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Sedado y feliz, el Ibex sigue de fiesta con la banca al frente
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LA PÉRDIDA ANUAL SE REDUCE AL 3,9%

Sedado y feliz, el Ibex sigue de fiesta con la banca al frente

Las bolsas viven en lo que podríamos denominar como el mejor de los mundos posibles… teniendo en cuenta de dónde vienen. El programa de compras anunciado

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Sedado y feliz, el Ibex sigue de fiesta con la banca al frente

Las bolsas viven en lo que podríamos denominar como el mejor de los mundos posibles… teniendo en cuenta de dónde vienen. El programa de compras anunciado por el Banco Central Europeo (BCE) ha sedado a los mercados, que están sumidos en un sueño dulce y rentable. Y también a los ‘cortos’, que dejan para otro momento sus apuestas bajistas a sabiendas de tienen todas las papeletas para quedarse ‘pillados’.

En este escenario, el Ibex volvió el viernes a los niveles más altos desde marzo y la caída en el año se ha reducido al 3,9%. Los bancos y las eléctricas fueron los grandes artífices de la subida, con subidas superiores al 3%. Para los primeros la fiesta puede continuar el lunes.

Con el mercado cerrado, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christina Largade, señaló el viernes que las necesidades de capital del sector bancario español son menores de lo que se temía.  ¿Quién da más a las puertas ya de un mes de octubre que  traerá para España vencimientos de casi 30.000 millones de euros?

El problema de las sedaciones y de los dulces sueños es que en algún momento tienen que terminar. Máxime cuando lo que está encima de la mesa de Mariano Rajoy es un rescate. Suave, duro o mediopensionista, pero rescate al fin y al cabo. Y un ejército de inversores esperando el más mínimo fallo para sacar tajada.

De momento, todo funciona. No hay declaraciones altisonantes entre los políticos de turno y la red de seguridad tejida por los bancos centrales funciona a la perfección. El resultado es que España pudo colocar 9.000 millones en bonos con una facilidad inusitada la semana pasada a pesar de que muchos tocaban tambores de guerra. 

Los mercados, completamente intervenidos, cuentan con un soporte extraordinario, sin precedentes desde que empezó la gran crisis. Y todo ello sin que el BCE haya desembolsado un solo euro. Del rescate blando en España que el viernes descontaban los inversores dependerá que las compras –de deuda en vencimientos de un plazo máximo de tres años- del banco central se activen cuando sea necesario defender los costes de financiación del país.

El sedante ha permitido que las bolsas mantengan la estabilidad –ningún índice mundial subió con la fuerza del Ibex el viernes- incluso a pesar del decepcionante PMI manufacturero chino y de los desilusionantes últimos datos de desempleo y de confianza estadounidense. De momento, las máquinas de hacer billetes pueden mucho más que las malas cifras macro.

Para la próxima semana, el dato crucial en España será el IPC de septiembre, que recogerá ya de forma clara el impacto de la subida del IVA. Menos expectación despertará la subasta de letras a tres y seis meses del martes. Los plazos son cortos y no comprometerán a un Tesoro que se prepara para la gran prueba  de fuego de octubre. De momento, sigue la fiesta.

Las bolsas viven en lo que podríamos denominar como el mejor de los mundos posibles… teniendo en cuenta de dónde vienen. El programa de compras anunciado por el Banco Central Europeo (BCE) ha sedado a los mercados, que están sumidos en un sueño dulce y rentable. Y también a los ‘cortos’, que dejan para otro momento sus apuestas bajistas a sabiendas de tienen todas las papeletas para quedarse ‘pillados’.