Belén Romana dimite como presidenta de Sareb y la sustituye Jaime Echegoyen

La presidenta de Sareb Belén Romana, ha presentado su dimisión este lunes en la reunión extraordinaria que celebra su consejo de administración, según fuentes conocedoras de la situación. El máximo órgano de gobierno del banco malo ha aceptado su renuncia y ha nombrado nuevo presidente en su lugar al hasta ahora consejero delegado, Jaime Echegoyen. Romana ha alegado "razones personales", aunque lo cierto es que su etapa al frente de Sareb ha estado marcada por sus enfrentamientos tanto internos (sus principales ejecutivos iniciales han salido de la entidad), como externos, en especial con el Banco de España.

El consejo de Sareb ha destacado la labor de Belén Romana al frente de la compañía, y ha resaltado que “sin su visión y liderazgo habría sido difícilmente imaginable la transformación de unos simples párrafos en el BOE en la realidad empresarial robusta en que se ha convertido hoy Sareb”, según un comunicado emitido minutos después de que El Confidencial adelantara la noticia.

El banco malo destaca que, durante la presidencia de Romana, ha generado casi 9.000 millones de euros en ingresos, con cerca de 24.000 inmuebles vendidos, y ha amortizado el 11% de la deuda con la que nació. Todo ello ha resultado en un ahorro a los contribuyentes de 7.400 millones de euros. Pero la realidad también es que el cambio de la normativa contable que le impuso el Banco de España disparó sus pérdidas en el ejercicio 2013 hasta 261 millones frente a los 47 previstos y, previsiblemente, también provocará un resultado negativo en 2014 al tener que provisionar el deterioro de sus créditos. Una normativa que provocó el enfrentamiento de la ya expresidenta con el gobernador Luis Linde.

Romana fue una apuesta personal de Luis de Guindos -había sido directora del Tesoro cuando él era secretario de Estado con Rodrigo Rato- después de no lograr situarla en el BCE y en la CNMV. Su nombramiento con la creración de Sareb a finales de 2012 fue muy criticado por su desconocimiento del sector inmobiliario, y pronto dio muestras de una gestión muy personalista y autoritaria, que provocó la dimisión de la cúpula directiva de la sociedad hace un año, así como de algunos consejeros independientes. Este cisma fue lo que dio pie a la entrada de Echegoyen como consejero delegado, con poderes mucho mayores que el anterior director general, Walter de Luna.

Según el mismo comunicado, "el Consejo ha considerado que Jaime Echegoyen, por su capacidad de liderazgo, experiencia y por sus cualidades profesionales y humanas, es la persona apropiada para liderar Sareb en esta nueva etapa”. Echegoyen fue consejero delegado de Bankinter y, tras su relevo por Dolores Dancausa, fue country manager de Barclays en España y Portugal.

La principal obra de Echegoyen como número dos de Sareb ha sido sacar a concurso la gestión de la comercialización de sus activos inmobiliarios, que inicialmente realizaban las propias entidades que tuvieron que ceder sus activos al banco malo. Este concurso garantiza la "independencia y profesionalidad" de esta actividad y permite cerrar la primera etapa de Sareb, la de su creación y comienzo de operaciones. De ahí que sea el momento idóneo para el relevo en la presidencia.