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La crisis se lleva por delante la estabilidad y el ‘mito’ de la economía navarra
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SU DEUDA SE HA CUADRUPLICADO DESDE 2007

La crisis se lleva por delante la estabilidad y el ‘mito’ de la economía navarra

La crisis política que atraviesa la Comunidad Foral de Navarra sumida ahora en la incertidumbre sobre lo que pasará con el Gobierno en minoría de la

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La crisis se lleva por delante la estabilidad y el ‘mito’ de la economía navarra

La crisis política que atraviesa la Comunidad Foral de Navarra sumida ahora en la incertidumbre sobre lo que pasará con el Gobierno en minoría de la regionalista Yolanda Barcina ha sido la puntilla que faltaba para terminar de mostrar el desmoronamiento económico de una comunidad autónoma con su propio sistema foral que siempre ha presumido de ser una de las locomotoras económicas de España. La crisis económica y financiera de los últimos años ha derrumbado el mito de la economía navarra, que siempre se había puesto como modelo a seguir junto a la del País Vasco y La Rioja.

El Gobierno de Mariano Rajoy no ha dejado caer ninguna comunidad autónoma pero ha tenido que salir al rescate de la economía foral  en un gesto que ha hecho despertar a muchos de ese sueño del milagro económico que ya no se ajusta a la realidad de la región. De hecho, han sido las propias desavenencias políticas sobre el estado real de las cuentas forales lo que ha propiciado, en última instancia, la salida de Jiménez del Palacio de Navarra, sede pamplonesa de la presidencia foral.

Jiménez, que también ostenta el cargo de secretario general de los socialistas navarros, denunció el pasado jueves que existe un “agujero” que iba a superar los 132 millones de euros barajados. Una situación de la que culpó al consejero de Economía y Hacienda navarro y que ha sido visto como una deslealtad por parte de Yolanda Barcina, que lo destituyó fulminantemente en la madrugada del jueves al viernes. Una ruptura  que podría llevar a la convocatoria de elecciones anticipadas o que el líder socialista trate de buscar fórmulas políticas con las fuerzas nacionalistas que le permitan ser investido como presidente en sustitución de Barcina. UPN solo cuenta ahora mismo con 19 de los 50 escaños del parlamento navarro y ni siquiera una alianza con el PP le permite sumar mayoría absoluta.

Fue precisamente el anuncio del ajuste de los 132 millones el que abrió una primera crisis de Gobierno en la Comunidad Foral, al estar los socialistas en desacuerdo con tener que volver a recortar gastos pocos días después de haber aprobado otro ajuste de casi 54 millones de euros. Tras las primeras desavenencias, Barcina y Jiménez llegaron a un principio de acuerdo por el que ambas formaciones analizarían con detenimiento la situación económica y buscarían fórmulas de consenso.

La crudeza de los datos, sin embargo, derrumban la fachada económica que durante años han vendido los diferentes gobiernos de UPN.  Según los datos del Banco de España, la deuda navarra se ha cuadruplicado en menos de cinco años, entre el 2007, en el que comenzó la crisis, y el 2012. La deuda se ha disparado así de los 645 millones de entonces a los 2.725 millones de euros actuales. El déficit público, en relación con el PIB  en 2007 era del 3,6%. Un dato que, en estos mismos cinco años, ha crecido hasta el 14,5% lo que hace que Navarra esté a la cabeza de las comunidades autónomas más endeudas y solo sea superada por Castilla-La Mancha (16,6%). De hecho, la deuda navarra en relación al PIB de la comunidad supera también el de la media nacional, que se sitúa en el 13,5%. Y todo a pesa de tener una Hacienda foral propia que, en el caso del País Vasco, sí ha resultado ser muy beneficiosa para capear la crisis. Además, ninguna comunidad logró reducir su endeudamiento respecto al pasado año y los incrementos más destacados se localizaron también en Navarra (+44%).

Montoró salvó a Navarra de la intervención

Como ya adelantó El Confidencial, el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, tuvo que salir al rescate de Navarra con dinero de todas las comunidades para dar cobertura legal al desaguisado del IVA de los coches fabricados en Navarra por Wolkswagen y cuya recaudación supone nada menos que el 10% del presupuesto foral.

Volkswagen, la multinacional automovilística alemana, fabrica coches en Navarra, pero los vende a un filial suya –VAESA- radicada en Barcelona, que es quien en teoría soporta el pago del Impuesto sobre el valor Añadido (IVA). Esta sociedad -meramente instrumental- es la que exporta los vehículos al extranjero, pero como este tipo de operaciones están exentas del pago del IVA -un 18%- la sociedad reclama a la Agencia Tributaria que le devuelva su dinero. Y hasta ahora lo ha conseguido durante 17 años. No se trata de una cantidad pequeña. Al contrario. Más del 90% de los vehículos que salen de su fábrica se venden en el extranjero. De hecho, UPyD ha calculado el importe y, según sus cálculos, Navarra podría haber ingresado irregularmente 6.800 millones de euros en esas casi dos décadas.

El resultado de esta triangulación de operaciones es bien simple: la Administración central –que representa a todos los contribuyentes del régimen común- es quien hace la devolución de un IVA no cobrado previamente. Y quien realmente ingresa lo que paga Volkswagen, que actúa de acuerdo a la ley, es la administración navarra, toda vez que la multinacional alemana, como es razonable, tributa en el territorio foral, donde tiene su sede. O dicho en otros términos: ingresa Navarra (unos 400 millones), pero paga el resto del Estado, que devuelve el 18% del precio del vehículo a la filial de VW en Barcelona.

Sin este acuerdo entre Montoro y Navarra, firmado tras el encuentro entre Rajoy y la presidenta de Navarra, la comunidad foral estaría a día de hoy prácticamente intervenida debido a ese enorme peso del IVA de Volkswagen respecto de su recaudación.

La crisis política que atraviesa la Comunidad Foral de Navarra sumida ahora en la incertidumbre sobre lo que pasará con el Gobierno en minoría de la regionalista Yolanda Barcina ha sido la puntilla que faltaba para terminar de mostrar el desmoronamiento económico de una comunidad autónoma con su propio sistema foral que siempre ha presumido de ser una de las locomotoras económicas de España. La crisis económica y financiera de los últimos años ha derrumbado el mito de la economía navarra, que siempre se había puesto como modelo a seguir junto a la del País Vasco y La Rioja.