Duran solo apoyará la aventura soberanista de Mas si se suma "una mayoría social"

Unió Democràtica de Catalunya (UDC), la formación nacionalista liderada por Josep Antoni Duran Lleida, está dispuesta a acompañar a Artur Mas y a Convergència Democràtica (CDC) en su aventura soberanista con una sola condición: que no se rompa la cohesión social. Ése es el mensaje que dejaron traslucir varias fuentes democristianas consultadas por El Confidencial sobre el particular. “El mensaje de Artur Mas tiene cabida en Unió. No existe ninguna contradicción”, señalan estas fuentes.

Unió se ha posicionado en varias ocasiones como contraria a la independencia, mientras que Convergència aprobó en su último congreso, celebrado el mes de marzo pasado, una moción que decía que objetivo es conseguir un Estado propio para Cataluña. Las preguntas consiguientes, pues, son: ¿Se verán afectadas las relaciones entre ambos partidos? ¿Está en peligro la coalición que mantienen desde los años 70, traducida en las siglas CiU?

En Unió piensan que no. “El proyecto de UDC, por su propia constitución, es la consecución de un Estado confederal en España. Y la de Convergència, según lo aprobado en su último congreso, es un Estado propio. Pero ambos proyectos no son contradictorios ni mucho menos”, coinciden las fuentes consultadas.

Además, subrayan que Duran Lleida apoya a Artur Mas en sus demandas ante Madrid. ”Es un apoyo sin fisuras. Y creemos que Mas tiene razón al hablar de crear estructuras de Estado en Cataluña. Unió sólo tiene una línea roja: que no se rompa la cohesión social. A partir de ahí, ha de respetarse la voluntad popular”.

El propio líder democristiano, en la carta semanal que envía a los militantes de Unió, señalaba este viernes que ante el fracaso de la cumbre entre Mariano Rajoy y Artur Mas es preciso dar “un paso adelante”. “Un paso firme -añadía- que dependa más de nosotros que de las instituciones del Estado (por cierto, no sé quién aconseja al Rey; es posible que quiera hacer amigos, pero en Cataluña ha perdido y mucho)”.

“Debemos garantizar la soberanía fiscal”

Este “paso adelante”, según las fuentes consultadas, no es más que la reivindicación de “un trato justo político, económico y social” para Cataluña. En la misiva, Duran daba más detalles: “Creo que hemos de ser capaces entre todos de generar la garantía de nuestra soberanía fiscal. Pero atención, esto no dependerá sólo de que CiU lo incluya en su programa electoral o de la posibilidad de que lo hagan otros partidos. Para este objetivo, la complicidad de la ciudadanía es imprescindible: desde el mundo empresarial a los asalariados. Si, llegada la hora -por mucha Agencia Tributaria que tengamos- la sociedad no responde, ella misma estará fijando los límites de su ambición nacional”.

Desde Unió explican el contenido de la carta: “Lo que quiere decir Duran es que si a los planteamientos soberanistas no los acompaña una mayoría social cualificada, existe el riesgo de que se rompa la cohesión social y nuestra principal preocupación es que ello no ocurra”.

“La gente está harta”

El presidente de UDC se remonta a la sentencia del Estatuto para explicar la actual crispación social y política que existe en Cataluña. Y ahí echa en cara al PP su posición: “Soraya Sáenz de Santamaría dejó claro que ante el clamor de una parte muy importante del pueblo catalán, la actitud de Rajoy era sencillamente aplicar la Constitución y las leyes (...). Si hubiesen respetado la Constitución cuando el PP obstaculizaba su cumplimiento a la hora de renovar el Tribunal Constitucional, ahora no estaríamos como estamos. La gente no estaría tan harta de las instituciones españolas”, reflexiona Duran.

Y reparte responsabilidades entre los dos grandes partidos estatales: “Si realmente se tomasen con seriedad el sagrado principio de la ‘igualdad de los españoles’ y no permitiesen que en Cataluña pagásemos más por todo, que seamos solidarios y que recibamos menos a cambio, no habría un deseo generalizado de expresar que ya basta (...) Si hubiesen ejecutado los acuerdos de la comisión bilateral Estado-Generalitat (tanto el PSOE primero como después el PP) y, por tanto, hubiesen pagado lo que todavía se nos debe, 759 millones de euros de la disposición adicional tercera del Estatuto, ahora, a pesar de la nefasta gestión del Tripartito en Cataluña, ¡tendríamos menos ahogo económico y los ajustes presupuestarios serían menores!”.

Pero hay más: ”Si nos hubiesen transferido las becas, tal y como se aprobó y firmó cuando Rajoy era ministro de Administraciones Públicas, y tantas cuestiones, la gente no se sentiría maltratada económica, política y socialmente hasta el extremo de no querer continuar conviviendo bajo estas condiciones. O sea, que no nos ha de entrar el pánico cuando desde el Estado invoquen la Constitución que ellos se han pasado por el forro tantas veces como les ha convenido”.

Duran dice, pues, que tras el fracaso de la reunión del jueves “la puerta se ha cerrado y tenemos la obligación, como decía el President Mas, de reflexionar y de tomar decisiones”. Que, evidentemente, no se han de tomar hoy, pero tampoco se han de dejar para dentro de un mes. Y termina diciendo que “hoy, la rauxa (arrebato) triunfará; pasado mañana se necesitará el sentido común”.