Rubalcaba propondrá a Chacón que renuncie a disputarle las primarias

Alfredo Pérez Rubalcaba ya ha trazado su hoja de ruta para ser proclamado candidato socialista a La Moncloa. El vicepresidente primero del Gobierno quiere ser el único aspirante que se presente a las primarias, encabezar la lista del PSOE en las generales de 2012 y, si pierde, dar un paso atrás y ceder todo el protagonismo a un nuevo líder, que sería elegido en el próximo Congreso del partido para pilotar la era del poszapaterismo, según han revelado a El Confidencial fuentes cercanas al número dos del Ejecutivo.

 

Pero, para alcanzar ese objetivo, Rubalcaba tendrá antes que persuadir a la única dirigente socialista que, hoy por hoy, y si no surge un tapado de última hora, parece en condiciones de echarle un pulso en las primarias: Carme Chacón. Las fuentes consultadas aseguran que el ministro del Interior propondrá a la ministra de Defensa, apelando a que él cuenta con el apoyo mayoritario del aparato y la militancia, que renuncie a disputarle las elecciones internas a cambio de que sea ella la que asuma el liderazgo del partido en 2012 si, como parece probable, el PSOE pierde las elecciones.

 

Ni Rubalcaba ni Chacón han desvelado aún sus intenciones. Y es casi seguro que seguirán sin dar públicamente ninguna pista sobre sus planes hasta después de las elecciones municipales y autonómicas del 22-M, cumpliendo así el mandato que José Luis Rodríguez Zapatero lanzó el pasado sábado en el Comité Federal del partido: aparcar el debate sucesorio para no contaminar la inminente campaña electoral. Pero prácticamente nadie duda en el PSOE de que el vicepresidente primero presentará su candidatura a las primarias.   

 

"Si Rubalcaba le da la vuelta a las encuestas y gana las elecciones generales al PP, Chacón tendría reservado un puesto de relieve en el Gobierno", apuntan las mismas fuentes. "Y si pierde, sea por goleada o por un resultado ajustado, se apartaría y le dejaría a ella el campo libre para relevar a Zapatero como secretario general del partido en el 38º Congreso y convertirse en la candidata a La Moncloa en 2016", añaden las fuentes consultadas, que dan por hecho que Rubalcaba sondeará discretamente a Chacón en las próximas semanas para trasladarle su propuesta estratégica.

 

"Presidente" y "presidenta"

 

Uno y otro protagonizaron ayer la agenda política de la primera jornada oficial del poszapaterismo en sendos mítines preelectorales en los que fueron aclamados al grito de "¡presidente!" y "¡presidenta!” por los simpatizantes socialistas. El vicepresidente primero acudió a Palma de Mallorca, donde elogió a Zapatero y defendió el sistema de primarias como "normas democráticas". Sabedor de que la precipitación podría dar al traste con sus planes, el ministro de Interior fue prudente y pidió "calma" a la audiencia que le vitoreaba como sucesor. 

Rubalcaba dedicó su discurso a criticar al PP por haber estado pidiendo elecciones anticipadas desde 2004, recordó que el Ejecutivo va a continuar con su acción de gobierno y ensalzó los 130 años de historia del PSOE, el partido que aspira a liderar. "Todas estas leyes que conforman lo esencial de nuestro bienestar social llevan nombres y apellidos: el nombre es Partido Socialista y el apellido es Obrero y Español. Y llevan firma y rúbrica: Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero", afirmó. 

Entre tanto, Chacón exhibió sus aptitudes en un mitin en Elche (Alicante), en el que cargó duramente contra Mariano Rajoy, al que acusó de haber apostado "por el colapso económico, por la catástrofe del país y por sabotear la recuperación económica". En territorio de Jorge Alarte, que se inclina por la opción de Rubalcaba, la ministra de Defensa hizo las delicias de los socialistas valencianos al olvidar su perfil institucional para arremeter contra el Gobierno de Francisco Camps por su "desvergüenza y falta de escrúpulos democráticos", así como por "el derroche obsceno de dinero público y el abandono de los servicios públicos". “Lo más sorprendente es la chulería con la que lo llevan", remachó. 

Además, Chacón, que ha crecido a la sombra del liderazgo de Zapatero, agradeció al presidente del Gobierno que haya antepuesto "los intereses de España y del PSOE a sus propios intereses". "Llevo doce años orgullosa de trabajar al lado de Zapatero y ayer me sentí aún más orgullosa", manifestó, en alusión al anuncio que aquél hizo público el sábado de que no optaría a un tercer mandato.

 

Tampoco perdió la oportunidad de subrayar la próxima convocatoria de primarias, proceso que ella ha impulsado en las últimas semanas para evitar la designación de Rubalcaba como candidato por el Comité Federal. Así, en referencia al secretario general del PSOE, sostuvo que "siempre se ha sentido magníficamente legitimado por el voto de sus compañeros y el voto de las urnas", por lo que ahora pretende que "quien tenga que venir, tenga la misma legitimidad democrática que ha tenido él por parte de sus compañeros".

Pero la candidatura de Chacón sigue en el aire, especialmente por la falta de un respaldo claro de pesos pesados del partido. En este momento, a las puertas del 22-M, ni siquiera puede apoyarse en el conjunto del PSC. Según explicaron a El Confidencial fuentes socialistas de Cataluña, serán las elecciones municipales las que definan a los nuevos líderes de la formación en esta comunidad autónoma. El PSC se encuentra en una situación de interinidad orgánica tras la derrota de José Montilla, y también debe elegir en otoño a su nueva dirección. "Es probable que de los próximos comicios surjan nuevas voces con poder y que quienes ahora mandan pierdan fuerza. El resultado electoral influirá a la hora de configurar tanto el liderazgo del PSOE como del PSC", señalaron estas fuentes.