Interior blinda el Congreso de los Diputados con 2.500 policías ante la protesta del 25-S

Y, otra vez, manifestación. Unos 2.500 policías custodiarán hoy durante todo el día el Congreso de los Diputados por arriba (desde Sol) y por abajo (paseo del Prado) para frenar la entrada de los manifestantes que acudirán por la tarde a “rodear el Congreso” de forma pacífica, según reza el manifiesto que han firmado. La iniciativa se gestó a principios de verano y ha ido tomando forma conforme se ha acercado el día: el 25-S, aunque ni siquiera ayer tenían "ni idea" de lo que hoy va a pasar. El ministerio del Interior, encargado de acordonar los alrededores para evitar cualquier incidente, no dejará pasar a nadie que no se identifique como personal laboral.

Los diputados acudirán hoy como cualquier otro martes a sus puestos de trabajo. Todos los trabajadores, tanto los funcionarios como los 350 parlamentarios que componen la Cámara Baja, recibieron ayer al mediodía un mail informativo en el que les recordaban que era “necesaria” la acreditación personal para evitar dificultades de acceso, según han confirmado a El Confidencial fuentes parlamentarias. 

Algunos parlamentarios aseguran a este diario que “respetan” el derecho a manifestarse de los ciudadanos, aunque no comparten la idea de la manifestación de “ocupar el Congreso”. Pese a la jornada (que la propia delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, piensa que "puede ser complicada"), varios trabajadores del Parlamento se han mostrado "tranquilos" y confían en que la manifestación sea pacífica. Cifuentes prometió ayer que se va a intentar “en la medida de lo posible que estas manifestaciones alteren lo menos posible el tráfico y la convivencia ciudadana”.

Ante las amenazas de acción policial si los manifestantes plantean acciones directas contra el Congreso, la Coordinadora 25-S ha anunciado que su intención no es impedir el paso a los diputados si salen o entran del Congreso ese día, ya que el #25S no es una batalla campal contra los diputados. La idea es entonar un ‘basta ya’ "definitivo para rescatar a la política de un régimen económico insostenible y depredador: el sistema capitalista”. Ellos buscan provocar “la dimisión del Gobierno” como primer paso para “un proceso constituyente” de carácter social y popular. 

Quieren evitar la confrontación directa con la policía

Por la mañana, los convocantes esperan la llegada de decenas de autobuses que vienen desde fuera de Madrid. Al mediodía habrá comidas populares en Plaza de España y en el Paseo del Prado, acompañadas de charlas informativas que insistirán en "no utilizar la violencia" en ningún momento. La marcha hacia el Congreso de los Diputados se iniciará por la tarde. Los manifestantes se muestran cautos y esperan a comprobar la repercusión de la manifestación para llevar a cabo una u otra estrategia. Todos dicen que evitarán la confrontación directa con la Policía.

La versión oficial del 25-S asegura que "no habrá acampada" y que la concentración se trasladará hasta la Puerta del Sol, epicentro de las mayores protestas del último año en Madrid, ya entrada la noche, para firmar el fin de fiesta a medianoche. El objetivo es volver al día siguiente y exigir "la dimisión de este Gobierno" como primer paso. "Es un proceso constituyente sostenido y cuya definición colectiva comienza, pero no termina, el 25-S", defienden.

Para la delegación del Gobierno, lo que se está promoviendo es “un cambio de sistema político o constitucional” y ha destacado que a la convocatoria se han sumado elementos “cercanos al fascismo”. Según la web de la Coordinadora 25-S, la iniciativa cuenta con el apoyo de partidos políticos minoritarios como el Partido Comunista de España y asociaciones como Ecologistas en Acción y varias asambleas del 15-M, aunque no todas. A la convocatoria no se ha sumado Democracia Real Ya, uno de los pilares fundamentales del movimiento ciudadano 15-M, que surgió de la nada hace año y medio en la capital de España.