El Gobierno desaira a Dívar y deja claro que ya no le respalda

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, han dejado claro que Carlos Dívar, presidente del Consejo General Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), no cuenta ya con el respaldo del Gobierno. Su presencia este lunes en un deslucido acto conmemorativo del Bicentenario del Alto Tribunal ha sido una sucesión de desplantes al hasta ahora máximo representante de los jueces, que ha vivido con rostro de abatimiento el vacío que le han prodigado los presentes. Sólo el príncipe Felipe, que presidía el acto, departió con él.

Tras los discursos de Dívar y el príncipe en el Salón de Plenos del TS los asistentes marcharon al Salón de Pasos Perdidos, donde se celebróo un cóctel. El príncipe charló allí con el presidente del CGPJ, que sobrellevó con gesto sombrío los desplantes de que fue objeto. Soraya Sáenz de Santamaría y Alberto Ruiz Gallardón se marcharon a una sala contigua, donde conversaron en privado prácticamente durante todo el acto.

Abordados por este diario, a la pregunta de si su presencia era una muestra del apoyo del Gobierno a Dívar, la vicepresidenta, visiblemente incómoda, se limitó a decir que estaban allí "en apoyo al Tribunal Supremo". Ruiz Gallardón respondió con el silencio.

Ninguno de los dos habló con el presidente del CGPJ, como tampoco lo hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Tras media hora escasa, el príncipe abandonó el Supremo acompañado de Dívar, la vicepresidenta y el ministro, que ni siquiera en ese momento le dirigieron la palabra.

Al acto asistieron la mayoría de los vocales del CGPJ, incluso los críticos Félix Azón, Margarita Uría, Carles Cruz e Inmaculada Montalbán. Sólo faltaron Margarita Robles, que ha liderado la "rebelión", y José Manuel Gómez Benítez, que le denunció a la Fiscalía General del Estado. Tampoco estuvieron los cuatro magistrados de la Sala de lo Penal que se mostraron a favor de admitir la querella por malversación de caudales público que presentó la asociación judicial Preeminencia del Derecho.

El acto conmemorativo se celebró en el Salón de Plenos y duró veinte minutos escasos, en los que Dívar defendió en su discurso la independencia del TS de los demás poderes del Estado y recordó que fue la Constitución de 1812 la que creó el Alto Tribunal. Curiosamente, en la lectura de su discurso omitió un párrafo en el que hacía una alusión explícita de afecto a sus antecesores en el cargo durante el periodo constitucional: Federico Carlos Sáinz de Torres, Antonio Hernández Gil, Pascual Sala, Javier Delgado y Francisco Hernando. Acto seguido tomó la palabra el príncipe Felipe, que trasladó "un afectuoso saludo de Su Majestad el Rey y leído un escueto discurso.

Entre los asistentes al acto estaban Eduardo Torres Dulce, Fiscal General del Estado, y su antecesor en el cargo, Cándido Conde-Pumpido, actualmente magistrado de la Sala de lo Penal; los exministros Fernando Ledesma y Javier Moscoso; el fiscal jefe de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza y su antecesor Eduardo Fungairiño, entre otros. Ninguno de ellos departió con Dívar.

El presidente del CGPJ dijo a este diario que se encuentra "bien, muy tranquilo", aunque eludó entrar en ningún detalle sobre su dimisión el próximo jueves. Una dimisión que era la comidilla en los corrillos, donde incluso el vicepresidente del Consejo, Fernando de Rosa, que se daba ya por presidente en funciones, anticipaba que va a intentar conseguir que los vocales se pongan de acuerdo para la elección de un nuevo presidente del Consejo, que lo sería también del Supremo. De Rosa ocupará la del CGPJ y el magistrado, Juan Antonio Xiol, presidente de la Sala de lo Civil y magistrado más antiguo del Supremo, la del Alto Tribunal de manera interina, hasta que los vocales elijan al sustituto de Dívar. Xiol, un magistrado de enorme prestigio, es uno de los candidatos.