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Las renovables, contra Soria: "Nunca un ministro pidió disculpas por su secretario de Estado"
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GUERRA ABIERTA CON LA REFORMA ELÉCTRICA A LA VISTA

Las renovables, contra Soria: "Nunca un ministro pidió disculpas por su secretario de Estado"

La guerra está abierta de cara a la reforma eléctrica en ciernes. Y todo vale. La Fundación Renovables, movimiento que agrupa a diferentes personalidades del sector

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Las renovables, contra Soria: "Nunca un ministro pidió disculpas por su secretario de Estado"

La guerra está abierta de cara a la reforma eléctrica en ciernes. Y todo vale. La Fundación Renovables, movimiento que agrupa a diferentes personalidades del sector y que teme un nuevo rejón del PP contra las energías limpias, cargaba ayer sin rodeos contra el titular de Industria, José Manuel Soria, y su 'número dos', Alberto Nadal, por la descoordinación existente en el departamento. “No sé si hay algún caso en el que un ministro pida disculpas por las palabras de un secretario de Estado”, arreció Javier García-Breva, presidente de la entidad y exdirector del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE).

García-Breva aludía a las recientes palabras de Nadal, en las que se había referido a Endesa como una empresa cuyo Consejo de Administración está en un país extranjero. “No había ninguna intención en esas palabras, el secretario de Estado ya llamó al presidente de la compañía para expresarle sus disculpas”, apuntaba Soria el pasado martes en una entrevista con el diario económico Expansión. “Yo nunca lo había visto”, lanzó el presidente de la Fundación, que también criticó a Industria por estar elaborando la regulación de espaldas al sector. “Antes nos daban voces, ahora no sabemos ni a quién ven. No cuentan con nosotros”, subrayó, en alusión al oscurantismo actual y a las tensas reuniones de la época de Sebastián.

En esta línea, el que fuera diputado por el PSOE también lamentó que un “ministro canario” desaproveche la oportunidad de promover un entorno 100% renovable en las Islas, el único espacio europeo que lo permite. Por el contrario, el Gobierno apuesta por la “gasificación” del archipiélago para garantizar el suministro. Un planteamiento que, para la Fundación,  enlaza con la “bola de nieve del gas”, clave para deshacer el entuerto energético. Aquí, el interés de las energías verdes choca con el de las eléctricas, que han visto cómo sus ciclos combinados –la estrella de la planificación en época de bonanza- se han convertido en simple mecanismo de seguridad, cuya operatividad ni siquiera cubre los costes fijos.

Los afectados niegan la mayor. “Los problemas del gas son ajenos por completo a las renovables. (…) En 2012 la paradoja ha continuado al incrementarse las importaciones de gas cuando el consumo ha seguido bajando –reflexiona la Fundación en un documento titulado 'Por una gestión competente de la energía'-. La explicación está en los contratos de aprovisionamiento take or pay, que obligan a pagar el gas al suministrador extranjero independientemente de que se consuma o no. Esto ha hecho que, con una economía en crisis desde 2007, se hayan seguido instalando centrales de gas en régimen liberalizado por 9.000 megavatios y creciendo la dependencia del gas argelino hasta el 45%”.

Precisamente la crisis y el consiguiente desplome del consumo eléctrico (del 4,8% de media en los primeros meses de 2013) ponen más de manifiesto esa sobrecapacidad y auguran un ajuste de los costes regulados para equilibrar el sistema. “El descenso de la demanda eléctrica previsto, de un 0,3%, ha quedado desbordado nada más comenzar el año, por lo que una vez más 2013 será otro año de déficit tarifario descontrolado”, expone el informe de manera tajante.

La Sareb, una solución “infame”

No es el único riesgo que afronta el sector renovable. El propio secrhttp://etario de Estado transmitió a la industria fotovoltaica la posibilidad de dar facilidades a los dueños de instalaciones que no sean capaces de afrontar sus créditos para que las transfieran a la Sareb, el banco malo creado por el Ejecutivo con el fin de absorber los activos inmobiliarios tóxicos. “Hacer ese anuncio es una frivolidad, meter miedo a los inversores que se fiaron de la palabra del BOE”, expuso García-Breva, temeroso de que se quiere provocar una pérdida del valor de los huertos con un nuevo ajuste de la retribución para que “algunos los compren a precio de saldo”. ¿Con las compañías eléctricas al final del camino? “Sería infame y reduciría la seguridad jurídica de este país a la de un país tercermundista. Lo último sería que las instalaciones fotovoltaicas acabaran en manos de quienes más las han criticado”, zanjó.

Más a medio plazo, el Gobierno tampoco les ha dado una alegría al aludir al fracking (técnica de fracturación hidráulica para extraer gas del subsuelo) en su últimos desarrollos legislativos en relación con los costes extrapeninsulares. ¿El temor? Que la financiación renovable se traslade a esa nueva tecnología. “No es casual que en el proyecto de ley se incluya la obligación de someter a declaración de impacto ambiental los proyectos de hidrocarburos no convencionales para legalizar las autorizaciones de exploración en más de 400.000 hectáreas de nuestra geografía. Esta sí que es una apuesta temprana y de costes tan imprevisibles como desconocidos, pero que ya se quiere regular sin ni siquiera estimarlos“, lamenta la Fundación. Una amenaza más en el horizonte.

La guerra está abierta de cara a la reforma eléctrica en ciernes. Y todo vale. La Fundación Renovables, movimiento que agrupa a diferentes personalidades del sector y que teme un nuevo rejón del PP contra las energías limpias, cargaba ayer sin rodeos contra el titular de Industria, José Manuel Soria, y su 'número dos', Alberto Nadal, por la descoordinación existente en el departamento. “No sé si hay algún caso en el que un ministro pida disculpas por las palabras de un secretario de Estado”, arreció Javier García-Breva, presidente de la entidad y exdirector del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE).

García-Breva aludía a las recientes palabras de Nadal, en las que se había referido a Endesa como una empresa cuyo Consejo de Administración está en un país extranjero. “No había ninguna intención en esas palabras, el secretario de Estado ya llamó al presidente de la compañía para expresarle sus disculpas”, apuntaba Soria el pasado martes en una entrevista con el diario económico Expansión. “Yo nunca lo había visto”, lanzó el presidente de la Fundación, que también criticó a Industria por estar elaborando la regulación de espaldas al sector. “Antes nos daban voces, ahora no sabemos ni a quién ven. No cuentan con nosotros”, subrayó, en alusión al oscurantismo actual y a las tensas reuniones de la época de Sebastián.

En esta línea, el que fuera diputado por el PSOE también lamentó que un “ministro canario” desaproveche la oportunidad de promover un entorno 100% renovable en las Islas, el único espacio europeo que lo permite. Por el contrario, el Gobierno apuesta por la “gasificación” del archipiélago para garantizar el suministro. Un planteamiento que, para la Fundación,  enlaza con la “bola de nieve del gas”, clave para deshacer el entuerto energético. Aquí, el interés de las energías verdes choca con el de las eléctricas, que han visto cómo sus ciclos combinados –la estrella de la planificación en época de bonanza- se han convertido en simple mecanismo de seguridad, cuya operatividad ni siquiera cubre los costes fijos.

Los afectados niegan la mayor. “Los problemas del gas son ajenos por completo a las renovables. (…) En 2012 la paradoja ha continuado al incrementarse las importaciones de gas cuando el consumo ha seguido bajando –reflexiona la Fundación en un documento titulado 'Por una gestión competente de la energía'-. La explicación está en los contratos de aprovisionamiento take or pay, que obligan a pagar el gas al suministrador extranjero independientemente de que se consuma o no. Esto ha hecho que, con una economía en crisis desde 2007, se hayan seguido instalando centrales de gas en régimen liberalizado por 9.000 megavatios y creciendo la dependencia del gas argelino hasta el 45%”.

Precisamente la crisis y el consiguiente desplome del consumo eléctrico (del 4,8% de media en los primeros meses de 2013) ponen más de manifiesto esa sobrecapacidad y auguran un ajuste de los costes regulados para equilibrar el sistema. “El descenso de la demanda eléctrica previsto, de un 0,3%, ha quedado desbordado nada más comenzar el año, por lo que una vez más 2013 será otro año de déficit tarifario descontrolado”, expone el informe de manera tajante.

La Sareb, una solución “infame”

No es el único riesgo que afronta el sector renovable. El propio secrhttp://etario de Estado transmitió a la industria fotovoltaica la posibilidad de dar facilidades a los dueños de instalaciones que no sean capaces de afrontar sus créditos para que las transfieran a la Sareb, el banco malo creado por el Ejecutivo con el fin de absorber los activos inmobiliarios tóxicos. “Hacer ese anuncio es una frivolidad, meter miedo a los inversores que se fiaron de la palabra del BOE”, expuso García-Breva, temeroso de que se quiere provocar una pérdida del valor de los huertos con un nuevo ajuste de la retribución para que “algunos los compren a precio de saldo”. ¿Con las compañías eléctricas al final del camino? “Sería infame y reduciría la seguridad jurídica de este país a la de un país tercermundista. Lo último sería que las instalaciones fotovoltaicas acabaran en manos de quienes más las han criticado”, zanjó.

José Manuel Soria