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Economía eximirá de pagar impuestos a los inversores extranjeros que entren en el SAREB
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NO PAGARAN POR LOS BENEFICIOS NI GANANCIAS PATRIMONIALES QUE OBTENGAN

Economía eximirá de pagar impuestos a los inversores extranjeros que entren en el SAREB

Hacienda prepara un régimen fiscal con diferentes mecanismos de bonificación y supresión tributaria para facilitar la operativa de la nueva Sociedad de Gestión de Activos Procedentes

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Economía eximirá de pagar impuestos a los inversores extranjeros que entren en el SAREB

Hacienda prepara un régimen fiscal con diferentes mecanismos de bonificación y supresión tributaria para facilitar la operativa de la nueva Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB). Dentro de las enmiendas que serán introducidas en el Real Decreto de creación del banco malo, la medida estrella apunta a la exención del Impuesto sobre la Renta de no Residentes. El objetivo es atraer como sea a socios extranjeros que legitimen con su participación un proyecto que el Gobierno necesita convalidar con la más amplia mayoría de capital privado.

Tanto los dividendos como las ganancias patrimoniales que se puedan generar a partir de las acciones o participaciones de inversores extranjeros quedarán fuera del IRPF en una exención acordada con los representantes de la troika que tutelan el rescate bancario de España y que no resultará de aplicación cuando las rentas se obtengan a través de los países o territorios que tengan la consideración de paraíso fiscal.

España está realizando intensas gestiones con fondos de inversión y demás inversores institucionales de Europa y Estados Unidos en busca de accionistas privados que complementen la participación de la banca española en SAREB. Para el Ministerio de Economía es condición indispensable que el Estado no tenga mayoría de capital en la citada entidad de la que depende no sólo el saneamiento del sector financiero, sino también el marco de referencia de los futuros precios en el mercado inmobiliario.

Los contactos dirigidos por Fernando Restoy y Antonio Carrascosa desde el FROB han ido avanzando en las últimas semanas pero todos los potenciales interesados exigen garantías y conocimiento previo acerca del descuento con que el banco malo asumirá los activos tóxicos de las entidades de crédito en proceso de reestructuración.

Un menú largo y completo de ayudas fiscales

Para ir abriendo boca y como prueba del respaldo institucional que el Gobierno concede a este proyecto, el equipo que dirige Cristóbal Montoro en Hacienda ha dispuesto un sugestivo menú de ayudas fiscales que afecta también a la Ley del Impuesto de Sociedades. El rescate de la banca permite la creación de patrimonios separados por parte del banco malo para facilitar la venta de los activos inmobiliarios que pasen bajo control del Estado. Dichos paquetes de activos estarán sujetos a un tipo mínimo de tributación con el fin de facilitar la desinversión pública paulatina y sin costes.

Con la misma finalidad será igualmente reformado el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana establecido en la ley Reguladora de las Haciendas Locales. En este capítulo el propósito del Gobierno consiste en facilitar que los terrenos derivados de la transmisión de activos inmobiliarios a SAREB tributen cuando se saquen finalmente al mercado.

En última instancia pero no menos importante se va a suprimir también el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados en las operaciones que realice la citada Sociedad de Gestión de Activos y sus posibles entidades participadas. Fuentes oficiales admiten que el programa de reordenación bancaria perdería toda su eficacia si Hacienda aplicase un impuesto de naturaleza indirecta y que no tiene posibilidad de deducción ni repercusión a terceros. Sería como hacer un pan con unas tortas  provocando un mayor gasto de saneamiento a unas entidades de crédito en las que el horno hace tiempo que no está para bollos.

El banco malo se ha convertido en la piedra angular de la reforma financiera pero su puesta de largo y posterior eficacia exige hilar muy fino para que la gestión de los activos inmobiliarios no un simple trabajo para el inventario, un parche orientado con la misión exclusiva de aportar liquidez a las entidades con problemas. La colaboración de los bancos sanos y de los inversores extranjeros es esencial para otorgar un certificado de calidad a la nueva SAREB.

Hacienda prepara un régimen fiscal con diferentes mecanismos de bonificación y supresión tributaria para facilitar la operativa de la nueva Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB). Dentro de las enmiendas que serán introducidas en el Real Decreto de creación del banco malo, la medida estrella apunta a la exención del Impuesto sobre la Renta de no Residentes. El objetivo es atraer como sea a socios extranjeros que legitimen con su participación un proyecto que el Gobierno necesita convalidar con la más amplia mayoría de capital privado.