La mayor constructora catalana 'araña' tiempo para cerrar su refinanciación

Los Miarnau están en un auténtico atolladero para cerrar la refinanciación de Comsa-Emte, la primera constructora catalana. Ante las dificultades para poder cerrar una refinanciación que está resultando más compleja de lo previsto, la banca ha dado un nuevo plazo para alcanzar el acuerdo, que en principio tenían que pactar este 30 de abril, según explican fuentes financieras.

Portavoces de Comsa-Emte han declinado hacer declaraciones y se han limitado a señalar que la compañía es optimista sobre el cierre de la refinanciación. La banca, en cambio, lo ve mucho más complicado, según las fuentes consultadas, porque la obra pública está absolutamente paralizada y eso dificulta mucho que el grupo pueda garantizar su futuro. La nueva fecha que las partes se han dado para cerrar la refinanciación es el 30 de junio.

Comsa-Emte, que opera en 24 países, es la constructora de capital catalán más importante. No cotiza en bolsa, pero en 2012 facturó 1.767 millones, de los que 633 corresponden al negocio fuera de España; da trabajo a un total de 10.629 personas y está controlada por las familias Miarnau (70%) y Sumarroca (30%). Su presidente es Jorge Miarnau.

La refinanciación de Comsa afecta a más de 1.000 millones en préstamos. Hay 500 millones de un crédito sindicado que dieron entidades como Bankia, Catalunya Banc, CaixaBank, Banco Sabadell, Banco Santander y BBVA. Pero la negociación también afecta a 300 millones de circulante y créditos colaterales y más de 200 millones de un crédito puente que los bancos otorgaron a Comsa-Emte a principios de año para que no quedara ahogada financieramente. 

La principal razón de la difícil situación del grupo es ajena a Comsa-Emte, como reconocen los bancos. Más del 55% de las ventas de Comsa corresponden a la rama de infraestructuras, una actividad que va a la baja por los recortes presupuestarios. En 2012, por ejemplo, las ventas totales de la sociedad bajaron un 18%. La refinanciación se arrastra desde hace muchos meses.

Grupo en pérdidas

En 2012, el grupo entró en pérdidas, lo que tampoco facilita que se cierre un acuerdo. Fuentes de la compañía han evitado comentar este aspecto de los resultados. No obstante, son precisamente estos números rojos los que han permitido que presente un ERE para despedir a 321 trabajadores en España.

Esta cifra supone prescindir de más del 5% de su plantilla española -son los negocios en el mercado nacional los que peor están funcionando-. También se está racionalizando la estructura internacional y, así, ha salido del mercado de infraestructuras de Chile, con la intención de centrarse en actividades más rentables.

Activos a la venta

En un intento de poder cerrar su refinanciación, Comsa-Emte también ha puesto activos a la venta. Aunque la compañía no lo reconoce, tanto la división de Energía y la de Aparcamientos están a la búsqueda de un comprador, en un intento de desapalancar la sociedad. Comsa Emte Aparcamientos controla un total de 18 parkings, la mayoría en régimen concesional, que suman un total de 9.780 plazas. Por su parte, la división de Energía factura 11 millones anuales, básicamente por contratos de operación y mantenimiento de parques eólicos. También cuenta con una planta termosolar en Les Borges Blanques (Lleida), la mayor de Cataluña, que entró en funcionamiento el pasado mes de enero. La banca se muestra escéptica sobre esta última operación: por las incertidumbres regulatorias que pesan sobre las renovables y porque el proyecto en sí se apoya en un crédito de diversas entidades por valor de 99 millones.