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Modificar el subsidio y el sistema educativo, dos de las claves para atajar el paro estructural
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LA FUNDACIÓN BANKINTER HACE 18 PROPUESTAS PARA REDUCIR EL DESEMPLEO

Modificar el subsidio y el sistema educativo, dos de las claves para atajar el paro estructural

Esta semana se han dado a conocer las cifras de evolución del desempleo en Reino Unido y en Portugal. El primero ha reducido la tasa de

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Modificar el subsidio y el sistema educativo, dos de las claves para atajar el paro estructural

Esta semana se han dado a conocer las cifras de evolución del desempleo en Reino Unido y en Portugal. El primero ha reducido la tasa de paro hasta el 7,8%, mientras que el segundo la ha elevado al 15,8%. Estos números contrastan con los que publica, mes tras mes, España, donde la tasa se sitúa en el 25,02%. Nuestro país está a la cola de Europa  y los expertos coinciden en que es un problema estructural que no quedará del todo resuelto con la reforma puesta en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy.

"El problema del paro en nuestro país es estructural y con la crisis se ha agravado", destaca Raúl García, de Ernst & Young Abogados. “España tiene una de las peores confluencias de factores determinantes de la situación del mercado laboral”, señala Gayle Allard, experta de IE Business School. Entre estos factores destaca la rigidez en los despidos o en la reasignación de los trabajadores, algo que ha quedado en parte solucionado con la reforma de febrero, según la profesora. 

Por otro lado, “el subsidio del desempleo es de los más generosos de Europa y de los que se entrega de forma más laxa, sin los controles o exigencias que hay en otros países”, explica Allard. La experta también destaca la importancia de los mecanismos de negociación colectiva como elemento negativo. Y destaca que la dualidad del mercado laboral –trabajadores indefinidos con buenas condiciones y empleados temporales en situación más débil, cuyo acceso al empleo se ve frenado por los primeros-, es el principal problema. Y éste, según Gonzalo Gómez Bengoechea, profesor de Economía de la Universidad Pontificia Comillas ICADE, no ha quedado resuelto con la reforma aprobada este año.

“El Gobierno no ha querido incluir el contrato único en la reforma, pero hay que acercar las condiciones de los que tienen mejores contratos a la de los que son temporales y resultan más fáciles de despedir”. El problema es que una medida de este tipo tiene un elevado coste político, subraya el experto. La dualidad del mercado laboral es la que provoca la volatilidad en el empleo, que crece mucho más que en otros países en momentos de bonanza pero se destruye más rápidamente cuando las condiciones económicas empeoran.

Desde el punto de vista del marco jurídico, Raúl García comenta que en lo que se refiere a la contratación la situación de España se parece mucho a la del resto de países de la región, en la dinámica de la relación laboral las dos últimas reformas han apostado por la flexiseguridad. Es en la extinción de la relación donde nuestro país se diferencia más de Europa, aunque "la afirmación de que en España es más caro despedir es relativamente cierta o relativamente falsa, según cómo se interprete". Y es que en la comparación del coste hay que tener en cuenta los gastos legales que se deben afrontar en otros países. 

La Fundación Innovación Bankinter, dedica su último número al Desempleo en economías desarrolladas, en el que se recogen las conclusiones de su último foro de tendencias y en el que se hacen dieciocho propuestas para revolucionar el mercado de trabajo en España. Destaca la necesidad de reformar el sistema educativo para adecuarlo a la realidad empresarial y económica del país, acelerar el desapalancamiento, tanto del sector público como del privado, potenciar y desarrollar los intermediarios privados en el mercado de trabajo.

También se habla en el documento de la fundación de simplificar la legislación laboral vigente y crear un contrato único, rediseñar  las prestaciones por desempleo para limitar su efecto negativo. Además, los expertos abogan por facilitar el empredimiento con un nuevo sistema de incentivos legales para la creación de nuevas empresas.

En cualquier caso, no habrá una recuperación del empleo hasta que no haya un crecimiento estable de la economía española, por lo que Gómez ve un panorama todavía negro para el mercado laboral. Allard coincide: “Durante un tiempo las cosas van a ir peor: se va a seguir despidiendo a gente y bajando los sueldos”. Y añade: “Una reforma laboral de este tipo empieza destruyendo empleo en los dos primeros años y se ha hecho en el peor momento, cuando la economía ya estaba cayendo”. García destaca que en España la situación es complicada y costará recuperar la confianza que hace falta para que los empresarios vuelvan a contratar. 

En esta línea iban las declaraciones que hizo Rajoy hace unas semanas: "La reforma laboral no es el único instrumento para crear empleo y de forma inmediata", pero sí un instrumento "muy importante" para generar puestos de trabajo en el futuro.

El drama del paro juvenil

Cada vez que se presentan las cifras de paro en España se destaca la elevada tasa de desempleo juvenil, del 54%, y se reavivan los temores por la posibilidad de una generación perdida o que la emigración de estos jóvenes produzca una descapitalización humana en el país. De hecho, la semana pasada el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, destacó la preocupación de Bruselas por esta situación.

Gonzalo Gómez recuerda que en todos los países desarrollados el desempleo juvenil “suele duplicar la tasa general de paro”. Esto es así, explica, porque los jóvenes tardan unos años en encontrar su rumbo laboral, "a veces trabajan un par de años y después lo dejan para hacer un máster o cambian varias veces de empleo hasta que encuentran uno que les gusta”.

La diferencia en España es que no se trata de la gestión de la carrera profesional. En nuestro país el paro se ceba más con los jóvenes sobre todo por dos motivos, destaca Allard: el primero es la dualidad laboral. Son los jóvenes los que más contratos temporales tienen y, por tanto, los primeros en ser despedidos en un momento de ajuste económico.

La segunda causa es que “España ha invertido mucho en la educación superior (universidades) y ha preparado a la gente para puestos que la economía del país no estaba lista para ofrecer”, afirma la experta del IE Business School, que recuerda que la economía española no es de alto valor añadido. Todos los expertos coinciden en destacar el sistema alemán, con una formación profesional bien desarrollada y unas carreras universitarias técnicas adecuadas a la economía.

Esta semana se han dado a conocer las cifras de evolución del desempleo en Reino Unido y en Portugal. El primero ha reducido la tasa de paro hasta el 7,8%, mientras que el segundo la ha elevado al 15,8%. Estos números contrastan con los que publica, mes tras mes, España, donde la tasa se sitúa en el 25,02%. Nuestro país está a la cola de Europa  y los expertos coinciden en que es un problema estructural que no quedará del todo resuelto con la reforma puesta en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy.

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