CaixaBank ultima un pacto para reducir su plantilla en 2.600 personas

CaixaBank ultima un pacto para reducir su plantilla en 2.600 personas, según han señalado fuentes de la entidad de ahorro. El ajuste es sensiblemente inferior a las 3.000 personas que planteó la entidad bancaria en un principio.

El acuerdo se hará público en las próximas horas y está siendo acordado entre la dirección de CaixaBank y los sindicatos. Pese a no incluir prejubilaciones, el ajuste se llevará a cabo a través de un programa de bajas incentivadas para intentar que el ajuste sea lo menos traumático posible, según han explicado portavoces del banco catalán.

Fuentes sindicales han señalado que el acuerdo está cercano pero recuerdan que todavía hay sobre la mesa la movilidad forzosa para 1.200 trabajadores.

El ajuste supone reducir la plantilla de CaixaBank un 8% en un entorno de fuerte recorte de los costes de la banca en España. Antes de este acuerdo, el personal del grupo sumaba un total de 32.625 personas.

Ambas partes han intentado evitar los despidos forzosos a través de tres fórmulas: las bajas incentivadas de suscripción voluntaria, la movilidad geográfica y las excedencias voluntarias, también incentivadas.

Bases del acuerdo

Las bases del acuerdo es que sea voluntario. Cada trabajador que quiera acogerse al pacto tendrá unas condiciones en función de su franja de edad y condiciones laborales.

Durante la negociación, CaixaBank ha hecho diversas concesiones. Ha reducido la cifra total de afectados un 13% y ha aceptado retirar los 743 despidos de los antiguos trabajadores de Banca Cívica. Pero todavía se está insistiendo en la reunión que se celebra esta tarde en la movilidad de 1.200 empleados. Algunos de ellos deberían asumir traslados de más cien kilómetros. Los flecos del acuerdo se siguen negociando.

Concentración y costes

Esta reestructuración se enmarca en un contexto de necesidad de reducir los costes -tras la reciente integración del grupo de cajas de ahorros formado por Banca Cívica y la próxima incorporación de Banco de Valencia-, y con el objetivo de adaptarse al entorno actual y mejorar la eficiencia de sus recursos mediante la racionalización de la estructura de la entidad, según han explicado fuentes de CaixaBank.

Estas mismas fuentes han puesto de manifiesto que el presidente, Isidre Fainé, y el consejero delegado, Juan María Nin, han destacado que en todo el proceso de negociación La Caixa ha sido fiel a su filosofía para buscar la mejor solución, pactando y dialogando con los sindicatos, y manteniendo los valores de la entidad.