La lluvia de dinero de los bancos centrales regala a la deuda española el mejor mes desde 2011

La espectacular caída de la rentabilidad de los bonos deja su correspondiente huella en la prima de riesgo, que mide la diferencia entre ese rendimiento y el de la deuda alemana a 10 años. Esa brecha se ha estrechado en abril un 22,6%, el mayor descenso desde julio de 2009, hasta los 292 puntos. Termina así en mínimos desde finales de 2011 e interrumpe las subidas que había registrado en febrero y marzo. 

Tras el buen comportamiento de la deuda española figura la mano visible de los bancos centrales. Sobre todo, la del Banco de Japón, que a comienzos de abril redobló sus esfuerzos contra la crisis al anunciar que imprimirá tanto dinero que, de aquí a finales de 2014, prácticamente duplicará la cantidad de yenes que hay en circulación. En un contexto en el que la Reserva Federal (Fed) estadounidense ya venía aportando munición a las carteras de los inversores, el dinero fresco procedente de Japón ha alimentado una oleada global de búsqueda de rentabilidad que ha beneficiado a la deuda periférica europea.