de reformas y dará cuenta de los resultados del último Consejo Europeo, pero también llevará medidas para combatir la corrupción, además de defender la ley de transparencia que ya se tramita en el Congreso.

Rajoy destacó el esfuerzo que ha hecho el Ejecutivo para corregir el déficit público y también para acometer cambios legislativos que permitan en el futuro (a finales de este año) volver al crecimiento económico y del empleo. Ese sigue siendo el objetivo básico del Gobierno, según insistió su presidente, además de despreciar las voces que piden reformas constitucionales, como la de pasar del Estado de las autonomías a un sistema federal inconcreto.

Rajoy recordó al respecto que la Constitución sigue reuniendo el mayor consenso posible, el heredado de la Transición, y que buscar en este momento cualquier pacto de peso similar se presentaría muy complicado.

El portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, también intervino en la reunión durante escasos minutos para garantizar la unidad de sus diputados en defensa del Ejecutivo, además de para recordarles su obligación de "estar en la calle" aunque los tiempos sean complicados y, precisamente, porque hay mucha gente que lo pasa mal y los parlamentarios están para atender a los ciudadanos y no para quedarse en casa. Después de la intervención de Rajoy y las instrucciones de Alonso, ningún diputado estimó oportuno pedir la palabra. 

Mariano Rajoy inculca marianismo a sus diputados para hacer frente al caso Bárcenas y defender la gestión del Gobierno. Reunido en el Congreso a puerta cerrada con los parlamentarios del PP, les recomendó que "no caigan en enredos" ante "lo que se habla estos días" (sin citar el nombre del extesorero). Además, el jefe del Ejecutivo se mostró orgulloso de evitar la petición de rescate para la economía española: "A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y esa es también una decisión". Ningún diputado pidió luego la palabra.

Mariano Rajoy