La Dirección del PP pedirá a Mariano Rajoy que cese a Bárcenas antes de fin de mes

El tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy. Todos los miembros del Comité de Dirección del PP le van a pedir a Rajoy que lo cese de inmediato, a ser posible antes de que acabe el mes de julio, para evitar que la situación del tesorero se convierta en un verdadero tormento durante el mes de agosto y condicione la vuelta del verano y el inicio del curso político.

Si hasta ahora en la Dirección del PP había algunas dudas sobre la conveniencia o no de que Bárcenas dejara el cargo, los acontecimientos de esta última semana han venido a confirmar los peores temores de quienes consideraban que debía dimitir una vez que el Supremo había asumido la causa. Fuentes de la Dirección señalaron a este diario que “no es admisible que Bárcenas practique la técnica del chantaje para mantenerse en el cargo, ni creo que Rajoy esté dispuesto a aceptarlo”.

En efecto, según las fuentes consultadas por este diario en el entorno del líder del PP, éste está “profundamente disgustado” por la deriva que ha tomado el caso. “Hasta ahora, Rajoy se debatía entre dejarle continuar hasta que el Supremo decida si le imputa o no, o pedirle la dimisión siquiera temporal, aunque ya le había aconsejado que era mejor lo segundo”. Ahora, sin embargo, siempre según estas fuentes, Rajoy tiene claro que la continuidad de Bárcenas es imposible.

El problema es ‘cuándo’. Y cómo. A Rajoy no le vendría nada mal que el Comité de Dirección le reclamara el cese, porque de ese modo su decisión sería colegiada. Esta semana no está previsto que este órgano de gobierno del PP se reúna, pero no es descartable que Rajoy convoque a los ‘notables’ del PP para analizar la gravedad de este asunto y apoyarse en una petición unánime de cese para llevarlo a cabo. ¿Unánime? Esa es, entre otras cosas, la duda que tiene el propio Rajoy.

Arenas y Mato, voces discordantes

Fuentes de la Dirección reconocieron a este diario que, en principio, parece que todos sus miembros están de acuerdo, a pesar de que en el ‘retiro’ que mantuvieron en el Parador de La Granja hubo una cierta división: Javier Arenas era partidario de esperar al suplicatorio, opinión compartida por Ana Mato. Salvo que Arenas y Mato sigan defendiendo la continuidad del tesorero a pesar de lo ocurrido estos días, estas fuentes creen que lo más probable es que haya unanimidad.

Y es que, una vez que Bárcenas ha escogido la vía de la amenaza para defenderse, nadie en el PP parece estar tranquilo. El tesorero ha hecho llegar a sus compañeros de partido que maneja información ‘sensible’ sobre Alejandro Agag y José María Aznar, información referida a la boda de El Escorial entre el primero y la hija del segundo, y en la que Correa –siempre según estas fuentes que citan las amenazas de Bárcenas- podría haber tenido un papel mayor que el de simple testigo del novio.

Tampoco se libran de sus advertencias la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y su segundo, Ignacio González, a quienes Bárcenas señala como la causa de sus males. Y es que fueron Bárcenas y Lapuerta los que hicieron llegar a Rajoy un dosier sobre González que éste utilizó hace poco más de un año, antes del congreso de Valencia en el último Comité Ejecutivo, para decirle que no era quién para dar lecciones de ética a nadie. Ahora Bárcenas cree que todo esto es una venganza.