Juan Roig impone un CEO al 'carnicero' de Mercadona para evitar un lío sucesorio

Tengamos la carne en paz. Juan Roig ha mediado en la sucesión de Martínez Loriente, la compañía mayorista de productos cárnicos proveedora de Mercadona. Para evitar líos sucesorios, según fuentes próximas a las partes en juego, el propietario de la cadena de supermercados ha dispuesto el nombramiento de un consejero delegado, figura inexistente hasta la fecha, ajeno a las dos familias accionistas, la valenciana Martínez y la manchega Loriente, que se reparten de manera proporcional el 90% del accionariado, mientras que el otro 10% está en manos de la propia cadena de distribución.

Con esta decisión, Juan Roig ha querido atajar cualquier posible conflicto que pudiera derivarse del relevo de Francisco Martínez, presidente desde la fundación hace 10 años de Martínez Loriente, obligado por estatutos a dejar el cargo tras llegar a la edad de jubilación oficial (65 años). En teoría, el sucesor natural como primer ejecutivo tendría que haber sido Emilio Loriente, vicepresidente de la compañía en representación de las familias propietarias de Incarlopsa, proveedor de productos cárnicos de Mercadona y de la propia Martínez Loriente, donde ejerce además como consejero delegado.

Esta acumulación de poder en manos de una saga había dado pie a conversaciones informales entre los Martínez y los Loriente. Aunque llegó a plantearse la posibilidad de contratar a un asesor para realizar una valoración independiente de la compañía, al final ninguna de las familias accionistas decidió llevar más lejos el momento de incertidumbre corporativa que abría el relevo en la presidencia. Para resolver esta encrucijada, Mercadona sugirió a sus dos socios el nombramiento de un consejero delegado independiente, de manera que asumiera las responsabilidades familiares de la gestión.  

Para llegar a un acuerdo, que se aprobó ayer lunes por la tarde, el candidato elegido ha sido un hombre de la casa, Francisco Garrigues, que hasta su elección ejercía como director general de Martínez Loriente desde septiembre de 2004. El nuevo hombre fuerte “asume todas las competencias ejecutivas con el objetivo de continuar desarrollando el consolidado proyecto empresarial de Martínez Loriente y posicionarlo como referente dentro del sector cárnico nacional”, donde ocupa ya un lugar destacado por sus magnitudes, pues cuenta con una plantilla de 1.469 personas y una facturación de 541 millones de euros.

Como quedó claro en la reciente presentación de resultados Mercadona, la cadena de supermercados tiene claro que su hegemonía cojea en su segmento de productos frescos. Por este motivo, Roig quiere redoblar sus esfuerzos en la oferta diaria de carnes, pescados y verduras durante los próximos meses, por un lado bajando el nivel de relación de la compañía hasta los productores y por otro tutelando el buen funcionamiento de sus principales proveedores en este segmento, donde Martínez Loriente es pieza clave para abastecer de productos cárnicos a los 1.400 puntos de venta repartidos por España.