La cuesta abajo de Roger Federer: entre la retirada y convertirse en un jugador más

Roger Federer vive uno de los peores momentos de su carrera deportiva. El mejor tenista de todos los tiempos no encuentra su juego y empieza a valorar la posibilidad de dejar el tenis a corto plazo. Con 17 'Grand Slam' a sus espaldas -el jugador con más títulos de la historia- ha caído eliminado a las primeras de cambio en los últimos tres torneos en los que ha participado. Aún echando la vista atrás, es muy difícil recordar un tramo de la trayectoria del suizo en el que haya sido eliminado tan rápidoen tres competiciones seguidas, un hecho que empieza a crear dudas en el que fuera número uno del mundo.

Wimbledon, Hamburgo y Gstaad han sido los últimos y sonados tropiezos de Federer. El actual número 5 del mundo pasa por un momento complicado: eliminaciones inesperadas ante jugadores clarísimamente inferiores al tenista suizo ha dado lugar a que empiece a dar vueltas a una idea: la retirada. A sus 31 años, es consciente de que su tenis está llegando a su fin, pero también sabe que aún puede estirar su carrera algunos años más a buen nivel. Sin embargo, golpes tan duros como los últimos sufridosempiezan a hacer mella en el jugador, que duda de si podrá recuperar el nivel que tuvo.

Sergiy Stakhovsky (115º del mundo, en segunda ronda de Wimbledon), Federico Delbonis (114º del mundo, semifinales del Hamburgo) y Daniel Brands (55º del mundo, octavos de Gstaad) han sido los últimos jugadores capaces de derrotar a Federer. El problema del tenista helvético pasa por sus complicaciones en el juego: parece haber perdido confianza en su juego, sin la capacidad resolutiva que ha tenido a lo largo de su carrera, y esa situación le transmite dudas. Es consciente de que puede seguir jugando a gran nivel, pero su miedo radica en caer en el ridículo sobre las pistas.

Pero las últimas tres derrotas no son las únicas llamativas que ha sufrido Federer esta temporada. En el pasado Masters 1.000 de Madrid, Kei Nishikori fuecapaz de ganar al suizo por 6-4, 1-6 y 6-2, una derrota igual de llamativa que la de los cuartos de final de Roland Garros ante Jo-Wilfried Tsonga (7-5, 6-3 y 6-3). Pero quiza dos de las más dolorosas fueron las sufridas ante Rafa Nadal: primero en los cuartos de final de Indian Wells por 6-4 y 6-2 (el suizo aseguró estar lesionado) y, especialmente, la de la final de Roma, en la que el español barrió al suizo en pocomás de una hora y 20 minutos por 6-1 y 6-3.

Federer, el tenistamás grande de todos los tiempos -suma 302 semanas enel primer lugar del ránking de la ATP, más que ningún otro tenista en la historia- no quiere arrastrarse por las pistas. Es conocedor de la dificultad que tiene mantenerse al más alto nivel a lo largo de una carrera tan dilatada como la suya, pero las tres últimas derrotas que ha sufrido le han dañado sobremanera. Su cabeza empieza a valorar la idea de dejar el tenis a corto plazo, pero en caso de no mejorar su juego y de que las derrotas se siguieran produciendo, no sería nada desdeñable que adelantara los plazos que tiene en mente.

Acostumbrarse a un rol para el que no está listo

El helvético es un jugador acostumbrado a luchar por las cotas más altas, un hombre habituado a pelear hasta el final por hacerse con todos los torneos en los que participa. Su competitividad, su hambre de triunfos y su amor por el deporte de alto nivel provocan que la situación que vive sea complicada. Federer no está preparado para ser uno más: el que ha sido durante varios años un juagdor de otra galaxia, capaz de convertir el tenis en un arte, no puede pasar a ser un jugador del montón, un tenista vulgar al que muchos otros sin nombre y con menos calidad deportiva le ganen con facilidad.

De momento, no lo da todo por perdido, y ha empezado con algunos cambios, como el uso deuna nueva raqueta. Pero la idea de la retirada ya le ha pasado varias veces por la cabeza, taly como ha confirmado en las últimas semanas. Cuando los resultados no acompañan, la situación se complica, y el suizo -que cumple 32 años el próximo verano- empieza a ver el final del camino deportivo demasiado cerca. Tres eliminaciones completamente inesperadas generan dudas, que pueden convertirse en algo más. ¿Es la recta final de su carrera? Sólo Federer, através de su tenis, puede responder a esa pregunta.