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El director de Caja de Ávila tenía una indemnización de 6 millones en caso de despido
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ESPINOSA ES ACTUALMENTE EJECUTIVO DE BANKIA

El director de Caja de Ávila tenía una indemnización de 6 millones en caso de despido

Los altos ejecutivos de las siete cajas fusionadas en Bankia tenían indemnizaciones en caso de extinción de su contrato de hasta seis millones de euros, según

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El director de Caja de Ávila tenía una indemnización de 6 millones en caso de despido

Los altos ejecutivos de las siete cajas fusionadas en Bankia tenían indemnizaciones en caso de extinción de su contrato de hasta seis millones de euros, según la documentación remitida por dichas entidades al magistrado Fernando Andreu. José Manuel Espinosa Herrero, exdirector general de Caja de Ávila y hoy recolocado en Bankia como coordinador de Negocios y Relaciones Institucionales en Castilla-León, Asturias, Cantabria y Galicia, era el ejecutivo con mejor blindaje de todas las entidades fusionadas. Espinosa renunció el 23 de noviembre a dicha indemnización. 

La participación de Caja Ávila en el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia, era una de las más pequeñas, con un 2,3% de capital social, por encima solo de Caja Laietana, con un 2,1%, Caja Segovia, con un 2% y Caja Rioja, con un 1,3%, pero también era la que mejores indemnizaciones otorgaba a sus ejecutivos. Espinosa Herrero no sólo disfrutaba de un “colchón” de 7 millones de euros para resarcirse de su eventual salida de la caja (los seis antes citados y uno más por llevar más de cinco años en el cargo); también tenía garantizado con carácter vitalicio un complemento a la pensión de jubilación de la Seguridad Social que, sumado a esta, le garantizaba seguir cobrando el 100% de su salario hasta su muerte, según el acuerdo suscrito en enero de 2008.

Este ejecutivo tenía en 2007 un salario de 375.130 euros; al año siguiente (el del inicio de la crisis) ganó 512.030 euros; 510.637 en 2009 y 44.923 en 2010. A partir de 2011, su nómina la pagó Bankia. En la información remitida al juez relativa a sus retribuciones en 2011 consta que “no se ha logrado su consentimiento para la divulgación de esta información”. Además de las retribuciones dinerarias antes citadas, todos los años recibió 10.000 euros adicionales en su plan de pensiones, salvo en 2008. En este ejercicio figura una prima de 1.404.547 euros.

El informe judicial contiene un nuevo contrato suscrito el 31 de agosto de 2010 con la entidad, en cuyas estipulaciones figuraba que el entonces director general aceptaba pasar “a la situación especial de licencia retribuida desde el 31 de agosto de 2010, situación en la que permanecerá hasta la fecha de 4 de febrero de 2013, en la que cumplirá los 65 años”. Hasta entonces, la caja se comprometía a mantenerlo de alta en la Seguridad Social en iguales condiciones a las que tendría de estar en plena actividad.

“Por tratarse de un ofrecimiento de carácter excepcional”, dice la estipulación tercera, la caja le reconocía desde el 1 de septiembre de 2010 un salario pensionable anual de 119.125,92 euros. Espinosa cubrió también cualquier eventualidad en caso de fallecimiento que dejara a su familia protegida. Así, si fallecía en la fase de “licencia especial” citada más arriba, su esposa recibiría durante cuatro años el salario de su marido, y si el óbito se producía durante su jubilación la viuda cobraría el 50% de su prestación vitalicia de jubilación.

Con la integración de Caja Ávila en Bankia fue nombrado director comercial Oeste, y el pasado septiembre se hizo cargo de la Coordinación de Negocios y Relaciones Institucionales.

Los altos ejecutivos de las siete cajas fusionadas en Bankia tenían indemnizaciones en caso de extinción de su contrato de hasta seis millones de euros, según la documentación remitida por dichas entidades al magistrado Fernando Andreu. José Manuel Espinosa Herrero, exdirector general de Caja de Ávila y hoy recolocado en Bankia como coordinador de Negocios y Relaciones Institucionales en Castilla-León, Asturias, Cantabria y Galicia, era el ejecutivo con mejor blindaje de todas las entidades fusionadas. Espinosa renunció el 23 de noviembre a dicha indemnización.