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El PSOE se vuelve pacifista: rechaza el pago de ‘sus’ deudas en armamento
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LOS SOCIALISTAS TAMBIÉN ROMPEN CON EL PP EN POLÍTICA DE DEFENSA

El PSOE se vuelve pacifista: rechaza el pago de ‘sus’ deudas en armamento

El PSOE lleva tan al límite las órdenes de Rubalcaba de oponerse a toda decisión del Gobierno que hasta vota en contra de pagar las deudas

Foto: El PSOE se vuelve pacifista: rechaza el pago de ‘sus’ deudas en armamento
El PSOE se vuelve pacifista: rechaza el pago de ‘sus’ deudas en armamento

El PSOE lleva tan al límite las órdenes de Rubalcaba de oponerse a toda decisión del Gobierno que hasta vota en contra de pagar las deudas de los programas de armamento comprometidos en su día por los Ejecutivos socialistas de Felipe González. Es el caso del caza europeo de combate (Eurofighter), al que el actual Ejecutivo ha tenido que abonar 1.170 millones de euros por atrasos. El giro pacifista del PSOE incluye la propuesta de un recorte de las Fuerzas Armadas en 20.000 miembros, adelantar la salida de las tropas de Afganistán y renegociar las compras y pagos de material comprometidos.

La ruptura de relaciones entre Gobierno y oposición se amplía al ámbito de la política de Defensa, donde hasta ahora, y también durante la etapa del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, PP y PSOE mantenían un entendimiento básico al ser un ‘asunto de Estado’. El Ejecutivo ha tenido que aprobar por decreto ley un crédito extraordinario de 1.782 millones de euros para “ponerse al día” en los pagos con varias empresas de Defensa (multinacionales y nacionales).

Las deudas sobre material ya entregado se acumulaban desde hace dos años y amenazaban miles de puestos de trabajo en España, además de la permanencia de factorías de consorcios europeos en nuestro país. También hacían imposible renegociar y reducir encargos porque las empresas exigían el abono previo del material facilitado y se disponían a aplicar las cláusulas de penalización correspondientes. Pese a la complicada situación heredada por el actual Gobierno (el Estado debe a la industria de Defensa unos 30.000 millones de euros), el grupo socialista votó el pasado jueves en el Congreso en contra de la convalidación del decreto correspondiente para pagar deudas no abonadas por el anterior Gobierno (socialista).

El PSOE, por medio de su portavoz Diego López Garrido, se quejó de que se había enterado de la decisión de Defensa cuando lo aprobó el Consejo de Ministros. Esperaba ser informado previamente. Los populares, a su vez, también quedaron sorprendidos con el voto y con el discurso de los socialistas. La mayor parte del crédito extraordinario (1.170 millones de euros) es para el programa Eurofighter, en el que España participa junto a Alemania, Italia y Reino Unido desde principios de la década de los noventa (1994), precisamente por decisión de un Gobierno del PSOE, con Julián García Vargas como ministro de Defensa y Alfredo Pérez Rubalcaba de titular de Presidencia.

Un crédito imprescindible

El Grupo Popular se quedó solo para convalidar el decreto (CiU también se ha dado de baja en las cuestiones de Estado) pese a que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, insistió en que el crédito extraordinario era imprescindible para aliviar la situación de la empresas, mantener factorías y empleos y recuperar para España la credibilidad como socio y cliente de esas industrias. Tampoco le sirvió de nada aclarar que sin abonar esas facturas pendientes el Gobierno no podía sentarse a renegociar (abaratar y reducir) los programas de modernización.

López Garrido consideró “inaceptable” en el fondo y en la forma la decisión del Gobierno, se apuntó al pacifismo clásico de la izquierda en la oposición (“No hay dinero para políticas sociales y sí para armamento”). Ante el giro del PSOE el portavoz del Grupo Popular, Vicente Ferrer, se decantó por la ironía: “Le han hecho un ‘simpa’ a las industrias de Defensa, ustedes invitan y que vengan otros a pagar”.

Los socialistas han rematado después su manifiesto de oposición en materia de Defensa con varias iniciativas parlamentarias para pedir la reducción de las Fuerzas Armas (15.000 militares y 5.000 civiles menos), acelerar la retirada de las tropas españolas en Afganistán (multiplicadas por cuatro por el Gobierno anterior) y renegociar los programas de armamento, cuestión en la que no entró tampoco el Ejecutivo de Zapatero en dos legislaturas. El PSOE achaca las deudas acumuladas con la industria de Defensa a los tiempos de José María Aznar.

El PSOE lleva tan al límite las órdenes de Rubalcaba de oponerse a toda decisión del Gobierno que hasta vota en contra de pagar las deudas de los programas de armamento comprometidos en su día por los Ejecutivos socialistas de Felipe González. Es el caso del caza europeo de combate (Eurofighter), al que el actual Ejecutivo ha tenido que abonar 1.170 millones de euros por atrasos. El giro pacifista del PSOE incluye la propuesta de un recorte de las Fuerzas Armadas en 20.000 miembros, adelantar la salida de las tropas de Afganistán y renegociar las compras y pagos de material comprometidos.