Banco Popular cuadruplicó los préstamos a sus consejeros en plena sequía del crédito

Banco Popular fue muy generoso con sus consejeros en 2012, un año caracterizado por el cerrojazo del crédito en el sistema financiero español. La entidad multiplicó por más de cuatro los préstamos concedidos a los miembros de su Consejo de Administración, que acudieron en masa a la ampliación de capital con la que el grupo evitó el rescate por parte del Banco de España, según consta en un documento enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

 

En concreto, el banco presidido por Ángel Ron concedió 52,26 millones de euros a los gestores del grupo, de los que 52,04 fueron en forma de créditos y préstamos y los restantes 223.000 euros mediante avales. El tipo medio de las financiaciones osciló entre el 2 y el 3%, mientras que la comisión por la garantía varió entre el 0,40 y el 0,65%.

 

Esos 52,26 millones son 4,36 veces más que los 11,99 millones que Popular había prestado a sus consejeros al cierre de 2011, según el último informe de retribuciones. Esos créditos se habían concedido con un diferencial de entre el 1,32 y el 1,62%, mientras que por los avales el banco les había cobrado un 0,40% trimestral.

 

Fuentes próximas a la institución participada por Allianz, Crédit Mutuel, Américo Amorín y la Sindicatura de Accionistas aseguran que ese espectacular aumento de las líneas de financiación a los consejeros está vinculado a la ampliación de capital que Popular acometió entre noviembre y diciembre de 2012, una operación de 2.500 millones de euros con la que el grupo se recapitalizó holgadamente para cumplir con los requisitos marcados por Oliver Wyman y el Banco de España.

 

Según los registros de la CNMV, todos los miembros del órgano de gobierno del Popular a título individual suscribieron esta transacción, si bien en sus comunicaciones personales no se especifica cómo compraron esas acciones. No lo hicieron en la parte alícuota que les correspondía, ya que tras la inyección de capital su participación bajó de casi el 39 al 25%.

 

Menos para los clientes

 

Esas facilidades crediticias se produjeron en un entorno de adelgazamiento de los balances por parte de la mayoría de los bancos españoles. O lo que es lo mismo, de cierre del grifo de su dinero para financiar a los clientes. En el caso del Popular, los préstamos crecieron un 18,6%, hasta los 117.298 millones de euros, frente a los 98.872 millones con los que contaba al cierre de 2011.

 

No obstante, ese incremento fue artificial, impulsado por la fusión con Banco Pastor a principios de año. La entidad gallega controlada por la Fundación Pedro Barrié de la Maza aportó 20.933 millones al balance del grupo fusionado, por lo que el resultado neto final fue un descenso del crédito de 2.577 millones, según datos cruzados de las presentaciones de ambas instituciones a la conclusión de los dos últimos años. Una caída provocada por la estrategia de adelgazar el balance para afrontar el aumento de la morosidad.

 

En consecuencia, el Popular restringió un 2,1% su concesión de créditos y préstamos, mientras multiplicó por más de cuatro los otorgados al Consejo de Administración. Fuentes oficiales de la entidad han decidido no hacer ningún comentario sobre esta información.