Mas ficha como su mano derecha a un ejecutivo salpicado por el expolio del Palau de la Música

El presidente catalán, Artur Mas, ha terminado ya el puzle de su Gobierno con la incorporación de Jordi Vilajoana en el cargo de secretario general de la Presidencia, puesto que ocupaba hasta ahora Francesc Homs, que fue ascendido a consejero de Presidencia. Vilajoana es del núcleo duro de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y era senador hasta ayer mismo. Además, es el único de la vieja guardia que tiene ascendencia sobre Mas. De hecho, es el único repescado de la era pujolista para un puesto ejecutivo, ya que Vilajoana ya había ejercido como consejero de Cultura en el último Gobierno de Jordi Pujol.

En los últimos meses, sin embargo, su nombre sonó recurrentemente en los juzgados barceloneses, ya que es accionista de una empresa que está siendo investigada por el caso Palau, es decir, por el expolio del Palau de la Música. Además, es un ejecutivo vinculado desde hace años al sector de la comunicación, tanto en el sector de la publicidad como en el de prensa, ya que ha tenido cargos en empresas del Grupo Godó.

El nuevo hombre fuerte de la presidencia catalana tiene un paquete de acciones en la firma Altraforma, una de las compañías sospechosas de desviar dinero del Palau hacia CDC,  junto a Hispart, Newletter y Letter Graphic. Altraforma facturó casi 200.000 euros al Palau entre 2006 y 2007. Un informe de Hacienda señala que Altraforma tiene seis socios y que Vilajoana tiene en esta sociedad el 12,08% de las acciones. ”Facturó por primera vez a Orfeó Català-Palau de la Música en el año 2006, por un importe total de 60.000 euros”, dice el mencionado informe. Y detalla también dos facturas del 2007 por más de 130.000 euros. Los importes de sus facturas fueron encontrados en anotaciones manuscritas de los saqueadores del Palau cuando hacían cuentas sobre las supuestas comisiones que pagaba la constructora Ferrovial-Agromán al Palau y de éste se justificaban gastos de compañías que trabajaban para Convergència.

Aparte del informe de la Agencia Tributaria, la vinculación de Vilajoana con la empresa está fuera de toda duda, ya que su propia hija, Laia Vilajoana, pertenece al consejo de administración de Altraforma, además de ser apoderada. Su esposa, Helena Presas, es también una de las asiduas a los eventos sociales barceloneses y, junto a Marta Ferrusola, esposa de Jordi Pujol, defensora acérrima del diseñador Peter Aedo. Es más: hace un par de años, incluso se atrevió a oficiar de modelo (con algunas amigas) en un desfile que Aedo realizó en Barcelona. Curiosamente, el diseñador se despidió del mundo de la moda en una selecta fiesta que tuvo lugar el pasado 22 de noviembre en un hotel ubicado en pleno Tibidabo, donde no faltaron Marta Ferrusola, Helena Presas y la esposa del presidente de la Generalitat, Helena Rakosnik.

En la actualidad, Vilajoana es también vicepresidente de la fundación CatDem, que depende directamente de CDC. Esta fundación está también siendo investigada por el desvío de fondos del Palau, que presuntamente se realizaba a través de los sucesivos tesoreros de la entidad, que al mismo tiempo eran los tesoreros de Convergència.

Dos pájaros de un tiro

Las sombras de la sospecha no han sido impedimento, sin embargo, para que Artur Mas le confiriese esta semana su confianza y le situase en un puesto clave del Gobierno catalán, justamente bajo de él mismo. Además, con su nombramiento, Mas mata dos pájaros de un tiro, puesto que se blinda con una persona de su total confianza y coloca en el Senado al hasta ahora consejero de Bienestar Social y Familia, Josep Lluís Clèries, que saltó del Ejecutivo catalán en esta legislatura. A Artur Mas le supo muy mal no poder incorporar de nuevo a Clèries a su gabinete, pero en realidad no era del agrado de Esquerra Republicana (ERC). Y ya asumido a su sacrificio, aprovechó para añadir cuota femenina a su Gobierno sustituyéndolo por una mujer, Neus Munté. El premio por ser descabalgado será sustituir a Vilajoana en la Cámara Alta.

Licenciado en Ciencias Económicas y diplomado en marketing por Esade, Vilajoana fue uno de los fundadores de Esquerra Democràtica de Catalunya, partido que más tarde se integró en Convergència, hace 37 años. Durante la época pujolista, pasó por la dirección general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV, la actual CCMA), que controlaba los medios públicos catalanes.

Independentista reconocido, el pasado mes de diciembre advirtió a Mariano Rajoy, hablando como portavoz del Grupo Catalán del Senado: España “nos ahoga y Cataluña necesita oxígeno. Si el estado que nos ha de proteger nos asfixia, iremos a buscarlo a otro lado”. Una advertencia de absoluta justificación del referéndum independentista y que no podía ser más clara.

Vilajoana tiene una dilatada trayectoria empresarial. En los años 90 ejerció como consejero de La Seda de Barcelona (empresa en la que recalaron destacados políticos catalanes, especialmente de Convergència), en Tiempo BBDO, en Media Direction, en Turquin y en The Media Partnership. Más adelante, fue consejero de Escoles Garbi y presidente de Iberdrola Inmobiliaria Catalunya, cargo que compaginó con el de consejero de Audiovisual Sport y del Teatre Nacional de Catalunya. También fue presidente de Vang 3 Publicacions (empresa del Grupo Godó liquidada el 2011), consejero de DEC Comunicación y vicepresidente del Fòrum Universal de las Culturas de Barcelona 2004.

Quienes le conocen aseguran que tiene una gran ascendencia sobre Artur Mas. “Es el único que viene de antiguo al que escucha y al que llama para comentar asuntos importantes”, afirma a El Confidencial una fuente política. En materia de comunicación, también ha colaborado estrechamente con su partido durante los últimos años, especialmente en la producción de las campañas electorales.