Natalia Figueroa, Mercedes Milá y la mujer de Anson también tendrán sus títulos nobiliarios

Después de cinco años de reclamaciones en los tribunales, llega la igualdad de género a la nobleza española. Agatha Ruiz de la Prada no será la única Grande de España que afectada por la supremacía del varón sobre la mujer en la sucesión de títulos nobiliarios. Natalia Figueroa (esposa de Raphael), Mercedes Milá y Beatriz Balmaceda (esposa de Luis María Anson) son sólo tres señoras agraviadas en la sucesión a las que ya no les negarán su título nobiliario por ser mujeres.

 

Esta misma semana, el Ministerio de Justicia ha ordenado expedir los títulos nobiliarios de Agatha Ruiz de la Prada, convirtiéndose en la primera mujer española a la que se le reconoce un título nobiliario. La señora de Pedro J. ya puede lucir su condición de Marquesa de Castelldosríus y Baronesa de Santa Pau.

En este entresijo político-feminista-nobiliario, las reclamantes de títulos de nobleza se ampararon en la bandera de igualdad de género del Ejecutivo socialista para solicitar a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega sus derechos. También sus consortes están preparados para recibir el título de duque, conde, marqués o barón que le correspondiera. Entre ellos Pedro J. Ramírez, director de El Mundo, a quien lo nombran como el promotor de la ley de igualdad de sucesión de títulos. “Él fue quien puso de acuerdo a PP y PSOE para que saliera el anteproyecto”, apuntan fuentes conocedoras del caso.

La paridad en el orden de sucesión de títulos nobiliarios llegó a España en 2005, gracias a una ley que acabaría con la primacía del varón sobre la mujer. Esta misma semana se ha publicado en el BOE la primera sentencia del Tribunal Supremo que reconoce el derecho al título de todas las primogénitas que hayan reclamado sus derechos, incluso antes de la aprobación de la ley, dado el carácter retroactivo de la misma.

Pero hay que tener en cuenta que un título nobiliario cuesta dinero, no sólo por el impuesto cuando se hereda entre familiares, sino porque hay que rehabilitarlo presentando ala administración la carta de méritos, árbol genealógico y diversa documentación probatoria. Natalia Figueroa lleva luchando desde 1984 por el Marquesado de Santo Floro que tiene su hermano pequeño, Agustín. Natalia es la segunda hermana, pero la hija mayor de los Figueroa, Matilde, madre de las hermanas Chavarri, falleció joven. Agustín rehabilitó el título entonces y Natalia aún lo está peleando, porque la situación se complicó cuando algunos de los títulos de su hermano pasaron a sus sobrinos.

Periodistas 'Grandes' de España

No sólo Pedro J. va a presumir de ser marqués y barón, aunque sea de consorte. Luis María Anson, ex director de ABC y de La Razón, está casado con Beatriz Balmaceda Arias-Dávila, que desde 1987 pelea por ser condesa de Puñoenrrostro. Mercedes Milá será condesa de Montseny por ser la mayor de los hermanos. Un título que heredará sólo por parte de su padre, ya que por la línea materna se perdieron. En el sector de la moda, además de Agatha, la diseñadora Cuca Gotor (hermana de Pocholo) heredará de su madre la Baronía de Gotor.

En el mundo empresarial, Ana Gamazo, casada con el empresario Juan Abelló, será marquesa de Soto de Aller (que, en realidad, es un pueblo asturiano de 173 habitantes). En la casa de Medinaceli es donde hay un gran lío. Victoria Eugenia, duquesa de Medinaceli y hermana del duque de Feria, es madre de cuatro hijos. La primogénita, Ana, ya puede heredar el título. Sin embargo, tanto en esta familia como en la de los Medina Sidonia (de la duquesa roja), el patrimonio pertenece a una Fundación. Una opción que simplemente responde a una fórmula que adoptan estas familias por la cual reciben dinero del Estado. Pero cuando el titular fallece, el patrimonio también pasa al Estado, dejando a los hijos y nietos sin herencia.

La Corona: títulos vitalicios pero no hereditarios

El apartado de la Corona es otro cantar: los títulos no son hereditarios, aunque sí vitalicios. Es el caso de las hermanas del Rey. Tanto el Ducado de Soria como el de Badajoz son vitalicios y volverán a la Casa Real cuando la Infanta Margarita de Borbón y la Infanta Pilar de Borbón fallezcan. Es lo mismo que le pasó a Carmen Polo, esposa de Francisco Franco, con el Señorío de Meirás. Sin embargo, la propia Carmen Polo pidió por escrito al Rey que el título pasase a manos de uno de sus nietos.

Por eso la nietísima de Franco, Carmen Martínez Bordiú, no podrá ser señora de Meirás, pero sí heredar el Ducado de Franco y no su hermano pequeño, Francis Franco. Simoneta Gómez Acebo, hija de la Infanta Pilar, tampoco podrá ser duquesa de Badajoz, aunque sí duquesa de Hernán, un título que pertenecía a otra familia pero por el que pleiteó la Infanta.

Al mismísimo Rey Juan Carlos I se le llamaba el ‘rey republicano’ por no conceder ninguna recepción a la vieja aristocracia española hasta los años noventa. Hay viejas costumbres que nunca mueren.