El etarra al que protege Hugo Chávez es el jefe de ETA en Sudamérica

Arturo Cubillas Fontán, que durante años trabajó para el gobierno venezolano, es el jefe de ETA en Sudamérica y como tal ha dirigido la instrucción en el manejo de armas y explosivos de miembros de la banda que han viajado a Caracas ante la imposibilidad de recibir adiestramiento en Francia, según consta en el auto de procesamiento del juez Eloy Velasco hecho público este lunes, en el que ordena su detención internacional a efectos de extradición. El titular del juzgado central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional denunció hace un año la “supuesta cooperación” del Ejecutivo de Hugo Chávez con ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo que provocó un incidente diplomático.

El auto de procesamiento es, de hecho, una ampliación del que el juez Velasco dictó en febrero de 2010, que dejaba al descubierto el adiestramiento de miembros de ETA y las FARC en Venezuela con la supuesta complacencia del Gobierno venezolano, según el magistrado. El auto del juez amplia las acusaciones contra Arturo Cubillas, que reside en Caracas desde que en 1989 fue deportado desde Argelia tras la ruptura de las conversaciones entre el Gobierno y la banda terrorista. El etarra está casado con una periodista, tiene la nacionalidad venezolana y ha trabajado para la Administración de Hugo Chávez como director de la oficina de Administración y Servicios del Ministerio de Agricultura y Tierra.

El auto judicial sostiene que la labor de Arturo Cubillas en aquel país transciende la mera colaboración, “para conformar un delito de integración en la estructura terrorista de ETA como dirigente de la misma en el continente americano desde tierra venezolana”. Como tal, al menos entre 2004 y 2008 mantuvo “contacto constante, permanente, securizado y directo con la cabeza de la organización terrorista y los distintos dirigentes de los comandos activos de ésta, con quienes ha coordinado y ejecutado tareas directivas de formación e instrucción, mejora de armamento y técnicas terroristas”.
 
Adiestramiento de terroristas

Como ejemplos de la relevancia del papel de Cubillas en ETA, el auto sostiene que en septiembre de 2007 el entonces máximo dirigente de la banda, Francisco Javier López Peña “Thierry” (actualmente preso en Francia), envió a Caracas a Iraitz Gesalaga para que le enseñara a hacer cambios en el programa de encriptado que utilizaba para comunicarse con la dirección. Un año después, Mikel Kabikoitz Carrera “Ata”, jefe de los comandos de la banda, envió a los también etarras Javier Atristain y Juan Carlos Besance a Venezuela para que recibieran un cursillo de armas y explosivos ante la imposibilidad de hacer prácticas de tiro en Francia por el cerco policial en dicho país.

Ambos etarras viajaron a Caracas el 25 de julio de 2008, donde les recogieron Arturo Cubillas, Iurgi Mendinueta y José Lorenzo Ayestarán “Bigotes” (actualmente preso en Francia). Tras un cursillo de electrónica para confeccionar explosivos y artefactos-trampa, Cubillas les trasladó hasta una zona residencial de vacaciones, donde dos venezolanos sin identificar les impartieron un cursillo de montaje y desmontaje de armas largas y cortas y, posteriormente, un curso de tiro de arma larga con mira telescópica en el que también participaron dos ciudadanos chilenos.

El juez Eloy Velasco detalla en su auto que las nuevas imputaciones son consecuencia de los informes elaborados por la Policía y la Guardia Civil con la documentación incautada en el ordenador de Luis Edgar Devia “Raúl Reyes”, jefe de las FARC abatido el 1 de marzo de 2008 por la fuerza aérea colombiana en un campamento que el grupo terrorista tenía en la frontera con Ecuador, y el testimonio de ex guerrilleros de las FARC y de varios militantes de la propia ETA.