Más de 300 obras colapsan Barcelona en el mes de agosto

La ciudad de Barcelona está patas arriba. Al igual que Madrid y aprovechando que gran parte de sus habitantes se han marchado de vacaciones, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal ha decidido poner en marcha numerosas obras para mejorar las infraestructuras. El consistorio del socialista Jordi Hereu se lo ha tomado muy en serio: son 310 las obras que se van a concentrar en la ciudad a lo largo de este mes de agosto.

Las mejoras afectan principalmente al metro, a los trenes de cercanías y a la circulación de vehículos. Según Francesc Narváez, concejal de Movilidad en el Ayuntamiento, “el verano es la mejor época para actuar sobre determinados espacios de la ciudad”. De hecho, según ha dado a conocer el mismo Ayuntamiento, la circulación de vehículos en la ciudad baja por estas fechas entre un 20% y un 25% y el número de usuarios del transporte público se reduce hasta un 40%. 

Desde esta semana, los viajeros de los trenes de cercanías que paran o que pasan por las estaciones de Plaza Cataluña o Arco del Triunfo, dos de las paradas más concurridas y céntricas, tendrán que realizar un itinerario alternativo. Hasta el próximo 23 de agosto ambas estaciones permanecerán cerradas para que se puedan instalar once kilómetros de catenaria rígida. Las dos primeras jornadas de esta nueva situación se han desarrollado sin ningún tipo de incidente remarcable, a excepción de las numerosas quejas de los viajeros que tardan más tiempo del habitual en hacer su recorrido diario.

 

Quienes tampoco se libran de las obras son los usuarios del servicio de metro. La primera línea que ha dejado de funcionar ha sido la L11, que desde la semana pasada interrumpió por completo su funcionamiento. Este corte no ha supuesto muchos problemas debido a que el trayecto de esta línea es relativamente corto. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de la interrupción en dos tramos de la L5, la que comunica la estación de trenes de Sants –punto de partida de los trenes AVE- con el centro de la ciudad. Las obras en esta línea durarán hasta el próximo 9 de noviembre. Así mismo, también ha quedad afectado por el plan de mejoras la L2, que está disponible en su totalidad hasta el 30 de agosto.

La mayoría de calles céntricas está afectada por las obras

Ante esta situación, el uso del vehículo privado tampoco es la solución a los problemas de movilidad por la ciudad en transporte público. A las restricciones de circulación por las obras del tren de alta velocidad en la céntrica calle Mallorca, hay que añadirle la intención del ayuntamiento de pavimentar más de 122.000 metros cuadrados, que ya están provocando más de una retención en las primeras horas de la mañana, cuando hay mas tráfico.

Este mes de agosto la ciudad está plagada de carteles amarillos indicando rutas alternativas debido a los cortes por las obras, un hecho que despista sumamente a los turistas que estos días invaden las calles de la capital catalana. A estos cortes se sumarán los de los cuatro carriles centrales del paseo de Zona Franca, ya que la tuneladora de la nueva L9 lleva tres meses averiada y es necesario restringir el tráfico en esta vía para poder repararla, un imprevisto que retrasará aún más la llegada del metro al recinto ferial de Gran Vía II. 

Para realizar todas estas mejoras, Jordi Hereu ha tenido que desembolsar muy poco dinero, porque la mayoría de ellas se sufragarán con parte del Fondo Estatal de Inversión Local y para suerte de los ciudadanos, el Ayuntamiento asegura que el 70% habrán finalizado antes de que termine el verano. Un alivio que nada significa para todos aquellos que, aparte de no tener vacaciones en agosto, tienen que aguantar todos los inconvenientes de las obras.