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Un 20% de los vehículos obligados evita pasar la ITV en plena crisis económica
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SEGÚNE DENUNCIA GERMÁN LÓPEZ MADRID, PRESIDENTE DE ANIACAM

Un 20% de los vehículos obligados evita pasar la ITV en plena crisis económica

La crisis económica también tiene impacto en las carreteras. “Un 20% de los vehículos está eludiendo pasar las ITV, con las implicaciones que eso tiene en

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Un 20% de los vehículos obligados evita pasar la ITV en plena crisis económica

La crisis económica también tiene impacto en las carreteras. “Un 20% de los vehículos está eludiendo pasar las ITV, con las implicaciones que eso tiene en términos de seguridad vial”, denuncia Germán López Madrid, presidente de la Asociación Nacional de Importadores (Aniacam), en vísperas de la celebración del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona. La cuestión es relevante en tanto que España tiene un parque relativamente viejo, en el que un 43% de los vehículos acumula una antigüedad superior a diez años y tiene la obligación de pasar la revisión cada doce meses. Entre los cuatro años y la década, el mandato es bianual.

Los datos que maneja Aniacam no pueden ser más reveladores. Un total de 21,5 millones de vehículos tenían que pasar por las ITV el pasado 2012. Sin embargo, apenas lo hicieron 17,2, lo que evidencia un nivel de elusión del 20%. Sólo en Madrid, 300.000 de los 1,9 millones de automóviles llamados a revisión -el equivalente al 16%- prefirieron evitarla. “La media en España está en torno al 20%”, remata el también presidente de Volvo Car España. Un problema que igualmente inquieta a la Dirección General de Tráfico, que incluso ha remitido cartas con amenazas de duras sanciones a quienes ha detectado circulando sin la correspondiente ITV pasada.

Con una segunda necesidad sobre la mesa: rejuvenecer el parque. El programa de incentivos puesto en marcha por el Gobierno –el denominado Plan PIVE 2- resulta útil, pero insuficiente. “Es necesario y debería prorrogarse. De hecho, está previsto que se agote en el tercer trimestre. Sin embargo, más allá de esa ayuda puntual, deberían buscarse medidas estructurales” para incentivar el cambio de coche, subraya López Madrid. “El canal privado pareció dar muestras de recuperación en abril. Sin embargo, el principal problema está en el canal empresas. Ahí la caída es del 25%, debido a la falta de crédito a las pymes y a que no se aceptan las operaciones de leasing”, zanja el presidente de Aniacam.

Un escenario ante el que sólo caben medidas imaginativas. “Los particulares están cambiando de coche cada once años. Habría que buscar fórmulas para revertir esa evolución, como favorecer el renting para particulares”, subraya el empresario. Un sistema que recibiría igualmente un espaldarazo si pudieran desgravarse las cuotas en el IRPF como pago en especie. En el caso de las empresas, la crisis ha elevado los plazos de las operaciones de renting, que han pasado de los 41 a los 51 meses, mientras que el leasing se sitúa en los seis años. “Pese a todo, aquí no tenemos un problema para la edad del parque. En el caso del leasing no cabe otra que mejorar el acceso al crédito de las empresas”, remachó López Madrid.  

La sequía de financiación también llega a la red de concesionarios. El propio presidente de Aniacam apuntaba recientemente que un 30% peligraban con la previsión de matriculaciones para 2013, por debajo de las 700.000 unidades, lejos siquiera de la mitad de las ventas alcanzadas en los años de vacas gordas. “La única posibilidad de hacer dinero es a través de una buena gestión del usado o con el servicio posventa. El problema es que ha desaparecido el crédito circulante. Estamos matando a las empresas y un modelo económico que funcionaba, con rentabilidades razonables entre el 1% y el 3%. Sin financiación, muchos tendrán que cerrar”, matiza. ¿Con mayor aguante por parte de las marcas premium? “Se ha resistido mejor la crisis, pero sin alardes –dice el presidente de Volvo-. Nuestra red ha ganado dinero todos los años menos uno, en el que muchos concesionarios rozaron el break-even”.

Madrid y/o Barcelona

Las marcas afrontan el histórico Salón de Barcelona desde el próximo fin de semana con este cúmulo de problemas. Y con las dudas sobre la necesidad de mantener una feria anual, alternándose Madrid y la Ciudad Condal. En este sentido, la patronal de los fabricantes (Anfac) abogaba recientemente por suprimir el certamen de la capital en plena crisis económica. “Estoy de acuerdo en que lo lógico es celebrar un salón cada dos años, no cada uno. Sin embargo, Madrid es un mercado demasiado importante para no tener un evento de esta índole. Y Barcelona es una cita centenaria, con raigambre, que no se puede perder. Podría irse a un modelo bianual en el que se alternen ambas ciudades”, subraya López Madrid.

De cara al futuro, el ejecutivo admite que España está bien posicionada desde el punto de vista de la fabricación, pero no de la distribución, lo que supone un problema a tenor de las cifras. “El 52% del mundo será clase media en 2020, es decir, su retribución superará los 30.000 euros al año –subraya-. Y de ese porcentaje, el 61% estará en India, China y en su conjunto en Asia. En 2010 se han vendido 71 millones de automóviles al año –un 20% en Europa, un 20% en EEUU y un 41% en Asia-. Sin embargo, en 2020 se venderán 110 millones y Asia asumirá hasta el 45% de ese volumen. Y no hay que olvidar que el mercado español potencial apenas está en los 1,3 millones de vehículos anuales”. A buen entendedor…

La crisis económica también tiene impacto en las carreteras. “Un 20% de los vehículos está eludiendo pasar las ITV, con las implicaciones que eso tiene en términos de seguridad vial”, denuncia Germán López Madrid, presidente de la Asociación Nacional de Importadores (Aniacam), en vísperas de la celebración del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona. La cuestión es relevante en tanto que España tiene un parque relativamente viejo, en el que un 43% de los vehículos acumula una antigüedad superior a diez años y tiene la obligación de pasar la revisión cada doce meses. Entre los cuatro años y la década, el mandato es bianual.