Órdago electoral en Galicia

José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy protagonizaron el cierre de la campaña electoral en Galicia con un último esfuerzo para conseguir los votos decisivos que pueden decantar el Gobierno de la Xunta hacia PSOE o PP. Los ‘populares’, con su mensaje de “cambio”, están al borde de la mayoría absoluta; mientras que los socialistas confían en poder reeditar su pacto de gobierno con el BNG apelando a su proyecto de “progreso”.

Zapatero espoleó a los ciudadanos para que acudan a votar "masivamente" porque, según ha proclamó, "cada voto puede valer un gobierno". El presidente del Gobierno se expresó  así en un mitin celebrado en el recinto ferial de Amio, donde el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, concluyó su campaña electoral. De acuerdo con Zapatero, la abstención es "la más triste" de todas las opciones posibles en estos comicios, porque “esos votos no se cuentan”. "Bueno, sólo los cuenta el Partido Popular", ironizó desde la creencia de que "la única esperanza que tiene el PP de ganar en Galicia es que la gente no vaya a votar".

"Si no lo conseguimos el domingo, el lunes no se podrá reparar", reflexionó Zapatero, quien apremió a Touriño: "Emilio, a ganar, ¿eh?". Con "convicción", "energía" y "pasión", según sus propias palabras, señaló que "votar a Emilio Pérez Touriño en estas elecciones es lo mismo que votar a Zapatero en las elecciones generales". El presidente del Ejecutivo llevó esta identificación hasta el punto de que en un momento de su intervención pidió el voto a los jóvenes para que le ayuden a que España sea el primer país del mundo que destine el 0,7 % del PIB a la lucha contra la pobreza o para contribuir a forjar un orden internacional más justo, que "no permita la avaricia ni el pillaje, que acabe con todos los paraísos fiscales, empezando por las Islas Caimán".

Sobre el PP, apreció  que "lo único" que quiere hacer ese partido es llegar a la Xunta para enfrentarla al Gobierno de España, entre otras cosas "porque Rajoy lo único que sabe es criticar y criticar", agregó al presidente, para quien el líder de la oposición "nunca hizo nada por Galicia y nunca lo hará". Por eso, resumió que "ir hacia adelante es apoyar al PSOE" y a Touriño e "ir hacia atrás es apoyar al PP, a Feijóo y al partido de Baltar".

Unas 5.000 personas, según los socialistas, arroparon a Touriño en este acto final de campaña, en el que estuvieron presentes los cuatro ministros gallegos del Gobierno, incluido el nuevo titular de Justicia, Francisco Caamaño. Precisamente, Zapatero destacó el hecho de tener en su Gabinete a cuatro miembros de Galicia, y argumentó que se debe a que en esta comunidad "hay una cantera como en ningún otro sitio en España".

Rajoy llama al cambio

Rajoy concluyó su participación en la campaña electoral con un llamamiento al "esfuerzo, trabajo y dedicación" de los ciudadanos para conseguir el cambio en la Xunta y desalojar del Gobierno a una "gente" -PSOE y BNG- con la que "no se va a ninguna parte". Rajoy protagonizó un mitin multitudinario -5.000 asistentes aproximadamente- y repitió las premisas de los últimos días: “Hay que acabar con el Gobierno PSOE-BNG”.

A su juicio, el PP tiene "los mimbres, los cimientos" y una "historia de compromiso con Galicia", pero, como puntualizó acto seguido, "ahora hay que hacer algo más". Por ello, apeló  al "esfuerzo, trabajo y dedicación" de los gallegos para que el domingo se obre el cambio en la Xunta. Y como se encontraba en Ourense, expresó su deseo de que por esta provincia el PP llegue a los nueve escaños en el Parlamento gallego -actualmente tiene ocho-. "Y lo vamos a sacar, vais a trabajar, hay que decir a la gente lo que piensa, que hay que cambiar", remachó.

Así, el presidente del PP aseguró que "los socialistas son un peligro para la economía de Galicia", también de "toda España", y más que generar riqueza y prosperidad, son "una máquina de generar desempleo". "Siempre han sido lo mismo, de modo que cuanto antes abandonen la responsabilidad de gobernar, empezando por Galicia, antes crearemos  puestos de trabajo para los gallegos", exclamó Rajoy.

De nuevo, recordó que con socialistas y nacionalistas la gestión en la Xunta ha sido más que censurable, algo que reparará Feijóo, pues con él "se acabarán los coches 'modelo Obama', las sillas de 2.300 euros, que son muy caras, ya que las pagan los ciudadanos, y las mesas de miles de euros". Pero también aseguró que pondrá fin a episodios como el del vicepresidente del Gobierno gallego, el candidato del BNG, Anxo Quintana, que "se paseen en un yate" con un empresario y tiempo después éste se beneficia de la adjudicación de un plan de energía eólica.

Y en alusión al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, Rajoy prometió que el PP, tras instalarse en la Xunta, hará que nunca más "dé lecciones de moral y se instale en 'villa PSOE'". Para Rajoy, Feijóo, tras las elecciones del domingo, actuará con "coraje, valentía y determinación" para lograr empleo, hacer de la austeridad su actitud, poner en marcha la Ley de Dependencia, potenciar las infraestructuras y cambiar el modelo educativo. Un buen número de promesas para impulsar al PP de nuevo hasta la presidencia de la Xunta. El órdago electoral en Galicia está lanzado.