CiU maneja sondeos que le dan una justa mayoría absoluta, pero ‘necesita’ más

Convergència i Unió (CiU) trabaja con encuestas internas que le dan una ajustadísima mayoría absoluta en las próximas elecciones autonómicas catalanas del 25 de noviembre, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes internas de la federación nacionalista. Estos sondeos le dan hasta 68 diputados a Convergència, lo que le sitúa justo en la mayoría absoluta, ya que la Cámara catalana tiene 135 diputados.

No obstante, al líder de CiU, Artur Mas, le parece totalmente insuficiente para poder llevar a cabo su hoja de ruta y convocar un referéndum secesionista durante la próxima legislatura. En la federación nacionalista hay cierta euforia por los sondeos, pero la cúpula quiere huir de triunfalismos y enfriar las expectativas. “Puede ser que muramos de éxito y luego nos demos un gran batacazo, porque despierta el voto de la oposición. De todos modos, detectamos que el electorado del PSC, nuestro principal rival, está muy desmotivado y desmovilizado, aunque en el del PP sí existe cierta movilización, en especial porque además del esfuerzo que hace el partido en Cataluña cuenta con la ayuda del Gobierno central, que se encarga cada día de movilizar a su gente”, señala a este diario una fuente de la dirección de CiU.

Los sondeos también auguran una importante subida a Esquerra Republicana de Catalunya, que casi podría doblar sus actuales 10 diputados, después de que en el 2010 sufriese uno de los mayores batacazos de su historia al perder 11 escaños. Los ecosocialistas de Iniciativa per Catalunya (ICV) también experimentarían un ligero ascenso y podrían situarse en torno a la docena (en la actualidad, tiene 10). “Las previsiones que tenemos son que los diputados soberanistas del Parlamento se sitúen en una horquilla que va desde los 95 a los 100 escaños”, subrayan las mismas fuentes.

Por lo que respecta al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) y al Partido Popular (PP), ambos sufrirían un retroceso electoral, agravado en el caso de los socialistas, que podrían quedar en torno a la veintena de escaños frente a los 28 que tienen en la actualidad. El PP, que en el 2010 rompió su techo con 18 escaños, podría bajar alrededor de tres diputados y perder su condición de tercera fuerza catalana. Ciutadans, en cambio, se quedaría con los 3 escaños que tiene en la actualidad.

Artur Mas, insatisfecho

Estos números, sin embargo, no satisfacen a la cúpula de CiU, que considera su victoria demasiado corta. “No podemos arriesgarnos a convocar un referéndum con una mayoría tan justa, ni siquiera contando con el apoyo de ERC, ya que entre los dos contaríamos algo más de 80 escaños. Es cierto que si sumamos el bloque soberanista nos sale una gran mayoría, pero no es suficiente, tal y como está la correlación de fuerzas. En el partido nos han dicho que si no hay una mayoría absoluta suficiente, el President se lo replanteará y no convocará el referéndum”, explica una de las fuentes consultadas.

Lo más significativo que arrojan los sondeos es la gran subida de Esquerra, lo que es visto con preocupación desde las filas convergentes. “Los dos partidos nos disputamos el segmento independentista, por lo que si el voto útil se va a ERC, quiere decir que se lo quita a CiU. En la legislatura que acaba ahora, un gran porcentaje de los votantes de Esquerra, descontentos con su partido, confiaron en nosotros y una gran parte de esos votantes son los que ahora retornan”. En realidad, la preocupación de CiU reside en que si depende del apoyo de ERC para gestionar el día después del 25-N, no podrá llevar su propia hoja de ruta y tendrá que ‘echarse al monte’. Al contrario, si tiene una mayoría absoluta holgada sin dependencias, gestionará la amenaza del referéndum de manera bien distinta.

A por el 60% de los escaños

Todas las fuentes consultadas coinciden en que el presidente catalán no acometerá un referéndum independentista si no tiene el respaldo de una holgada mayoría. Y ha llegado a manifestar internamente que esa mayoría sería de aproximadamente el 60% de los diputados, lo que implicaría obtener alrededor de 80 escaños. De todos modos, esa cifra, hoy por hoy, parece inalcanzable.

Sin embargo, también reconocen que la secesión de España “es un camino que no tiene retorno. No hay vuelta atrás y llegará tarde o temprano. Si no es en una, será en dos legislaturas”. Y Mas está dispuesto a convocar el referéndum “pueda hacerlo o no. Es ya una cuestión de salud democrática”.