El PP prepara un frente común para frenar las pretensiones soberanistas de Mas

La unidad para ganarle la batalla a la crisis es el mensaje que el PP ha prometido una y otra vez ante la Conferencia de Presidentes del próximo martes, y por eso prepara un frente común en el que no quepan los "particularismos" por parte de sus jefes de gobierno autonómicos.

Una piña que los populares mostrarán ante el presidente de la Generalitat Artur Mas, a quien pedirán que deje a un lado sus pretensiones soberanistas, no sólo porque las consideran ilegales, sino porque creen que se alejan de lo que la ciudadanía quiere que se discuta en este cónclave.

La dirección del Partido Popular apura estos días los contactos con sus gobernantes autonómicos para preparar ese mensaje en esta primera Conferencia de Presidentes con Mariano Rajoy en La Moncloa, pues considera imprescindible trasladar a Europa una imagen de "unidad" de las comunidades autónomas, pasando de puntillas por la financiación autonómica.

El vicesecretario general de Política Autonómica y Local del partido, Javier Arenas, ha asegurado que todos los presidentes autonómicos de su partido lo tienen claro ante el martes: "la Conferencia debe abordar lo que los españoles esperan", que es "unidad para ganarle a la crisis económica y al paro". Lo contrario, ha advertido, "defraudaría" a la sociedad.

Javier Arenas insiste  en que los populares no quieren que entre en discusión en la Conferencia de Presidentes otro asunto que "no es prioritario para los ciudadanos": el debate soberanista catalán. "Una vez más en Cataluña determinados políticos le crean problemas a la sociedad", dice Arenas, para quien hay que entender la posición de Mas en clave electoral.
No obstante, invita al presidente catalán que acuda a la Conferencia "con ánimo de colaborar en lo económico", que es "la prioridad de la inmensa mayoría de los ciudadanos de Cataluña", como los del resto del país.

Tras cerca de tres años sin ser convocada, la Cámara Alta acogerá este martes la V Conferencia de la que forman parte el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y los presidentes autonómicos, además de los de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Las autonomías del PP no entienden que haya que revisar el modelo porque lo haya pedido Cataluña, y por eso su presidente, Artur Mas, acudirá a la reunión con escasas expectativas, aunque insistirá en exigir "flexibilidad" en los objetivos de déficit de las autonomías.

Los líderes populares están concienciados y saben que es necesario acudir a la Conferencia para hablar de España y no de los problemas particulares de cada región, ni de una modificación del modelo de financiación. Pero no todas por igual.  El presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, se ha comprometido a reclamar al Gobierno que pague la deuda de 1.000 millones que tiene con el archipiélago, que reforme el sistema y que diseñe un nuevo régimen especial que compense las desventajas de la insularidad. También el Ejecutivo canario considera que se debe "corregir la financiación autonómica y compensar las desigualdades de las islas" en los PGE para 2013.

Y aunque cada uno tenga en su cabeza los problemas de su región, Arenas asegura que los presidentes autonómicos de su partido no los llevarán a Madrid porque "no enfocan la reunión desde el particularismo" y están convencidos de que de la crisis, o salen "todos juntos", o no salen. "Ojalá que la Conferencia de Presidentes autonómicos fuera la antesala de un gran acuerdo nacional", añade.

El PP también tiene claro que no quiere que el debate sobre un nuevo modelo de financiación autonómica se cuele en esta cita.

Javier Arenas es tajante en este sentido: sería "irresponsable" pensar que en este momento es más urgente cambiar el modelo de financiación que abordar otras cuestiones como la reforma de las administraciones públicas o el propio control del gasto público por parte de éstas.

El pasado lunes, Mariano Rajoy subrayó desde Nueva York que la reforma del sistema de financiación autonómica no es una prioridad para su Gobierno en este momento, en línea con lo apuntado horas antes en Madrid por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien dijo que no es tiempo éste de "abrir en canal" el modelo.

Desde entonces, el Gobierno y el PP han transmitido la misma idea: la Conferencia de Presidentes, en todo caso, iniciará la evaluación del modelo por el que se financian las autonomías, pero nada más. Según Arenas, el momento de hacer la "evaluación global" del modelo será 2013, el año en que toca revisarlo, y una vez analizado se abordará su futuro.

Además, el responsable de la política autonómica de los populares afirma que "la sede natural" del debate de la financiación autonómica no es la Conferencia de Presidentes, sino el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Griñán propondrá el avance hacia un modelo federal

Será difícil, en cualquier caso, evitar el debate territorial. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, propondrá alcanzar "un gran pacto político" que pueda "desembocar en un modelo final de corte federal" en el que se reconozcan las diferencias pero se garantice la igualdad de derechos de todos los españoles.

Griñán ha dado a conocer este domingo la propuesta que presentará el próximo martes en la que propone fortalecer la cooperación entre el Estado y las Autonomías y perfeccionar los mecanismos de decisión colectiva.

El presidente andaluz, ha alertado de que un "modelo asimétrico" rompería "uno de los motores de progreso de la España constitucional, la igualdad", ha abogado por la reforma del Senado para que se convierta en una "Cámara territorial capaz de articular la voz y el compromiso de todos en un proyecto compartido".

El actual sistema autonómico basado en conferencias sectoriales "necesita ser mejorado", según José Antonio Griñán, quien aboga por "una estructura similar a la de los Estados federales".