La Moncloa se gasta 45.000 euros en urinarios 'digitales' por su "política de higiene en el trabajo"

Los urinarios digitales de La Moncloa protagonizaron ayer la sesión semanal de control al Gobierno en el Congreso. Los inodoros de última generación instalados por orden de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega -que incluyen programación digital y dispensador de fragancias-, dieron lugar a un agrio debate entre el PP y el Ejecutivo, que justificó el gasto de casi 45.000 euros en el alquiler de las modernas letrinas en su "política de higiene en el trabajo".

La de ayer en el Congreso fue una sesión casi soporífera. Ni siquiera el enfrentamiento entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy a cuenta del apoyo del nacionalismo vasco a los Presupuestos Generales del Estado despertó a los diputados -no demasiados a primera hora de la mañana, como viene siendo habitual- de su letargo. Pero llegó la pregunta de la diputada del PP Dolors Nadal sobre los urinarios, incluida en el orden del día, y sus señorías la recibieron con gran alborozo: por fin alguien les sacaba del aburrimiento.

"Las familias españolas lo están pasando muy mal; el 20% de los hogares vive por debajo del umbral de la pobreza, y Zapatero se dedica a derrochar el dinero de los españoles. No es ético que el presidente del Gobierno dedique dinero público a tunear los rincones más íntimos de su palacio", proclamó Nadal desde su escaño.

"¿Tan mal huelen las políticas socialistas que tienen que utilizar dispensadores de fragancias? ¿Tanto germen desatado corre por La Moncloa?", se preguntó, retóricamente, la diputada catalana, que acusó a Zapatero de haber convertido La Moncloa en una "corte del faraón" por su "despilfarro".

La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, salió en defensa de los urinarios de La Moncloa, y aseguró que su instalación "en zonas de gran afluencia de personas se encuadra en la política de higiene y prevención en el trabajo".

Según Salgado, el alquiler de los inodoros -adjudicado a la empresa Hygolet Madrid por casi 45.000 euros anuales, como adelantó El Confidencial- es la continuación de un contrato de suministro "que se viene renovando desde 1999, también durante los años en que Mariano Rajoy fue vicepresidente, y el contrato de esos años está firmado por Ana Pastor", que fue ministra de Sanidad en el Gobierno de José María Aznar.

"Ni urinarios 'digitales' ni de los otros"

Pero cuando Salgado desató el jolgorio en la bancada socialista fue al aludir al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, del PP, al que no citó por su nombre. Ni falta que hizo. "Sabemos que a algunos de sus dirigentes no les gustan los urinarios, ni digitales ni de los otros. Prefieren utilizar como tal, y así lo han dicho, la sede de un partido político".

La ministra de Administraciones Públicas se refería, así, a una reciente aportación de Fabra al debate político: "Si me toca la lotería me sacaré la pirula y me mearé en la sede de Izquierda Unida". El lídel del PP en Castellón pronunció esa frase hace tres semanas, cuando empezó a circular por internet un fotomontaje que le representa como el popular calvo de la lotería, y del que Fabra responsabilizó a una parlamentaria de IU en las Cortes Valencianas.

Salgado concluyó su rifirrafe con Nadal sobre los urinarios de La Moncloa con nuevas dosis de ironía. "Por fin los españoles pueden ver hacia dónde conduce el PP su política: a fijar la atención en los urinarios de Presidencia", señaló.

El pasado mes de noviembre, Nadal ya acusó a la vicepresidenta del Gobierno de "falta de austeridad" y "despilfarro" por gastarse 64.000 euros en renovar el mobiliario de su despacho en La Moncloa. Además de recriminarle su "petulancia y falta de modestia", Nadal animó a De la Vega a "apretarse el cinturón", y añadió: "Con la que está cayendo y ustedes ni se inmutan. Su política de gasto sigue siendo la misma".

La vicepresidenta defendió la "austeridad" del presupuesto del Ministerio de la Presidencia para 2009 -casi 275 millones de euros-, y argumentó que es la primera vez "en muchos años" que esta partida sufre un recorte, concretamente del 3,7%. Ante los ataques del PP, el diputado socialista José Antonio Pérez Tapias le echó un capote a su jefa de filas, al afirmar que "no hay que confundir la austeridad con la cicatería o el escamoteo".

Pero, en opinión de Nadal, no hay nada de "cicatería" en el arrendamiento de los urinarios de lujo para La Moncloa por 45.000 euros anuales. "Lo grave no es el gasto en sí, que es relativamente pequeño, sino la frivolidad de este contrato. Lo pequeño también hay que gastarlo bien, porque tiene impacto en lo general".