Fondos cotizados para aprovechar la revolución energética de Estados Unidos

Los avances tecnológicos que está llevando a cabo Estados Unidos para la extracción de petróleo y gas pueden cambiar el mapa energético y permitir a la primera economía del mundo acabar con su dependencia exterior. Algunas de las empresas involucradas en este revolucionario proceso, como las Master Limited Partnership (MLP), suponen una oportunidad de inversión y constituyen un vehículo para aprovechar el importante negocio que ese está generando alrededor.

Desde hace unos años, EEUU ha desarrollado una tecnología que permite la extracción de petróleo y gas no convencional, situado en estratos horizontales a mucha profundidad. Estos avances están permitiendo al país reducir progresivamente su dependencia energética, pero requieren de una inversión continua para renovar el obsoleto sistema anterior.

De esta modernización se están aprovechando las MLP, las sociedades propietarias de las tuberías que distribuyen el gas y el petróleo en EEUU. Suelen ser segregaciones de las grandes petroleras, con las que alcanzan acuerdos a largo plazo (de alrededor de 30 años) para distribuir los combustibles. Estos contratos les otorgan ingresos estables y recurrentes que les permiten mantener el pago de dividendos de manera sostenible.

Son sociedades cotizadas en bolsa, que como cualquier empresa emiten bonos, preferentes o realizan ampliaciones de capital. Pero que, a diferencia del resto, cuentan con grandes exenciones fiscales si reparten sus beneficios entre los accionistas, igual que sucede con las sociedades inmobiliarias en EEUU (REIT, por sus siglas en inglés). De ahí que paguen elevados dividendos, que en la actualidad se sitúan alrededor del 6% y pueden seguir incrementándose. “Es un negocio en auge, cada vez se necesitan más kilómetros de tuberías y estas empresas consiguen cerrar más contratos, que les permiten aumentar su retribución al accionista”, afirma Javier Martín, asesor financiero de Profim.

Abanico de productos

Para el inversor la manera más fácil de acceder a estas compañías es a través de los fondos cotizados (ETF), aunque también se pueden comprar directamente títulos en bolsa, como sucede con cualquier otra empresa. Los ETF que invierten en ellas ofrecen la ventaja de comprar una cesta diversificada de acciones y también pagan dividendos.

Aunque a priori pudiera parecer que el dividendo que abona el ETF es mucho menor que el que pagan las empresas, la realidad es que no es así. “En EEUU, la competencia es feroz. Y pagan prácticamente la totalidad de la retribución que reciben. Allí, los beneficios de los fondos cotizados proceden de la comisión de gestión, pero no les interesa elevar sus honorarios, sino que el aumento de los ingresos proceda del incremento del volumen gestionado”, explica Martín.

Actualmente, estos ETF ofrecen rentabilidades en el año superiores al 10% (ver gráfico) y permiten obtener retornos recurrentes de la inversión, ya que muchos de ellos pagan cupones trimestrales. En sus carteras figuran MLP de grandes compañías como Kinder Morgan, Enterprise Product o EL Paso Pipeline.