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Rajoy explicó que no tiene garantías de que todos los países aprueben el rescate a España
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"NO SOMOS EL PROBLEMA, SINO LA SOLUCIÓN”, REPITEN LOS LÍDERES AUTONÓMICOS

Rajoy explicó que no tiene garantías de que todos los países aprueben el rescate a España

Las llamadas "conferencias de presidentes" son un peculiar invento institucional de José Luis Rodríguez Zapatero. Son 'ni-nis', no pertenecen al Ejecutivo, ni al Legislativo; ni siquiera

Foto: Rajoy explicó que no tiene garantías de que todos los países aprueben el rescate a España
Rajoy explicó que no tiene garantías de que todos los países aprueben el rescate a España

Las llamadas "conferencias de presidentes" son un peculiar invento institucional de José Luis Rodríguez Zapatero. Son 'ni-nis', no pertenecen al Ejecutivo, ni al Legislativo; ni siquiera son órganos deliberantes, de propuesta o consulta que eleven iniciativas para que luego se trasladen a las Cámaras. Pero fueron fundamentales en la política del anterior jefe del Ejecutivo centrada en las operaciones de imagen y Mariano Rajoy ha recurrido a convocar la "V Conferencia de Presidentes" con ese fin: lanzar a Bruselas y a los mercados el mensaje de que las 'díscolas' y 'derrochadoras' autonomías españolas están embridadas y se comprometen con la disciplina fiscal.

Los presidentes de los gobiernos regionales también se han aprovechado de la magna reunión que da vida pública al Senado para aplicarse en la defensa de su propia imagen. Pueden discutir sobre el reparto del objetivo de déficit, la aplicación de las inversiones por comunidades de los Presupuestos del Estado por Autonomías, o por si se debe reformar o no el actual modelo de financiación, pero ayer dieron una respuesta unánime y corporativa ante las voces que piden su urgente reforma y recorte de su aparato político, burocrático o de propaganda. "No somos el problema, somos la solución" fue la frase tipo más repetida ayer en la Cámara Alta por dirigentes de todo origen ideológico o regional, desde María Dolores de Cospedal a José Antonio Griñán o Patxi López.

Entre la cena de la noche anterior con los presidentes autonómicos del PP y la exposición previa de la mañana a todos los reunidos, Mariano Rajoy acabó de convencerlos de que cumplir con el objetivo de déficit para este año y el próximo es la condición previa e ineludible para empezar a salir de la recesión y la única forma de escapar al desastre económico. Los mercados, Bruselas, Berlín y la prensa internacional, con los anglosajones al frente, están pendientes de España y las Autonomías son ya famosas en todo el mundo como ejemplo de lo poco fiable que es el Estado español.

Cuando Rajoy terminaba de definir las líneas generales del problema del déficit y el drama para obtener financiación, daba la palabra al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que rematara en el detalle de las cifras y la angustia de la falta de ingresos. El objetivo era remachar ante el llamamiento a la imprescindible unidad y compromiso con la estabilidad presupuestaria que debe llegar ante Europa, según los asistentes a la reunión.

Los presidentes de gobiernos del PP como Luisa Fernanda Rudi, Alberto Fabra o José Ramón Bauzá, ya venían 'llorados' de la reunión de la noche anterior, también con Rajoy y Montoro, y nadie se saltó el guión en sus intervenciones de la conferencia de presidentes autonómicos. Otra cosa fue en las ruedas de prensa posteriores donde algunos volvieron a 'cuidar' sus mensajes para las respectivas opiniones públicas locales. Fue el caso del presidente de la Comunidad de las Islas Baleares.

Varios participantes en la conferencia reconocieron que, fuera de los discursos, habían aprovechado para preguntar a Mariano Rajoy por la posibilidad, inminente o remota, de que el Gobierno pidieran otra línea de ayuda o 'rescate' a la Unión Europea. La respuesta, según agregaron, fue exactamente la misma que repite en público: que no ha tomado la decisión porque no conoce las condiciones exactas para obtener esa ayuda y, además, tampoco está garantizado ahora mismo que todos los países y algunos tan importantes como Alemania estén dispuestos a aprobar ese 'rescate'.

Todos los presidentes autonómicos coincidieron en que Artur Mas estuvo muy correcto, aplicado al asunto que se trataba y sin sacar su pacto fiscal, su amenaza de proclamar la independencia o sus alusiones guerracivilistas. Tampoco se esperaba que sacara los pies del tiesto, el Gobierno le ha salvado esta semana de la quiebra con la aportación de casi mil millones a cargo del Fondo de Liquidez Autonómico y en el Senado se limitó al desaire de no pronunciar palabra alguna al abandonar el Senado, cosa que sí hizo el resto de los participantes. Se reserva para hoy en Barcelona, donde ya no tendrá que hablar en castellano ni en pie de igualdad con el resto de los jefes de ejecutivos regionales.

En ese ambiente de mesura y responsabilidad, Rajoy pudo sacar adelante una "declaración sobre la situación económica en España y el futuro en la Unión Europea" firmada por todos los presidentes autonómicos que, sin servir formalmente para nada, puede exhibir hoy en todos los medios informativos, nacionales y extranjeros, como prueba de que las Autonomías españolas están dispuestos a romper con sus tradiciones y cumplir el objetivo de déficit fijado: el 1,5 por ciento para este año.

A cambio, los presidentes autonómicos se conformaron con que para 2014 se busque un acuerdo sobre el reparto Administración central-gobiernos regionales de ese objetivo de déficit. Para entonces la discusión será un matiz de décimas y, además, el acuerdo se tendrá que buscar en el órgano institucional que sí es competente en la materia: el Consejo de Política Fiscal y Financiera donde son mayoría los representantes del Partido Popular.

Las llamadas "conferencias de presidentes" son un peculiar invento institucional de José Luis Rodríguez Zapatero. Son 'ni-nis', no pertenecen al Ejecutivo, ni al Legislativo; ni siquiera son órganos deliberantes, de propuesta o consulta que eleven iniciativas para que luego se trasladen a las Cámaras. Pero fueron fundamentales en la política del anterior jefe del Ejecutivo centrada en las operaciones de imagen y Mariano Rajoy ha recurrido a convocar la "V Conferencia de Presidentes" con ese fin: lanzar a Bruselas y a los mercados el mensaje de que las 'díscolas' y 'derrochadoras' autonomías españolas están embridadas y se comprometen con la disciplina fiscal.

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