Las subastas de CatalunyaBanc y Valencia, paralizadas hasta evaluar sus necesidades

Las dos subastas que tenía actualmente en marcha el FROB (fondo de rescate bancario), Banco de Valencia y CatalunyBanc, han quedado paralizadas como consecuencia del rescate financiero solicitado este sábado por España. Según informó el ministro Luis de Guindos, habrá que esperar a que las valoraciones independientes determinen las necesidades de capital de ambas entidades y, a partir de ahí, se decidirá si se sigue adelante con la venta o se quedan en poder del Estado dentro del nuevo programa de recapitalización.

Esta posibilidad fue adelantada por El Confidencial y no implica necesariamente su fusión con otras entidades nacionalizadas, como Bankia o NovaGalicia, para crear un gran banco público estatal, algo a lo que se oponen radicalmente los Gobiernos autonómicos que controlaban estas antiguas cajas de ahorros antes de pasar a manos del FROB. Ahora, su permanencia en el seno del Estado español tendría más sentido al poder ser objeto de una nueva inyección de capital procedente del rescate europeo.

"No tiene sentido subastar estas dos entidades, ni la gallega [prevista para septiembre], si primero van a recibir una nueva inyección de fondos públicos. Tendrá que ser después cuando se evalúen a la vista de la nueva situación y pueda haber pujas acordes con la misma", explican desde una de las entidades que inicialmente estaban interesadas en una de las pujas.

De hecho, en el sector todo el mundo esperaba unas nuevas necesidades de provisiones derivadas de los test de estrés que están realizando Roland Berger y Oliver Wyman, que derivarían en mayores exigencias de capital que las contempladas en las inyecciones que realizó el FROB el 30 de septiembre del año pasado (en CatalunyaBanca y NovaGalicia) o en noviembre (en Banco de Valencia). Esto es lo que hizo que las ofertas preliminares presentadas en las pujas fueran tan exageradas que hacían inviable la venta.

Ahora, De Guindos confirma esta imposibilidad al admitir que las subastas quedan paralizadas de momento y que sólo después de las valoraciones independientes se decidirá qué se hace con ellas. El ministro ya había reconocido las dificultades para culminar su venta: admitió hace dos semanas que el Gobierno "ha abierto un período de reflexión" y que "todas las opciones están abiertas", en referencia a estas subastas. Esto "implica fundamentalmente que hay que analizar las ofertas que se puedan presentar por las entidades" que se están subastando. "Es un proceso abierto, vamos a ver qué interés existe".

Esta semana, el todavía subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, estimaba las necesidades adicionales de las tres entidades en 11.000 millones para cumplir los dos Reales Decretos de saneamiento aprobados hasta ahora. Con los 100.000 millones prometidos en el rescate, que se van a centrar en las entidades con mayores dificultades como éstas, estas cifras pueden quedarse muy pequeñas.