Rivera pierde también el apoyo de la mayoría de los cargos electos de Ciudadanos

El barco de Ciudadanos hace aguas y su patrón, Albert Rivera, maniobra para consolidarse al frente del puente de mando. Dicen los que entienden de embarcaciones que cuando un navío está a punto de naufragar, los roedores de las bodegas son los primeros en abandonar el barco, pero en el barco de Rivera ya no quedan ni ratones. Tan sólo queda la banda de un triste Titanic tocando en cubierta para que no cunda el pánico.

 

La prueba de este hundimiento es la falta de respaldo que tiene el presidente del partido. Rivera ya no cuenta con el apoyo de la mayoría de los cargos electos de Ciudadanos. El pasado viernes se reunieron en Sant Esteve Sesrovires (Baix Llobregat), tal como anticipó El Confidencial, cerca de 200 personas -cifra a la que pocas convocatorias de Ciudadanos han llegado- pidiendo que el diputado crítico Antonio Robles no deje su escaño tras el verano, después de que decidiera dejar el partido después de que la formación firmase un pacto para ir de la mano de Libertas a las elecciones europeas, recibió un homenaje a su labor.

Entre los presentes, estaba el otro diputado de Ciudadanos que recientemente ha abandonado el partido y que sigue a la greña con Albert Rivera por el control del grupo parlamentario, José Domingo. Pero éste no era el único cargo electo del partido de Rivera que quiso dar un baño de multitudes a Robles. También estaban presentes los concejales de Viladecans, Castelldefels, Sant Boi y Vilanova del Camí. Por contra, los concejales de Montornès del Vallés, el alcalde de Gimenells (otrora alcalde de la misma localidad leridana por el PP) y el de Gavà (que forma parte de la Ejecutiva del partido) no se dejaron ver en la cena.

Desde la dirección de Ciudadanos se ha querido minimizar el éxito del encuentro. El portavoz de la formación, Jordi Cañas, explicó a El Confidencial, que este respaldo a una persona que no hace ni dos semanas aseguró que el proyecto de Ciudadanos está acabado “no significa nada”. Asimismo, Cañas asegura que los que fueron a la cena “lo hicieron a título personal para agradecer la labor parlamentaria de Robles, nada más”. El portavoz subraya que “no se pueden hacer dobles lecturas del acto”. De hecho, añade, que él mismo aunque no fue, también recibió la invitación. A su vez, se muestra confiado en que “Robles cumpla su palabra y deje el cargo cuando ha prometido”, es decir, a finales de verano.

Albert Rivera envía un email

Que el diputado Robles deje su acta es algo de lo que no todos los afiliados del partido están muy seguros. Según fuentes de C’s consultadas por este diario, “se le está allanando mucho el camino para que al final se quede en el Parlament”. Habrá que ver lo que pasa a finales de verano, aunque por el momento Robles se mantiene firme en su decisión de dejar el escaño a la riverista Carmen de Rivera, y volver en septiembre a dar clases en su instituto.

Por lo que hace a la presidencia, este lunes 15 de junio todos los afiliados al partido recibieron un e-mail firmado por el propio Albert Rivera, según ha podido saber El Confidencial, anunciando que, tras una larga reflexión por parte del equipo directivo, han considerado oportuno que continúe en el cargo. Sin embargo, Rivera –como ya hizo tras la debacle de las elecciones generales- ha puesto su cargo y el de la Ejecutiva a disposición del Consejo General. Su intención es someter su continuidad a votación en la próxima reunión del máximo órgano de la formación, aún sin fecha.

Sin embargo, los críticos confían muy poco en esta fórmula para cesar a Rivera de su cargo, porque “se hará lo antes posible, asegurándose que saldrá vencedor, aprovechando la marcha del partido de los más críticos a su gestión”. De esta forma, Rivera obtendrá legitimidad para continuar presidiendo Ciudadanos hasta la próxima crisis interna o hasta las elecciones autonómicas, su objetivo más inmediato para continuar en el Parlament.