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Los diez mandamientos para que NovaGalicia siga siendo gallega
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"PARA GALICIA ES LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD DE TENER UN BANCO PROPIO"

Los diez mandamientos para que NovaGalicia siga siendo gallega

La fortaleza de los bancos son sus clientes y Novagalicia, en pleno escándalo por la estafa de las preferentes, está echando mano a todas las armas

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Los diez mandamientos para que NovaGalicia siga siendo gallega

La fortaleza de los bancos son sus clientes y Novagalicia, en pleno escándalo por la estafa de las preferentes, está echando mano a todas las armas a su alcance para retenerlos. La última ofensiva en este sentido pasa por la apelación al sentimiento nacionalista de los gallegos.

En una carta firmada tanto por su presidente, José María Castellano Ríos, como por su consejero delegado, César González-Bueno, la entidad ha hecho un llamamiento desesperado a todos sus clientes para que mantengan su confianza en el banco y en su “claro y firme compromiso de buscar soluciones”.

“Vivimos tiempos de incertidumbre. En España y en toda Europa atravesamos una difícil situación económica y social. Aquí en Galicia, la crisis de nuestro modelo financiero ha sido especialmente dura”, arranca la misiva, en la que defiende que con el cambio en la política de gobierno de la antigua caja de ahorros “para Galicia es la última oportunidad de tener un banco propio”.

De esta manera, Novagalicia adjunta un ideario de diez puntos en los que explica los cambios en la gestión de la entidad porque, según aseguran, “es el momento de hablar claro en Galicia y a los gallegos y gallegas”. Así, hasta en cinco ocasiones en la carta se pueden encontrar claras referencias nacionalistas.

En cuanto al nuevo ideario con el que el banco pretende recuperar la confianza de sus clientes, hace hincapié en la solvencia presente y futura de Novagalicia en tanto que son un banco “con mayoría de capital público y en proceso de recapitalización” e insiste en que sólo venderán “productos claros, sencillos y fáciles de entender”.

No en vano, hay 43.000 gallegos afectados por la venta de participaciones preferentes, que en multitud de casos se colocaron de manera inadecuada, haciendo creer a clientes con perfil financiero bajo y conservador que tenían las mismas características de un depósito, cuando ni son líquidas, ni tienen vencimiento definida, con un rendimiento vinculado a los beneficios de la entidad emisora.

Dicho esto, el banco quiere dejar claro que todo el dinero que capte se destinará a apoyar a las empresas gallegas y a la creación de empleo en la región, así como a atender “las necesidades de las familias gallegas” a las que hasta junio dicen han concedido 210 millones de euros en préstamos personales e hipotecas.

Reinvertiremos en Galicia el ahorro gallego”, “nos centraremos en sus familias y en sus empresas, en el rural y en las ciudades. Con decisiones tomadas desde Galicia”, “nos esforzaremos cada día por mejorar el servicio que prestamos a un 80% de gallegos y gallegas”, “asumimos nuestro papel como motor económico y social de Galicia…” son algunas de las consignas que lanza la entidad a sus clientes.

La fortaleza de los bancos son sus clientes y Novagalicia, en pleno escándalo por la estafa de las preferentes, está echando mano a todas las armas a su alcance para retenerlos. La última ofensiva en este sentido pasa por la apelación al sentimiento nacionalista de los gallegos.